Fatty

XXIII

Hanabi

Por suerte Keisuke aceptó la idea de darle clases de ciencias a Arata y aunque no pudimos hablar mucho le escuché bastante alegre por pasar tiempo con él. Dentro de poco sería el partido de básquet más importante del trimestre y ningún miembro del equipo podía permitirse molestias en su rutina saludable así que me alivié mucho de que mi pareja aceptase ayudarnos sin siquiera dudarlo. Baji no nos veía como una molestia y eso me causaba ternura.

El resto del día lo pasamos viendo películas, haciendo tareas y jugando videojuegos, pero la hora de irse llegó pronto y a las diez de la noche estaba en el segundo piso de mi edificio entregando a Arata a su madre. Sentí que el tiempo pasó demasiado rápido y antes de darme cuenta era hora de dormir, solo que me entretuve hablando con la novia de Draken. Me agradó bastante, se notaba que era buena chica, pero mi sentimiento de incomodidad no se iba.

Decido dejarlo a un lado y simplemente dormir, mañana iba a despertarme temprano para la escuela y lo menos que quiero es ser regañada por dormirme en clases.

Baji

En general mi domingo fue productivo, al menos a mi ver. Temprano en la mañana tuve que ir a la tienda de mascotas donde trabajo de medio tiempo para ayudar a mi jefa con unos pedidos que llegaron antes de lo planeado (me gané un dinero extra que pienso gastar en gatos y mi novia), a la salida me encontré con un par de idiotas acosando a una chica y no dudé en golpearlos. Recuerdo que ella me dijo su nombre, pero se me olvidó al darme cuenta de que iba retrasado al entrenamiento.

Por suerte, estaban calentando aún para cuando llegué y aunque me hicieron correr una vuelta más como castigo no pensaba quejarme. Jugamos varios partidos y me tomé un descanso para hablar con mi chica. La propuesta de ayudarle a Arata con ciencias me hizo horriblemente feliz , tanto que incluso ignoré los comentarios sarcásticos de Mikey y Draken sobre que parezco psicópata.

Después de la conversación seguimos jugando, vimos algunos partidos del equipo contra el que jugaremos para analizarlos y recién cuando estaba atardeciendo fue que logramos salir del gimnasio escolar para regresar a casa. Mi madre no estaba, al parecer decidió dar una vuelta (idea que me parece genial ya que se merece salir de mí un rato). Invité a Kazutora y a Chifuyu a pasar la noche, pero el primero no pudo.

A espaldas de todos Tora empezó a trabajar en un bar además de la tienda de mascotas ya que, de nosotros, es al que más le hacía falta el dinero. Para sorpresa de  todos era bueno en contabilidad y finanzas así que empezó a dar clases con Kokonoi (clases pagadas) con el objetivo de sacarle provecho a sus ahorros. No era secreto para nadie las ganas que tiene Kazutora de escapar de su casa de una vez por todas y, por suerte, estaba en función de eso.

Su dinero suelo guardarlo yo para que ni su madre o su padre lo encuentren, Pachin le está buscando un piso sencillo y económico con la inmobiliaria de su familia y sin que nadie se percatara iba dejando cada vez más prendas de ropa en casa de Chifuyu, único lugar en el que sus padres no buscarían ya que ni lo conocen. Si todo sale bien, para la graduación deberá tener todos los recursos necesarios para independizarse, lo malo es que aún faltaba un año.

Mi noche con Matsuno se resume en ver alguna serie, jugar con gatos y hablar, hablar hasta la madrugada y solo paramos porque nos quedamos dormidos. Ahora que lo pienso, Chifuyu y yo somos muy cercanos, nos besamos en varias ocasiones antes de que yo estuviese casado con Hanabi (solo que ella no lo sabe), incluso en una ocasión estuvimos a nada de tener sexo borrachos. También nos queremos mucho, no nos molesta el contacto físico, solemos dormir abrazados cuando coincidimos en el mismo colchón (es más bien porque Yuyu no puede dormir si no abraza a algo), etc.

Y aún con todas esa demostraciones de amor homosexual nunca noté a Hanabi celosa por ello. No me malentiendan queridos aliens, no es que quiera una actitud tóxica por parte de mi chica hacia mi comportamiento con mis amigos, es solo que me parece curioso. Las mujeres que nos acosan se ponen celosas incluso de los gatos a los que acaricio por la calle (no quiero ni imaginarme como serían si se enterasen de los mimos que le doy a Chifuyu), pero Hanabi en simplemente otra liga. Nos ha visto mimosos y solo se ríe, nos toma una foto y ya. No se muestra incómoda o dolida, es casi como si los tres estuviéramos en una relación. La confianza de todos en todos era increíble, supongo que es por e-

-Baji-san, Baji-san…- noto al rubio removerse y empujar mi cuerpo hasta lograr despertarme. El reloj digital de la mesa de noche tiene un estúpido tres dibujado en rojo así que deduzco la hora rápidamente.

-Chifuyu, ¿qué mierda quieres a las tres de la mañana?- o sea, literal llevamos solo cuarenta minutos durmiendo.

-Sé que Hanabi-san es genial y bonita, ¿pero cree poder no repetirlo cada cinco minutos? Es incómodo que mi almohada hable.- ni siquiera noto el puchero del rubio, simplemente le doy la espalda, con el rostro ardiendo y rezando porque no lo note. Chifuyu o bien lo ignora o bien está demasiado cansado como para notarlo, pero simplemente vuelve a abrazarme y dormirse. ¿Qué tanto habré mencionado el nombre de mi chica en mis sueños para despertar a semejante muerto viviente? Porque sí queridos aliens, Matsuno Chifuyu tiene el sueño más pesado que yo.

Un capítulo de mierda que no me gustó nada, pero no quería dejarles sin actualización :'3
He estado ocupada con los exámenes así que por eso no tuve tiempo de actualizar aquí. Actualicé un poco mis otras dos historias de Tokyo Revengers, pero nada más. ¿Por qué nos ponen tantos exámenes? Yo ni sé si quiero terminar viva el año :'v
En fin, espero que este cap de relleno les guste un poco más que a mí. Pasen buen/a día/tarde/noche. Les adoro <3