Hanabi
No voy a negarlo, hablar sobre eso en un lugar público me incomodaba. Sé que no es nada de lo que sentirme avergonzada (aunque sí es una de las causas de mis complejos), pero el tema aún es algo doloroso para mí y prefiero no tocarlo.
-No te preocupes tanto, Baji-kun. Sigamos pasándola bien, ¿vale?- le resté importancia al asunto con una sonrisa y un movimiento de mano, pero noté de inmediato que el azabache seguía sintiéndose culpable. Por suerte Arata llegó por fin del baño, casi corriendo hacia mis muslos para abrazarlos antes de estirar su mano y agarrar la mía, es adorable cuando hace eso. -¿A dónde quieres ir?-
-¡Arcade!- eligió de inmediato, señalando el recreativo que estaba muy cerca de nuestra ubicación actual. Acepté con una sonrisa, agarrando la muñeca del otro bebé grande y caminando tranquila hacia el sitio. Claro, me aseguré de pagar por los tres antes de ser cruelmente arrastrada por el verdadero infante de los tres, directo a los juegos más tranquilos del lugar. Bueno, no sé si matar zombies en un simulador y tocar tambores sea precisamente tranquilo, pero igual es divertido.
El tiempo pasó bastante rápido y por suerte Baji-kun logró dejar de lado la incomodidad anterior, comportándose de nuevo como el adolescente impulsivo que es, correteando de un lado a otro con Arata siguiéndolo desde detrás como un patito a su madre. En algún punto empezaron a competir por quién ganaba más puntos y era gracioso verlos jugar tan concentrados, ignorando a todos a su alrededor. A veces se gastan bromas y se empujan, pero de alguna forma sé que se llevan bien, quizás demasiado.
Hubo un punto en el que me tuve que alejar para hablar por teléfono con la madre del niño y no sé exactamente lo que sucedió, pero cuando regresé Arata tenía entre sus manos un peluche gigante de Totoro y Baji una camiseta con: cuidar niños es de rockstars, escrito. No aguanté las carcajadas y puedo asegurar que así fue el resto de la tarde.
Jugamos juntos, nos reímos juntos, cenamos algo en algún restaurante cercano y seguimos con los juegos. Para casi el final de la salida entre ambos tenían la cantidad de puntos necesarias para canjear varias cosas: tres peluches de gatitos (no tuve corazón para decirles que eran Luna, Diana y Artemis de Sailor Moon), dos pelotas pequeñas (Arata probablemente las llevará a la escuela mañana) y un collar con un lindo dije de una pica azabache que terminó colgado en mi cuello como un regalo.
Salimos y Baji-kun nos acompañó hasta mi casa después de decirle que Arata se quedaría a dormir en ella. Hablando de él, después de tanta energía gastada no podía ni con su vida y antes de darme cuenta estaba durmiendo en la espalda de mi compañero de clases. El camino fue bastante corto y cuando llegamos hice que entrase, aprovechando para que me ayudara a dejar a Arata en mi cama para que durmiera más cómodo.
Aún era temprano, quizás las siete o las ocho, pero aún no anochecía por completo por lo que, ahora sin la presencia de mi fuente de ingresos, buscamos alguna película interesante en Netflix y nos pusimos a verla juntos. Obviamente escogimos una de terror y debo de admitir que estuvo genial. Claro, por genial me refiero a que terminé sentada en el regazo de Baji-kun, con mi cabeza escondida en su cuello mientras temblaba de puro miedo, escuchando la música de los créditos de fondo. Mi acompañante solo se reía por lo bajo, acariciando mis cabellos y abrazando mi cintura.
Admito estar disfrutando intensamente de la situación pues aunque dejé de lloriquear no me separé, pero hay una justificación válida… Bueno no, solo quiero aprovechar.
-La pasé genial.- El susurro ronco de Keisuke me sorprendió, logrando que saltase en mi nuevo asiento y provocando un gruñido extraño en él, pero que ignoré.
-Yo también y puedo asegurarte que Arata también.- confesé, despegando mi cabeza de su escondite para poder verlo a la cara o ese era el plan, pero la mano de Baji me devolvió al sitio. -¿Sucede algo?-
-Nah, solo me gusta estar así.- aquello me derritió por dentro y por fuera. Baji-kun es casi como un gatito que se deja mimar solo cuando él quería y me alegra ser parte de los que tienen permitido tocarlo.
No tenía nada que decir, el silencio era cómodo y reconfortante, pero cuando me percaté de que empezaba a dormirme por las caricias decidí empezar alguna conversación loca.
-Pensé que serías peor cuidando niños. Lo hiciste genial con Arata.- murmuré bajito, hundiendo mi nariz en su cuello. ¿Por qué los perfumes de hombres huelen tan bien? Baji se tensó, pero no supe identificar si era por mi acción o por mi comentario
-Siendo sincero… Me costó no pegarle una patada.- Vale, definitivamente aquello no me lo esperaba, pero no tardé en empezar a reírme a carcajadas. Tuve que incluso separarme y sujetar mi estómago cuando las risas fueron incontrolables para mí y Keisuke, que se unió poco después.
Pasamos unos minutos así y cuando logré controlar mi respiración me giré a verlo. Lo peor que pude haber hecho. Estábamos ridículamente cerca, casi a cinco centímetros y aunque la euforia hacía más fácil tragar la vergüenza, sigue siendo algo incómodo para ambos… O al menos lo fue antes de que nos besáramos… Antes del beso… ¿¡ANTES DEL QUÉ?!
Soy sincera, no me percaté de cuándo el azabache rompió la distancia entre nuestras bocas. Bueno, la realidad es que ni siquiera sé si fue precisamente él quien inició el beso. Solo lo noté cuando ambos, aún con los ojos abiertos, pegamos nuestros labios. Me separé corriendo, teniendo miedo de que ahora el azabache me odiase, pero antes de siquiera lograr disculparme mi boca fue asaltada por la de Baji-kun y joder, me derretí entre sus besos.
Hooli… Primero que todo disculpas, me quedé dormida ayer sin terminar el cap y hoy con algunos problemas no pude publicarlo antes. Al menos les traje la primera cita de muchas y el primer beso de muchos de esta linda parejita.
El capítulo de mañana pondré la perspectiva de Baji de la salida y narraré con más detalle el beso así que no se me desesperen. La idea surgió de un comentario de un capítulo anterior que me gustó, pero no recuerdo el usuario y no lo puedo etiquetear :c
En fin, les adoro y tengan buen/a día/tarde/noche <3

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Fatty
FanficOye nena, manda a todos a la mierda, mueve tu cuerpo y muéstralo cómo gustes. No tienes que gustarle a otros, solo a ti misma. El que me la pongas gorda en un efecto secundario. ⍟AU! Tokyo Revengers. Aunque la Tōman existe esta historia está complet...