CAPÍTULO 29

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Nueva vida

Han pasado 2 semanas desde que estoy en esta nueva ciudad, un poco más avanzada que mi ciudad Natal, la empresa abarca 4 pisos de un gran edificio de 75 pisos, posicionada en el piso 54, 55, 56 y 57, Mónica planea hacer mundial la editorial y para eso necesitaba expandirse un poco más, la publicidad nueva es sumamente costosa, pero todo atraerá a los mejores escritores del país. Mi trabajo es encargarme de todo, prácticamente soy el dueño de esta cede de BookWay. Tenemos 63 escritores que están vendiendo sus libros como pan caliente, y eso ha generado nuevos ingresos a la empresa.

Marnie intentaba contactarme de vez en cuando, han pasado 2 semanas y aún sigue insistente, no he contestado ninguna llamada ni respondido ningún mensaje de texto, en ocasiones Mónica viene a la ciudad por su dosis de mi sexo, se inventa cualquier reunión absurda para verme y seducirme. El sexo que he tenido con ella es para mi placer, creí que era hora de dejar de pensar en los demás.

El hogar que me está pagando la empresa es un enorme y lujoso  PH en lo más alto de un edifico de 34 pisos, con una vista sumamente hermosa de la ciudad, me sentía como en NewYork, contaba con un chófer personal pero prefería manejar mi nuevo automóvil.

Acababa de terminar una junta con directivos y accionistas de la empresa, todo marchaba excelente para la futura apertura, habíamos contratados muy buenos editores y analistas, el país entero estaba a la espectativa de la editorial, y pensar que todo esto se creó por sexo. Tenía un asistente que se había vuelto un poco cercano a mi, aunque no confiaba mucho en el era la persona con la que salía y hablaba, extrañamente Mónica me asignó un asistente hombre y Gay, pero me cayó bien, su nombre es Sebastiano Alphonso. Un gran Nombre para un hombre Homosexual.

Sebastiano conocía los mejores Antros de la ciudad, luego de 2 semanas de juntas tras juntas habíamos decido salir de fiesta, se nos uniría una hermosa mujer la cual también hice mi amiga, Lucía Gómez, un poco alocada e inventadora, a pesar de ser de altos cargos en la empresa seguíamos actuando como universitarios. El dinero ya no era un problema, teníamos gente que se encargaba de los asuntos de la empresa, extrañamente mi asistente tenía su asistente.

Sebastiano era de esa clase de homosexuales que se vestía como hetero pero de una forma sorprendentemente elegante, había que envidiar los gustos de esta persona, el ayudaba a Lucía a vestir, ya que ella tenía pésimos gustos. Aunque Sebastiano interara cambiar mi forma de vestir, yo me sentía cómodo luciendo todo el tiempo de manera casual.

Mocca se llamaba el antro en el que estábamos, un nombre de café para un sitio de vicios, era gigante, con una pista de baile sorprendentemente espaciosa, 3 aéreas VIP se ubicaban en el segundo piso, nosotros acaparamos una, debido a la fama que ha adquirido la nueva empresa, éramos reconocidos en la ciudad, de esa manera con gran facilidad nos ubicaron en el VIP, en una de las 3 áreas se ubicaban artistas y cantantes famosos, era obvio que este lugar es sumamente costoso, pero sin problema en gastos.

Apesar de tener 2 semanas viviendo literalmente como un millonario no me familiarizaba del todo, tener a tanta gente haciendo todas mis cosas era algo extraño, pero me estaba empezando a gustar todo, dejar a Marnie no sería un error despues de todo. Toda la fiesta estaba muy alocada, nosotros 3 éramos los jefes en nuestra área VIP, Sebastiano hizo pasar a algunos Homosexuales al lugar, con quienes bailaba se besaba y consumían de este polvo rosado al que llamaban tussy, Lucía no se quedaba atrás, hizo pasar mujeres y un hombre que le intentaba coquetear. Ver todo esto estaba fuera de lugar, pero la adrenalina que generaba era de otro nivel.

Lucía se besaba con mujeres, las que quisiera, Sebastiano había desaparecido con los 2 homosexuales que había hecho pasar, era de suponerse que le estaban dañando su ano. Yo me besaba con quien quisiera, incluso pude tener sexo con una mujer ahí mismo en el área VIP, todo este tipo de cosas eran normales en este lugar, parecía que entre estas personas habían códigos irrompibles, <<lo que aquí se hace aquí se queda>> era el eslógan del lugar.

JHON FLETCHER -ÓRGASMO- (COMPLETO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora