Baji
Tener hijos o en general cuidar de alguno nunca estuvo en mis planes a presente o a futuro. La idea de tener un parásito no felino dependiendo de mi cartera no me resultaba nada atractiva, pero joder, estoy disfrutando de compartir con Arata, tanto que se me escapó en algún punto que lo veía casi como mi hijo. Por suerte no me escuchó, pero el niño que pasó por al lado mío en ese momento me miró raro.
Hace meses que no me paseaba por el Arcade y fue refrescante hacerlo de nuevo junto a alguien que compartía mi resistencia, no como Mikey o Chifuyu que terminaban agotados después de ocho rondas de baile. La pulga azabache fue de hecho la que me llevó al límite con una competencia que al principio pensé que sería aburrida, pero que me teletransportó a mis años de infancia cuando mi madre me llevaba a sitios parecidos a este. No supe cuantas horas pasaron en realidad y aunque vine para estar con Hanabi, fue este monstruo de estamina quien terminó por hacerme disfrutar la cita como nunca.
A la hora de irnos no pude evitar guardar solo para mí las fotos que tomamos en una cabina, aunque la mayoría estaban borrosas porque no sabíamos donde estaba la cámara y nos movimos mucho. La única que salió bien fue una donde Arata se colgó de mi cuello y yo intentaba alejarlo.
Después lleve a ambos a casa. Era algo temprano y yo tenía reunión de la Toman más tarde así que mi madre no se preocupará por mi demora. El niño por suerte estaba dormido y me permití pasar tiempo de calidad con la chica que me gusta, viendo una película de terror demasiado buena hasta para mí. Por eso ni siquiera dudé en mantener a la chica entre mis brazos buscando calmarla.
Una charla insulsa le precedió, aburrida y corta, con algunas confesiones y un pequeño problema entre mis piernas. Un buen momento para agarrar valor y juntar nuestras bocas. Juntas nuestras bocas… ¡Mierda que la estoy besando!
No voy a negarlo, se sintió increíble, pero temí haberla incomodado cuando me alejó. Pensé que me odiaría, que dejaría de hablarme, pero ya no hay vuelta atrás y me enseñaron a nunca hacer las cosas a medias. Volví a besarla, esta vez a conciencia. Acaricié sus labios con los míos, succioné en inferior, lo mordí y lo lamí. Metí mi lengua y me dio ternura sentir la de ella intentando seguirme el ritmo. No sentí repudio, no sentí miedo y mucho menos asco, por lo que no me alejé. Disfruté el beso como si fuera el primero (aunque sí lo es en parte) y me perdí.
Mi razón y mi cuerpo se desconectaron, me desconocí por completo y para cuando quise darme cuenta ya estaba encima de Hanabi devorando su cuello mientras ella jadeaba mi nombre con la respiración entrecortada. Me maldecí internamente por hacer eso y lo hice el doble cuando no paré. Seguí con mis besos, con mis mordidas y ligeras succiones, aventurado por los pequeños gemidos que soltaba en mi oído ya que no podía ser ruidosa. Me olvidé de Arata por ese momento, me olvidé de la reunión y me olvidé en general del mundo. Ahora solo existía esta Hanabi para mí, una agitada, con un sonrojo potente. Una que aunque se ve algo asustada vuelve a besarme con la misma necesidad que yo tengo.
Era el momento perfecto. ¿Qué era apresurado? Sí, probablemente hemos saltado muchos pasos, pero a mí al menos no me importa. Si a ambos nos viene bien, si a ambos nos hace felices, no es trabajo de nadie meterse.
Sin embargo ninguno de los dos es sordo y en cuanto escuchamos pasos nos forzamos a separarnos, uno a cada esquina del sofá, con distintos problemas en las entrepiernas, pero muy sonrojados y nerviosos. Arata entró en la sala, restregando uno de sus ojos con una mantita muy similar a la de Mikey en su otro puño.
-Mami… Tuve una pesadilla.- Su vocecita me endulzó el alma, pero en mi estado era imposible ir y abrazarlo aunque las ganas no faltasen. Solo Hanabi pudo levantarse para cubrirlo con sus brazos, yo solo pude maldecir a mi miembro por levantarse tan rápido-
-¿Quieres que duerma contigo, cariño?- la cabeza de Arata asintió y supe que sobraba, aunque ya planeaba irme de todas formas.
-Yo me iré a casa ya… Quedamos otro día…- Sin el niño. Me atreví a pensar, pero nunca lo expuse, simplemente me digné a levantarme y salir casi corriendo. Ya veré el lunes a Hanabi a la cara, ya pensaré en mis acciones y diré si son correctas o no. Ahora mismo solo quiero aliviar el problema entre mis piernas de la forma más manual posible.
No tengo mucho que decir, solo que me quedó algo corto :c perdón, no sabía bien que poner :'3
Tengan buen/a día/tarde/noche
![](https://img.wattpad.com/cover/286658896-288-k70768.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Fatty
FanfictionOye nena, manda a todos a la mierda, mueve tu cuerpo y muéstralo cómo gustes. No tienes que gustarle a otros, solo a ti misma. El que me la pongas gorda en un efecto secundario. ⍟AU! Tokyo Revengers. Aunque la Tōman existe esta historia está complet...