Anexo (1/2)

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Ty Lee se casaba, quizás la nota real era...El Avatar se casaba, la mujer que dirige la nación del fuego con el maestro de los 4 elementos.

La boda fue grande, sin reparo alguno, habían pasado 3 años, Aang emprendió un viaje en ese tiempo, haciendo que Appa y los bisontes habitaran nuevamente un templo, el hogar de Aang fue restaurado y personas se unieron con él para ser acólitos, viviendo con todas las costumbres de los nómadas aire, Ty Lee y su gente restauraron templos, crearon nuevos y la idea de una capital unida donde las 4 naciones vivieran en armonía era cada vez más una realidad. Toph creo un nuevo lugar, un clan se instaló algo lejos del reino tierra, construyeron una estatua en su honor misma que Toph presumía en todo momento.

Sokka se volvió un concejal, el primero junto con Jet, Jet y Katara se comprometieron, Katara pudo dejar el collar de su madre.

-La tribu esta alegre, me alegro por ti hermanita- Dijo Sokka, ambos visitaban un pequeño santuario, en honor a sus padres.

-Mi madre también estaría alegre de mi-

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Por otro lado, Sokka y Suki empezaron a salir, no estaban comprometidos ni nada al momento, simplemente disfrutaban de estar en una relación. Toph por su parte tenia pretendientes, ninguno era digno de ella, aunque admiraba el valor de algunos de poder decirle eso. Suki como su consejera le recomendó buscar alguien.

-Solo hubo alguien que me gusto- Dijo ella con fastidio, sentada en el trono del palacio.

- ¿Qué paso? -

-Se casará- Nunca dijo el nombre y Suki no sabía que se trataba de Aang.

-Oh... ¿Qué hay de ese tal Kanto? -

-Es muy...no se- Dijo ella, cierto joven había venido con determinación, múltiples veces pidió abiertamente salir con Toph, ninguna de sus bromas, molestias y ciertas palabras que Toph le decía hacían que el dejara de venir.

-Agendare una cita-

-El amor hace que hagas cosas estúpidas- Dijo ella suspirando.

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La gran boda llego, los invitados estaban felices de la pareja, Ty Lee lucía un vestido tradicional de la nación del fuego, por otro lado, Aang tenía vestimentas tradicionales de su cultura, pese al dispar en las ropas ambos respetaron cada una de sus costumbres, la boda seria con todos los lujos y tradiciones de la nación del fuego.

-Invitados y gente de la nación del fuego hoy celebramos la época de paz, equilibrio y sobre todo la unión de dos almas, que llama del amor sea eterna y haga que los guie en un camino juntos por siempre-

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Sokka hablaba con algunos generales y buscaba miembros para el consejo, Jet conversaba con algunas personas sobre lo que sería una ciudad unida donde maestros y no maestros vivieran en armonía.

Toph y Suki hicieron entrega de un gran banquete y regalos para la pareja, aunque en el fondo Toph lo hacía con cierta molestia, aunque Kanto quien al final logro tener una cita con Toph hacia que la estancia fuera más amena.

Katara felicitaba a la feliz pareja, la era de paz era una realidad, cada día se trabajaba más y más en mejorar el mundo, pero el día de la boda personas de diversas naciones convivieron en paz y disfrutaron de una celebración enorme.

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-Debí escuchar tus consejos tío, espero que algún día me perdones- Aunque para unas personas el día era diversión y felicidad, ciertamente no todos pueden tener un final feliz...sin embargo...

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