𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷𝟽

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A lo largo de los años nuestra situación mejoró con esfuerzo y paciencia, Levi y Farlan hoy en día son los delincuentes más temidos por los distribuidores ya que son capaces de robar su mercancía sin que ellos se den cuenta

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A lo largo de los años nuestra situación mejoró con esfuerzo y paciencia, Levi y Farlan hoy en día son los delincuentes más temidos por los distribuidores ya que son capaces de robar su mercancía sin que ellos se den cuenta. Por esto mismo, son constantemente perseguidos por la policía militar, pero su agilidad y rapidez son tan poderosas que nunca logran atraparlos. Son conocidos por volar de techo a techo con su equipo de maniobras tridimensionales que le robaron a la policía, parecen pájaros volando en el techo de la cuidad subterránea. Su objetivo no sólo es facilitar nuestras vidas, sino intentar darle lo necesario para vivir a los niños más necesitados. Luego de cada azaña se reúnen en nuestra casa para repartir lo recaudado, como acaba de suceder. Farlan se despidió de los niños con una sonrisa mientras yo barro la sala, Levi habló sentado en una silla de sala, limpiando su cuchillo, dándole a entender que sabía que le había dado dinero de más a un niño en particular, hablamos de la mala condición en la que él se encuentra ya que su pierna está dañada por la falta de luz solar.

Farlan cuenta el dinero que quedó, suspiró y con una sonrisa triste habló.

Farlan: -¿Cuánto más necesitaremos para poder vivir allí?-

Levi lo observa serio, igual que yo ya que detuve mi limpieza para mirarlo, entiendo a lo que se refiere. El precio de las escaleras sube cada día haciendo imposible que alguien pueda comprar un pase para subir a la superficie, por más dinero que ganen no alcanza. Esto hace que los precios de los alimentos también suban, multiplicando la hambruna y la enfermedad.

Un golpe en la puerta interrumpió mis pensamientos, todos nos pusimos en alerta, Levi se paró y se acercó a esta, otro golpe se escuchó haciendo que Farlan mire al azabache alarmado y este me mire a mi haciéndome una seña para que me esconda, corrí a nuestra habitación y me dispuse a observar lo que sucedía desde el marco de la puerta.

Farlan se posicionó al lado de la puerta con su mano en la cerradura para abrirla con su cuchillo en mano, igual que Levi, que asintió en silencio permitiéndole abrirla. Cuando la abrió de golpe una pequeña mujer cayó al piso dentro de la casa.

Farlan: -¿Qué? Sólo es un niño.- Dijo tranquilo mientras la observa en el piso. -Me sorprendió.-

-Ningún... niño.- Habló con dificultad. -¡No soy un niño!- Levantó su cabeza, mirando con enojo a Levi.

Levi: -Ya veo. Entonces no voy a sentirme mal por sacarte a patadas. Ignoraré que ensuciaste la puerta. Vete ya.-

Farlan: -¿Qué? ¿Ni siquiera puedes moverte?-

-¡Por supuesto que puedo! ¡No me subestimen!- Con la ayuda de un brazo intentó levantarse, dejando ver que con su otro brazo sostenía a un pequeño pájaro tapado con una tela.

-¡Por aquí!- Se escuchó la voz de un hombre a lo lejos haciendo que todos miren hacia la puerta, Levi me miró serio, haciendo que deje de observar y me adentre a la habitación entrecerrando la puerta. La muchacha se asustó y cayó de costado contra la puerta, quedando sentada.

Gaudium  ↬𝙻𝚎𝚟𝚒 𝙰𝚌𝚔𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora