𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷𝟸

3.6K 339 11
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Desperté cuando sentí movimiento al lado mío. Abrí mis ojos dejando ver a mi azabache compañero levantándose para irse como siempre suele hacerlo a esta hora. Mi cabeza dolía y mi cuerpo también, necesitaba dormir más horas sino mi cuerpo no va a corresponderme durante el día. Sentí frío cuando Levi se alejó de mi, así que agarré su brazo con fuerza para atraerlo de vuelta hacia mi.

Mara: -No te vayas.- Dije con una voz a penas audible ya que acabo de despertar.

Levi: -Debo irme.- Trataba de soltarse de mi agarre sin éxito.

Mara: -No.- Apoyé mi cabeza sobre su hombro y cerré mis ojos.

Levi: -Vamos Mara, tengo que salir.- Dijo en un susurro cerca de mi oído, dejando de hacer fuerza para soltarse.

Mara: -¿No puedes quedarte en casa sólo por hoy?- Pregunté en un puchero.

Levi: -Debo ir a buscar comida para que puedas comer.-

Mara: -¿Anoche comiste?-

Levi: -No...- Dijo cabizbajo.

Mara: -Entonces hay comida suficiente para los dos hoy, no cociné todas las verduras y puedo calentar tu cena de anoche.- Después de un largo silencio, golpeé su brazo con la poca fuerza que me quedaba y me tiré sobre mi almohada.

Levi: -¿Qué fue eso?- Agarró con su mano el lugar golpeado, mientras me mostraba su ceño fruncido.

Mara: -Debes comer, no te saltees tus comidas.- Dije sin mirarlo.

Levi: -Bueno.-

Mara: -¿Te quedarás?- Abrí mis ojos para mirarlo.

Levi: -Está bien.- Se acomodó a mi lado mientras soltaba un suspiro de rendición. Sonreí y me acerqué para acomodar mi cuerpo en sus brazos y mi cabeza en su pecho, abrazándolo de la cintura. Él apoyó su cabeza sobre la mía para cerrar sus ojos y quedarse profundamente dormido.

Extrañaba tanto estar así con él. Sentir su aroma chocar contra mis fosas nasales, sus cálidos brazos rodear mi cuerpo, sentir su respiración mover mi cabello, mi mano subir y bajar sobre su pecho al ritmo de su respiración, me hace sentir segura. Somos tan unidos que unos días distanciada de él se sienten una eternidad, y preciso de un momento así para que la calidez vuelva a mi cuerpo.

Abrí mis ojos despacio tratando de entender en donde estaba, seguía entre los brazos de Levi y este yacía durmiendo. Traté de moverme sin despertarlo para ver la hora, 15:48, ¿tanto dormimos? Ya me había acostumbrado a los cambios de mi cuerpo y la gran cantidad de horas que duermo estos últimos días, pero Levi desde que mamá Kuchel murió duerme pocas horas. ¿Hace cuanto que no duerme? Su voz me sacó de mis pensamientos.

Levi: -¿Qué hora es?- Dijo tallándose los ojos.

Mara: -Es muy tarde.-

Levi:- Bueno.- Me dio la espalda para volver a acomodarse en la cama.

Gaudium  ↬𝙻𝚎𝚟𝚒 𝙰𝚌𝚔𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora