Los opuestos se atraen, o eso dice mucha gente; muchos pueden estar de acuerdo, y muchos no, pero cuando dos personas están destinadas a estar juntas ni el tiempo ni las circunstancias lograrán separarlos. Para la humanidad, él es el soldado más fue...
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Narra Mara.
Me desperté al sentir movimiento a mi lado, abro los ojos lentamente acostumbrándome a la luz y pude divisar a Levi sentado en la cama dándome la espalda.
-Buen día.- Me tapé más con la sábana al sentir el frío chocar contra mi.
-Buenos días.- Me miró con una leve sonrisa.
Miré hacia la ventana, pude ver que hoy es un día bastante gris, la lluvia cae violentamente afuera dejando un aroma a tierra mojada en el ambiente. Los días de lluvia no le gustan a Levi por los malos recuerdos que le traen consigo, pero la hermosa sonrisa que me dedicó fue ese rayo del sol que se asoma en la tormenta. Recordé las risas y los juegos de ayer haciendo que en mi pecho crezca un calor hogareño que se esparció por todo mi cuerpo, una honesta sonrisa se coló en mis labios.
-¿Cómo dormiste?- Pregunté.
-Hace rato que no dormía tan bien.- Suspiró mientras se estira.
-Haz tenido mucho trabajo últimamente.-
-Es lo que tiene ser capitán.- Se levantó para empezar a vestirse. -Algún día quisiera que conozcas a mi escuadrón, ellos no son malos, te caerán bien.-
-Puede ser.- Di un suspiro para darme fuerzas y levantarme, me encaminé a la sala en busca de nuestro nuevo compañero de casa. -Algún día.- Pude ver su cara inexpresiva pero expresiva para mi, al conocerlo de toda la vida aprendí hasta los mínimos detalles de sus expresiones y sé que lo decepcionó un poco mi respuesta. -Lo intentaré.- Le sonreí haciendo que los detalles de su rostro cambiaran por felicidad.
-¿Cómo está?- Preguntó viendo como levanto entre mis brazos al pequeño cachorrito.
-Debe tener hambre.- Busqué un poco de leche y se la di en gotas. -Debo buscar lo que necesita comer para que crezca sano.-
-Me parece bien.- Lo vi poniendo la pava con agua en la estufa para que se caliente.
Pasar el tiempo así con él, tranquilo y sin preocupaciones, siempre fue mi cosa favorita en el mundo. A pesar de haber pasado toda mi vida junto a él siento que aún no es suficiente, aún nos queda muchísimo tiempo por vivir y si no es a su lado no lo quiero. Nunca me aburrí de él, a pesar de su malhumor y rutina, son las cosas que lo hacen ser él, y yo así lo amo. Si, lo amo, con todo mi corazón, en este último año me di cuenta de eso. No es un amor de hermanos adoptivos, ni de personas que sólo eligen acompañarse mutuamente, ni de mejores amigos, es un amor de pareja, de "quiero pasar toda mi vida a tu lado", de "daría mi vida por ti", de "quiero una vida llena de calma y ruido junto a ti", de "quiero casarme y tener hijos contigo". No sólo me gusta, no es una atracción sólamente, él hace que mi corazón deje de latir y este por explotar al mismo tiempo, lo amo. Daría lo que tengo y lo que no tengo por él y su bienestar, aunque me quede sin nada.
