-...-
-Es el...-
-Hijo, tengo una explicación- Dije rápidamente, Aang se quedo confundido por todo lo que estaba pasando.
-Hola-
-¿Qué hace el Avatar aquí?- Pregunto Lu Teng
-Entreno...- Respondió Aang con total tranquilidad.
-Oh...¿Padre?-
-Es una larga historia- Suspire resignado, todos los soldados se pusieron en guardia.
-General, tenemos ordenes, capturarlo si lo vemos-
-Deténganse, padre soy todo oídos- De esa forma ambos entramos al comedor del campamento para charlar.
.
POV Aang.
El ambiente era algo tranquilo, diría que esto me sorprende, considerando que todos los generales o mandos altos de la nación del fuego eran mus agresivos.
-Me llamo Aang-
-General Lu Ten, hijo de Iroh- Se presento este, bastante tranquilo y cortes, era como Iroh.
-Un gusto general-
-Entonces joven Avatar, usted y quiero creer que la rebelión la cual no lo acompaña ahora intentan detener al rey Fénix- Nuestra charla parecía un tipo de interrogatorio sin embargo el tenia un tono tranquilo y relajado.
-Eso intento, hasta ahora la guerra que han tenido ha hecho mucho daño, eso ha general un desequilibrio y es mi misión restablecer el balance-
-Sin embargo, la nación del fuego busca llevar su grandeza a las demás naciones- Explico la visión que tenía la nación del fuego con respecto a la guerra.
-Pero han general tristeza, familiar han perdido a seres queridos en esta guerra-
-Ninguna unificación puede ser posible si existe resistencia- Respondió rápidamente.
-¿Quieres que las demás naciones acepten ser gobernadas por la nación del fuego solo porque sí?-
-Es un bien necesario- Sus respuestas eran rápidas y concretas. Un soldado hecho y derecho, Iroh lucia orgulloso pero tenia un semblante de preocupación.
-Es una locura, sé que quizás no me tome enserio pero créame que esta guerra ha traído perdidas, nada la justifica-
-Somos una nación la cual goza de una increíble fuerza militar, soldados honoríficos y buscamos la expansión, algo que consideramos bueno- La charla parecía que no llegaba a nada.
-Lo único que harán es que se pierda el equilibrio, tanto físico como espiritual-
-Aunque lo intentes fracasaras, no solo tienes que lidiar conmigo, está el rey Fénix y el señor del fuego actual, no tienes mas apoyo que estos niños, ni siquiera puedo verte como una amenaza joven Avatar, aunque por todo lo que ha dicho al menos se ha ganado mi respeto- Lo ultimo me dejo intrigado, respeto...era algo nuevo, en todo lo que llevo de viaje solo he tenido carga tras carga, algún que otro error y sentía que estaba perdido, pero tras esta conversación todo iba teniendo sentido.
-Gracias general Lu Ten, de los pocos soldados de la nación del fuego usted es con quien he podido al fin expresarme mejor, creo que he mejorado mucho como un Avatar- Después de aquel entrenamiento con el monje, siento que estoy mas concentrado, puedo ver las cosas con claridad.
-Hijo, la visión de mi padre en su momento tuvo un fin, pero ahora el objetivo se ha perdido, debemos detener esto- Iroh trato de razonar con su hijo sin embargo este lucia algo triste.
-¿Estando tan cerca? Te respeto padre, pero, se quien soy, mi lealtad esta con la nación del fuego, ¿De qué lado está la tuya?- Aquello hizo que hubiera un silencio en la sala.
-Comprendo, es una lástima estar en desacuerdo hijo- Comento Iroh con un tono triste
-Nunca espere esta traición, de ninguno de los dos- Refiriéndose a su padre y a Ty Lee.
-...-
-General Lu Ten, para resolver este conflicto...yo lo reto a usted- Dije rápidamente, Iroh y todos los presentes pertenecientes a la nación del fuego se quedaron sorprendidos.
-En nuestra nación eso es un desafío, se le conoce como Agni Kai- Dijo este con tranquilidad.
-...-
.
-¿Qué estás haciendo?- Ty Lee se acercó a mí, estaba preparándome para el combate.
-Diles a todos que busquen un barco y escapen, los alcanzare después- Le dije rápidamente, no había forma de que escapáramos con todos estos soldados, pero apegándose a sus costumbres no se moverían durante el combate.
-No podrás derrotarlo- Comente preocupada Ty Lee.
-Lo sé, solo les daré tiempo-
-¿Preparado joven Avatar?- Ambos nos dimos vuelta y en pose de combate esperamos algún ataque del otro.
-Si-
-Soldados, que nadie salga de esta isla- Ordeno el general, respire profundamente.
-...-
.
La presencia de Iroh sumaba una tensión algo compleja en el enfrentamiento, el Avatar Aang ataco con un pequeño puño sin embargo Lu Ten era un experimentado soldado, no uso su fuego control al instante, se acerco lo suficiente al joven e inexperto Avatar de esa forma el pequeño perdió el equilibrio.
Aang había entendido que el Agni Kai era un combate de fuego control, el apenas sabia realizarlo y usar otro elemento seria un insulto a la cultura del comandante y su maestro, con eso en mente recibió un golpe en pecho, sin embargo no dicho impacto no fue acompañado de fuego.
-Levantarte-
El Avatar se levanto y reanudaron el combate, Iroh estaba inquieto al ver como el joven Avatar tenia que lidiar con su hijo, sabía que no había forma de que ganar el combate, interrumpirlo sería una deshonra, a pesar de querer ayudar al mundo, ya había traicionado mucho a la nación y aunque no quisiera aceptarlo también a su hijo.
-¿Qué espera lograr? No me vas a vencer-
-Se que no puedo vencerlo, no si solo uso fuego, pero nunca he peleado...en todo lo que llevo desde que desperté no he luchado, entrenar solo he podido hacerlo un poco y se que aun tengo mucho camino por recorrer- Dijo Aang levantándose luego de haber sido golpeado, el comandante le arrojo una ráfaga de fuego la cual Aang tuvo que recibir pero con un fuerte movimiento de brazo logro hacerla a un lado.
-Usas esto como una lección-
-Y porque no puedo permitir que mis amigos sean atrapados- Rápidamente Aang lanzo una bola de fuego a la torre del campamento.
-¿Amigos?- El comandante Lu Ten miro como un bisonte cargaba a un grupo de personas, al voltear con el Avatar este lanzo con una patada una ráfaga de fuego.
-Maldición...- Antes de que Lu Ten pudiera impulsarse su padre el ex general Iroh le detuvo.
-Lo siento hijo-
-¡Iroh!- Aang grito por su maestro, este solo le sonrió, señal de que se quedaría en aquel lugar.
Lu Ten se libro de su padre y con sus brazos genero un rayo el cual lanzo hacia donde Appa, Aang al ver esto se coloco frente al rayo y concentrado logro desviar el rayo todos los presentes soldados se quedaron impresionados ante la acción del Avatar.
Katara, Sokka, Ty Lee, Jet, Toph y Aang se fueron alejando cada vez mas del campamento de la nación del fuego, sin ningún rumbo fijo, pero ahora un poco mas confiados para la guerra.
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Olvidado
Fanfiction(What If...?) Hace mucho tiempo las 4 naciones Vivian en armonía, pero todo cambio cuando la nación del fuego ataco. Solo el avatar maestro de los 4 elementos podría detenerlos...pero cuando el mundo más lo necesitaba...desapareció. 100 años han pas...
