Las vacías y oscuras calles delatan las altas horas en las que estamos situados, las lámparas de aceite se van acabando marcando la hora en la que todos los ciudadanos se encuentran en sus casas. Los pasos rápidos de los niños que se encuentran en la calle continua, son el sonido que predomina, seguido del regaño de su madre que los espera enojada y preocupada en la puerta de su hogar. El olor a humedad y té negro llena mis fosas nasales, Levi tomó tanto té que el olor se impregnó en él. Sus pasos van al ritmo de los míos, tranquilos, sin prisa por llegar a casa. La paz y tranquilidad brota de cada poro de mi cuerpo.
Mi vestido largo se menea un poco al caminar, me entretuve mirando el movimiento que hace este cuando sentí otra presencia cerca. Los dos hombres que venían hacia nosotros ya se encuentran al lado mío. Sentí una leve brisa cuando pasaron, y una aún más fuerte cuando el hombre más alto de los dos tomó con fuerza mi brazo, haciendo que mi cuerpo golpeé contra él. Levi miró al hombre enojado, dispuesto a actuar.
-Si das un paso más, le romperé el brazo en dos.- Dijo el hombre que me sostiene con ira, dirigiéndose a Levi.
Mantuvieron las miradas por unos segundos que parecieron horas, mi respiración está agitada y mi corazón late con fuerza, tengo mucho miedo. No sé qué quieren o por qué razón nos atacan, pero me está haciendo daño.
Levi: -Suéltala.- Dijo, cortando el silencio.
-No lo haré.- Dijo riendo maliciosamente, apretando aún más mi brazo.
-Es una chica muy bonita- Dijo el más bajo agarrando mi cara, acercándose tanto que podía sentir su respiración sobre mí mejilla. -Parece que nos divertiremos un rato.- Al ver que una lágrima caía, lamió mi mejilla sacándola del camino para luego soltar una risa perversa. Siento repugnancia y vergüenza, sentir su saliva en mi piel me causa tanto asco que me provoca náuseas. Empecé a temblar del miedo.
Levi avanzó para tomar al más bajo de la cintura y empujarlo lo más lejos de mi que pudo, se posicionó sobre él para empezar a golpearlo.
Levi: -¡No la toques, hijo de puta!- El primer golpe fue hacia la mejilla haciendo que su cabeza se mueva hacia la izquierda, el segundo golpe hacia el lado contrario, y el tercer golpe fue detenido por el más alto. Tomó su puño y lo levantó en el aire, lanzándolo a un lado, aún sosteniéndome. La fuerza que tiene este hombre es impresionante. Es alto y fornido, cabello castaño oscuro y corto, sus ojos oscuros intimidan, igual su gran cicatriz que recorre su lado izquierdo de la cara.
-Lucius levántate.- Miró a su compañero, quien se levanta despacio, tratando de recuperarse de los golpes de Levi. Este se acercó a mi y me tomó de mis muñecas, reemplazando el agarre de su compañero. El más alto avanzó hacia Levi, quien intenta levantarse.
El más bajo, de nombre Lucius, agarró mi cintura para acercarme más hacia él, sonriendo perversivamente. Tomó mi cara para que deje de moverme, y me sacudió con brusquedad como una amenaza. Mira cada facción de mi cara, acercándose a esta, tratando de besarme, pero moví mi cara con fuerza. Esto hizo que se enojara ya que me empuja hacia una pared y golpea mi rostro, haciendo que caiga al suelo.
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Gaudium ↬𝙻𝚎𝚟𝚒 𝙰𝚌𝚔𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗
Fiksi PenggemarLos opuestos se atraen, o eso dice mucha gente; muchos pueden estar de acuerdo, y muchos no, pero cuando dos personas están destinadas a estar juntas ni el tiempo ni las circunstancias lograrán separarlos. Para la humanidad, él es el soldado más fue...