Los opuestos se atraen, o eso dice mucha gente; muchos pueden estar de acuerdo, y muchos no, pero cuando dos personas están destinadas a estar juntas ni el tiempo ni las circunstancias lograrán separarlos. Para la humanidad, él es el soldado más fue...
➵Cuando se encuentren con estos símbolos ❀ ❀ ❀ es porque es un flashback o recuerdo.
➵Este capítulo contiene una pequeña escena para mayores de 16 años, lean con discreción.
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Desde que Mara dejó de entrenar su salud ha mejorado drásticamente, al no tener que autoexigirse demasiado la energía que poseía duraba todo el tiempo que ella necesitara para completar las tareas de la casa. El ritmo que su nueva rutina le exigía, encajaba perfectamente con sus límites y necesidades, se sentía menos cansada y se notaba en su cara, con el pasar de los años se acostumbró a esta manera de vida.
Una de las cosas que debía hacer, era comprar los alimentos necesarios para cocinar cada plato, tenía que ir sola ya que Kenny y Levi entrenaban, pasaba mucho tiempo sola encerrada en casa limpiando o cocinando, eso no le molestaba ya que no tenía que interactuar con otras personas, sin embargo salir a hacer las compras era todo un desafío para ella. Al principio, estando a dos pasos afuera de su casa, todos los pensamientos negativos la atormentaban de repente, haciendo que vuelva corriendo dentro de su casa para esconderse y no volver a salir, gracias a esto recibió muchas reprimendas de Kenny y unas pocas de Levi, con el pasar del tiempo fue tomando el valor suficiente para salir y tratar de elevar su voz al hablar para que puedan escucharla.
Los primeros meses, como siempre salía a la misma hora, se encontraba a las mismas personas, haciendo que se acostumbre a ellas y se sintiera cómoda, hasta que una vez un comerciante cambió. Un anciano muy avanzado de edad estaba detrás de la mesa del negocio, se sintió nerviosa por tener que hablar con una persona que no conocía y el señor se dio cuenta, cada vez que iba trataba de iniciar una conversación con ella, al principio era difícil pero con el paso del tiempo se dejaba llevar más, cuando menos se lo esperaron eran grandes amigos.
Mara: -¡Buenas tardes, señor Thot!- Entró al negocio con una gran sonrisa.
