Capítulo 2: El despertar del último (Parte 1).

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Jet y su grupo están en la espera del barco que llegara con provisiones a la tribu agua, sin embargo en camino hacia la tribu se podía observar la luz que hacía deslumbrar el agua, todos sabemos que significa...menos Jet y Katara quienes pasan de lado sin querer saber que significa.

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-¿Es buena idea robarles?- Pregunte a Jet, estaba algo preocupada por el hecho de que íbamos a quitarles comida a la tribu, misma donde alguna vez estuvo mi abuela.

-La tribu ha guardado provisiones para la tormenta que viene, nosotros tomaremos solo una caja para mantener a nuestros compañeros, somo un grupo pequeño y algunos son aún niños- Explico Jet mientras iba remando.

-Pero-

-Entiendo lo que quieres decir, pero los niños de la tribu serán protegidos por los ancianos, los nuestros quedaron sin padre y sin familia, no todos tiene el gran corazón que tienes Katara- Jet sonrió levemente, aún recuerdo cuando lo encontramos en aquel bosque, fue en un viaje en el que fui de intrusa para evitar que Sokka hiciera una tontería, luego de eso lograron tomar una campamento pequeño, luego de eso Sokka me regreso junto a Jet para cuidar la tribu, pero llegamos tarde.

-Todo es por un bien mayor, lo entiendo Jet- Eso era lo que me decía, aunque muchas cosas que hacíamos podrían afectar a otros, debíamos centrarnos en los nuestros.

-Rayos, otra vez esa luz- Jet señalo una luz que se notaba en el agua.

-Tenemos que rodearla- Sugerí rápidamente.

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Nuestra pareja no se percata de la presencia que la luz daba, sin embargo las aguas comienzan a mover la luz a una velocidad alarmante. Una gran esfera de hielo sobre sale del agua e impacta contra los demás icebergs haciendo que poco a poco se agriete.

Poco a poco se va nuevamente hundiendo, esto podría afectar al individuo que está dentro, las aguas tienen una reacción debido al aire contenido de la esfera, esto hace que salga del agua y termine por romperse. Si nadie llega a su auxilio podría terminar muriendo por el frio, no está en mi intervenir en este momento.

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-Se aproxima una tormenta- Menciono un joven quien lucía una cicatriz en su ojo, mientras observaba el cielo.

-Hay algo extraño en el ambiente- Menciono un hombre quien le dio una taza de té.

-Si, es frio llevo 2 años viviendo de esta forma- Dijo el joven mientras tomaba asiento, oculto en un viejo barco de la nación del fuego se encontraba el hogar del joven con la cicatriz.

-Hoy llegaran las provisiones así que no te preocupes- Respondió el hombre mientras se levantaba, tomo su traje y se equipó.

-No sé porque sigues ayudándome, fracase en la única misión que tenía- Menciono el joven mientras miraba el suelo, marcaba en la pared el número de días que llevaba viviendo en aquella nave abandonado.

-Porque eres mi sobrino, aunque mi hermano te haya desterrado no pierdo la fe en que seguirás con tu vida, Zuko- Zuko miro a su tío.

-Pensé que lo encontraríamos aquí, se supone que reencarnaría en la tribu agua- Menciono este.

-Todos los niños nacidos aquí no presentaron ser reencarnación, por lo cual se decretó al ciclo...roto- Zuko arrojo su taza, aquel decreto le enojaba.

-Y quedare como desterrado para toda mi vida, cuando te vayas quiero irme de aquí- Menciono Zuko con un tono triste.

-Si sales de aquí, al único lugar al que iras es a una prisión- Le comento su tío, desde que el Avatar se decretó extinto, Zuko como desterrado de la nación no podía regresar, puesto que su misión encomendad era buscar al Avatar y al no cumplirla solo iría a prisión.

-¡YA ESTOY EN UNA PRISION!- Grito Zuko con enojo, ilumino el lugar con el fuego.

-...-

-Perdón, tío Iroh- Se disculpo al notar su inmadura reacción.

-Hablaremos cuando regrese-

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POV Iroh.

La búsqueda de un propósito es algo que la vida te da como pregunta, mi sobrino tuvo la mala fortuna de hablar en el momento menos indicado, como resultado su padre le dio una lección que lo dejo marcado para toda la vida. Su misión era buscar al Avatar y a sabiendas de que habían aniquilado a los nómadas aire, la misión era imposible. Le acompañé en su búsqueda para poder ayudarlo, sin embargo nunca tuve la suerte de poder expresar mis enseñanzas a él.

-Se que encontraras tu verdadero propósito-

Caminando un poco por el hielo sentí una extraña presencia, mire a mi alrededor en busca de algún peligro, sin embargo no fue hasta que alce la mirada y vi que algo enorme estaba por caer sobre mí.

-¿Qué clase de criatura eres?-

La enorme bestia gruño, note que había una silla de montar en su espalda, esta se volteo y note a un joven quien se notaba pálido, mire con detenimiento y supe que se trataba de un niño con vestimenta de nómada y tatuajes.

-No puedo creerlo...-

OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora