JHON FLETCHER -ÓRGASMO- (COMPLETO)

CAPÍTULO 19

Show.

Mi puerta suena fuertemente, en ese momento me sentí como un criminal buscado, me pregunté ¿quién tiene tantas ganas de verme? Seguro es Carlos, es muy probable que quiera saber todo sobre mi desaparición. Mientras los golpes seguían retumbando en mi puerta, yo no pretendía abrirla, no me explico como el se enteró de mi regreso, nadie pudo haberle dicho. Preferí seguir acostado, pero mi cita con morfeo había finalizado, perdí el sueño totalmente, y seguían los golpes.

Mi impacto se hizo notar de manera instantánea al abrir la puerta, solo pude permanecer paralizado durante un instante.

—Largo de mi casa Nina—dije mientras cerraba la puerta de la entrada.

La detuvo con su brazo, y como perra por su casa, pasó sin pedir permiso alguno.

—que delicia verte en estas fachas Jhon— dijo ella mirándome de pies a cabeza. Frustré su intento de tocar mi pene.

—No te quiero en mi casa, ¡vete!— le dije mientras la tomé del brazo.

—no puedo imaginar lo bueno que es tu sexo, si lograste hacer que Cintia jugara en mi contra— mencionó Nina, y la solté inmediatamente.

Solo pude callar un instante, y dejé pasar por mi mente esos momentos en el que Cintia me aseguraba no seguir jugando en el plan de Nina.

—¿que clase de mente enferma usa a una persona para saber sobre el sexo de otra?— dije mientras la miraba con asco.

—me parece ridículo todo este show— dijo ella burlándose de mi.
—"el hombre que solo le da sexo a las mujeres que lo merecen"— seguía burlándose.
—¿que te hace pensar Que hay mujeres que no necesitan del buen sexo de la vida?—  preguntó.

—solo se que tu no lo mereces— respondí.

—por dios Jhon— me miró sin interés.
—ya he tenido muy buenos encuentros sexuales, es algo que disfruto mucho— inclinó los hombros y continuó.
—la vida es una sola Jhon, las personas disfrutan de lo bueno y de lo malo de la misma forma. Y si algún día nos vamos a morir, que sea recordando cada anécdota espectacular que vivimos. Así que bájate de esa nube de chico bueno, que también haces daño.—

Solo seguí callado, la miraba fijamente, no podía decir nada, ella me miraba con seguridad en su rostro. Un poco de lo que dijo es verdad.

Yo sin poder hablar, Nina continuó con su charla.

—Cintia se volvió loca por ti— dijo Nina.
—su adicción al sexo supera mis límites, y ahora solo quiere tener sexo contigo— caminó y tomo asiento en mi sofá.
—no le veo nada de malo que yo quiera que me folles sin piedad ¡UNA SOLA VEZ!— se notó despertada.

Yo caminé hacia la mesa de mi comedor, todo estaba en la misma 4 paredes, cocina, sala y comedor. Tomé asiento para poder conversar.

—Nina tu no eres una buena persona, eres una perra— dije con seriedad.

—Jhon. En la universidad fuí muy inmadura. Y me siento arrepentida de haber jugado con tu orgullo— dijo mientras me miraba con tristeza.

—no puedo negar que te vez aún mejor que en la universidad— dije mientras la miraba. Ella cruzó la piernas.
—pero simplemente no quiero follar contigo— le dije con enojo.

Vuelven a tocar la puerta. Los gritos no faltaron esta vez, miré el rostro de Nina y ella miró al mío al mismo tiempo, Nina se levantó rápidamente y abrió.

—Maldtio, te escapaste con Nina y no me dijiste nada— dijo Carlos al entrar con velocidad.

—Nada raro esta pasando aquí— le respondí a Carlos con tranquilidad en mi rostro.