Capítulo 19: Las ultimas guerreras (Parte 1).

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-Eso dije, pies ligeros- Ambos nos alejamos, aunque era un terreno bastante plano, creo que alguno de los árboles tendría comida.

-Claro-

.

POV Aang.

-Entonces, ¿puedes ver?- Pregunte cuando ya todo se había calmado.

-En parte, estar en el aire es una cosa nueva para mí, ni hablar del agua- Menciono ella con cierto tono algo de miedo.

-Escuche que mencionaste algo sobre una isla- Comente, antes en el combate había gritado que no quería regresar a una isla.

-Si, me dejaron una pequeña isla, rodeada de agua, ocasionalmente me dejaban comida, pero al tratar de escapar regresaba de nuevo, no se nada, por obvias razones- Puso su mano frente a sus ojos, supongo que su vida debió ser complicada.

-¿Cómo escapaste?-

-Aprendí a hacer metal control- Comento ella.

-Vaya...-

-Cuando llegaron en barco pude tomar el control e hice que llegaran a tierra- Sonrió un poco, supongo que fue lo mejor que le había pasado dado que estuvo en un lugar aislado.

-¿Cómo no te engañaron?-

-Nadie puede mentirme, puedo sentir los latidos, se medir cuando me mienten o sienten algo fuera de lo normal- Comento ella, estaba aprendiendo mucho de Toph, eso era algo bueno, después de todo quizá ella podría enseñarme a hacer tierra control

-Eres increíble-

-Lo sé- Sonrió ella,

-Quizás demasiado para tu propio bien-

-Puede ser-

-Lo tengo, sé a dónde podemos ir- Golpee mi mano, quizás tenia el lugar al cual podríamos ir y estar tranquilos por un tiempo.

-¿A dónde?-

-La isla Kyoshi- Dije alegre, ella suspiro.

-Creo que esa isla ya no es llamada así- Dijo ella, aquello me dejo perplejo.

-¿Qué?-

-Si, todo lo que recuerdes que fue ya no está, así que poco nada podemos lograr, si es que alguna vez se pudo lograr algo- Aunque sus palabras fueran ciertas tenia que mantener algo de actitud, al menos ser algo positivo.

­-¿Crees eso?-

-¿Qué cosa?- Pregunto ella.

-Que ya no hay esperanza- Dije algo desanimado. Ella lo pensó un poco.

-¿La hay?-

-Quiero creer que sí, siento que todo lo que paso hasta ahora ha sido culpa mía, hui cuando debí ser alguien fuerte y todo por miedo a ser el Avatar- Mencione deteniéndome, suspire un poco y pensé en todo lo que era diferente ahora.

-Eres un niño, no te culpes demasiado- Le mire, aunque era un poco mayor que yo quizás por uno o dos años no quitaba que aun era una niña, al igual que todos.

-Todos lo somos- Mencione.

-Soy el menor aquí y siento que el mundo yace sombre mis hombros, es una cosa que no puedo soportar- Mencione mirando ella levanto una piedra y tomo asiento.

-Se que nada de lo que te diga se compara pero, siempre la pase encerrada y cuando mis padres pudieron ayudar a otros, decidieron ayudar a los de la nación del fuego, obviamente yo escape y los enfrente como pude, si hay algo mas a lo que le tengan miedo es a mi- Menciono ella con cierto orgullo, quizás tenía razón, después de todo llegaron soldado no solo por mí, sino por ella también.

-Enséñame tierra control- Le mencione.

-No es como que te quede de otra- Comento ella, ambos reímos un poco

-Tienes razón-

-No crees que deberías saber usar esa cosa que haces- Menciono ella, nos pusimos a caminar para seguir buscando alguna fruta o algo por el estilo.

-¿Qué cosa?- Pregunto a lo que se refería.

-No lo sé, en un momento note un cambio en el ambiente-

-Oh, bueno trato de meditar para saber mas pero no logro conectar bien del todo con esto, se llama estado Avatar- Explique, recuerdo que Roku o Kyoshi hablaban sobre eso, al menos lo mencionaron.

-Es quizás la mejor arma que tienes-

-No lo llamaría así- Mencione nervioso.

-Como sea, creo que ese árbol tiene algunas manzanas-

-Claro- Señalo un árbol y use mi aire para alcanzar unas pocas, quizás no se comparaba con el pan o lo que sea que tuviéramos en aquel campamento pero al menos no la pasaríamos tan mal.

.

Por otro lado...

-¿Esto está bien?- Pregunto Iroh, había sido llamado por Azula, en pocas palabras por el señor del fuego.

-¿Alguna queja?- Pregunto Azula.

-Solo era una pregunta- Dijo Iroh, Azula le sirvió un poco de té.

-Sin sentido para mí, lo usaremos para encontrar a todo aquel que se haya revelado ante la nación del fuego y de esta forma, el rey Fénix podrá dar paso a nuevo reinado- Dijo ella mientras tomaba asiento junto a el ex general.

-¿Qué hay con el Avatar?-

-Que bueno que lo preguntas- Menciono ella con una sonrisa.

-¿Ha habido noticias?-

-Si, pero tengo algunas preguntas al respecto, algo que por alguna razón te termina involucrando, Iroh- Iroh parecía algo confundido, Azula tomo un poco de té y se dispuso a explicar.

-¿A qué te refieres?-

-Bueno, primero que nada, llegaron 3 soldados heridos, pero, entre ellos estaba el Avatar, lo que me hace pensar que una persona tuvo que traerlo aquí- Iroh sabia a lo que se refería, puesto que fue el en el pasado que trajo al Avatar.

-Ya veo-

-Esa persona fue usted Iroh, supo que uno de los soldados era el Avatar, no hay que pensarlo mucho, lo trajiste aquí-

-Traje a 3 soldados, no crees que es correcto pensar que el Avatar ya era algún tipo de infiltrado en nuestras filas, explicaría la rebelión- Menciono Iroh con un poco de tranquilidad, buscaba la manera de poder explicarse, después de todo Azula tenía razón en ese punto.

-...-

-Piénsalo, un joven que desapareció y probablemente siempre estuvo entre nosotros- Aunque las palabras de Iroh tenían cierto sentido, Azula no dejaba de sospechar, después de todo fue casi una coincidencia que este apareciera cuando llego con su hermano.

-No digo que sea culpable, solo que fue en su guardia que paso lo que paso- Explico Azula, aun le faltaba pruebas para poder culpar a alguien sobre lo que había acontecido cuando apareció el Avatar.

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