Mara: -¿Y si yo no quiero?- Hablé con un tono de voz que nadie había escuchado salir de mi antes, haciendo que su sonrisa se borre y me mire sorprendida, al igual que mis compañeros. El silencio inundó la habitación. Farlan tapó su boca conteniendo una carcajada, su cara se puso roja y en sus ojos se formaron lágrimas. -¡¿Qué?!- Le grité enojada.
Farlan: -¿Qué fue eso?- Dejó salir las carcajadas que lo amenazaban. -
Mara: -¿Qué fue qué?- Dije indignada. Levi suspiró cansado.
Levi: -¿Estás celosa?-
Mara: -¡No!-
Farlan: -Si lo está.- Dijo agarrándose el estómago mientras ríe.
Mara: -¡Que no!-
Isabel: -¡No tiene por qué estarlo!- Interfirió avergonzada, recibiendo una mirada llena de enojo de mi parte. -Disculpe.- Susurró escondiendo su rostro.
Levi: -¿Por qué te pones así?- Preguntó acercándose.
Mara: -¿Así como?-
Farlan: -¡Más caprichosa que Levi cuando se le termina su té!- Carcajeó más fuerte.
Mara: -No lo soy.- Levi me miró levantando una ceja. -No me mires así, ni siquiera sé que es lo que estoy sintiendo.-
Levi: -Podría contribuir mucho al equipo, nuestras ganancias pueden mejorar y podremos ayudar a más niños, sería de mucha ayuda.-
Farlan: -Ya, hablando en serio.- Dijo secándose las lágrimas. -Levi tiene razón, puede aprender rápido y empezar cuanto antes, así más rápido iremos a la superficie, piénsalo, no es tan trágico.-
Isabel: -Si, aprendo rápido y daré lo mejor de mí, ¡Lo prometo, hermanos!- El enojo volvió a mi al escuchar esa palabra, miré a Levi, quien pareció entenderlo.
Levi: -Oi, no es nada.-
Mara: -¡¿Nada?!- Gruñí. -Déjalo.- Tomé mi abrigo y me fui por la puerta.
Puede ser que ellos tengan razón, estoy comportándome como una niña y no entiendo por qué siento esto, simplemente siento enojo, mucho enojo, quiero romper algo. Tengo que calmarme pero no sé cómo, debo hablar con alguien sobre esto y que me ayude a comprender mis sentimientos, no quiero pelearme con Levi y aunque no me guste tiene razón, puede aportar mucho al equipo.
Caminé dando grandes pasos hacia la casa de mis confidentes y consejeros, pero presiento que Maat puede orientarme mejor. Cuando llegué, entré al negocio abriendo la puerta con fuerza, que me fue difícil de medir.
Thot: -¡Buen d...!- Saludó, pero lo interrumpí.
Mara: -¿Maat?- Señaló a las escaleras confundido por mi comportamiento. Subí, abrí la puerta y cerré de un portando asustando al cliente. -Lo siento, las jóvenes a veces hacen cosas difíciles de descifrar.- Rió.
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Gaudium ↬𝙻𝚎𝚟𝚒 𝙰𝚌𝚔𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗
FanfictionLos opuestos se atraen, o eso dice mucha gente; muchos pueden estar de acuerdo, y muchos no, pero cuando dos personas están destinadas a estar juntas ni el tiempo ni las circunstancias lograrán separarlos. Para la humanidad, él es el soldado más fue...