JHON FLETCHER -ÓRGASMO- (COMPLETO)

CAPÍTULO 15

Propuesta indecente

Han pasado días muy tranquilos, solo he trabajado y cocinado, la comunicación entre Marnie y yo ha sido muy poca, creo que sigue apenada por sus confesiones, trato de no invadir su espacio, la jefa ha notado tensión entre nosotros, no paraba de insinuarme lo excelente que era Marnie como persona, sabe que no es cualquiera con la que se pueda estar. Comenta todo esto ignorando toda la situación que se vivieron esos días entre Marnie y yo, pero prefiero que siga ignorandolo.

Es miércoles y me mantengo en mi escritorio, haciendo apuntes, corrigiendo y enviando libros, la jefa comenta algunos cambios de fachada que hará Divallo en la empresa, referente a su gusto por lo Vintage, extrañamente toda la nueva firma esta a nombre de Mónica Divallo, la jefa directa será la mujer a quien me cogí, creo entender que está sucediendo.

He terminado mi jornada laboral, y de manera cliché me fuí a la cafetería, para un café por la tarde. Sorpresivamente estaba Mónica esperándome, sentada en una de las mesas de este lugar, mirarla era espectacular, su vestimenta hermosa, su cabello recogido y un traje de ejecutiva de color rojo, como si fuera alguna sexy asistente, escuché como me nombraba de manera sensual, su voz ronca y dominante causaba enorme morbo en mi, sin dudarlo la acompañé en la mesa, pedí un café negro y hablamos.

—admito que los primeros días pude parecer psicópata— dijo con seriedad en su mirada
—quiero pedir disculpas— tomó mi mano
—estaba necesitada y tu me ayudaste mucho— me miró

—debo admitir que me asusté con los mensajes— le dije con una sonrisa
—pensé que fastidiarias mi vida— rasqué mi cabeza y me reí fuerte con los ojos cerrados.

—¡Ja!— solo pudo decir.

—leí que querían asociarse a BookWay, pero terminaron comprando toda la editorial— mencioné con asombro.

—¿que te puedo decir?— cruzó la pierna
—Franccesco me complace en todo lo que le pido, solo para que mantenga mi boca cerrada— tomó de su café.
—es triste que con el sexo no me complazca— sonrió.
—¿puedes creer que prefiera putas?—

—es algo típico en esa clase de hombres— dije de manera segura mientras tomaba mi café.

—no se a que te dedicas en realidad  Jhon Fletcher— Inclinó sus hombros
—sé que hay algo mas profundo en tus deseos sexuales— me señaló
—pero necesito que me folles de nuevo— cambió el cruce de sus piernas
—escápate conmigo dos días, jueves y viernes, no te preocupes por tu trabajo, nada malo pasará—

    —hay mucho que hacer en el trabajo— dije
—incluso las sospechas circularán en la editorial luego que deje de ir y tu des órdenes que no me suspendan por faltar— continué.

—nos vamos hoy mismo— me asombré de manera inmediata
—tengo ropa para ti y un resort esperándonos en una isla— dijo y dejó de cruzar sus piernas.

La idea del viaje me tentaba, no estaría mal perderme con ella estos dias, relajaria mi mente, aunque me preocupaba generar algo mas que deseo sexual con este viaje, pero justo comenta.

—esto no será mas que solo sexo— tomó mi mano
—pasará hoy, y cuando lo desees— me miraba fijamente
—respetaré tu espacio, y puedes cogerme cuando lo desees— soltó mi mano y alejó un poco el cuerpo.

Mi mente estalló, mil cosas pasaron por ella, acepté la petición de Mónica , aunque no es como suelo hacer las cosas, tener una compañera sexual no es lo mio, pero mirarla y detallarla generaba un morbo gigante. Así que decidí.

—Mónica— dije firmemente
—acepto este viaje— tomé su mano
—seran dos días de puro sexo, a toda hora y a cada momentos— la acerqué a mi
—pero solo serán estos dos dias, no quiero involucrarme contigo— me alejé.
— si en el futuro te vuelvo a desear y estas dispuesta te buscaré— dije sin mirarla