Fatty

III

Hanabi

No puedo evitar sentirme incómoda cuando los dos chicos se acercan a nosotras. Dejando de lado el leve análisis físico que le hago a ambos, logro reconocerlos como parte del equipo de básquet y poco más. Siendo sincera lo único que sé de ellos es lo que a veces mis amigas comentan.

-Hana, ellos son Baji Keisuke y Matsuno Chifuyu, parte del equipo de…- empezó diciendo la más baja del cuarteto antes de ser interrumpida por el rubio.

-¡Yo soy Matsuno Chifuyu! Tú eres Nakamura Hanabi, ¿cierto?- vale, aquello no me lo esperaba ni de bromas. ¿Por qué un chico popular sabía de mi existencia? ¿Acaso hay rumores sobre mí? ¡Pero si ni vengo a clases! Estaba empezando a ponerme nerviosa, pero por suerte nadie lo notó, o eso creo. -Eres siempre el mejor promedio del año, tenía curiosidad por conocerte, pero nunca te vi en clases.- okey… no sé si esto es bueno o malo.

Odio destacar mucho, por eso paso tanto tiempo en mi casa. Lo malo de hacer todos los días lo mismo es que a veces el aburrimiento te da por estudiar y terminaba comiendo libros a montones. No, no soy ningún genio superdotado, solo soy alguien un poco inteligente con buena memoria.

-Wow, ¿la primera?- M.I.E.R.D.A. ¿¡Esa es la voz de un adolescente?! Santa virgen María, ampárame en tu gloria niño Jesús porque creo que mojé mi calzón de abuela por tres palabras y un silbido. A duras penas asentí con la cabeza sin mirar a ninguno, jugando con mis pulgares en mi regazo. Tenía demasiada vergüenza, pero no duró mucho. Akira le pidió al que identifiqué como Baji hablar fuera y Matsuno-kun no dudó en ocupar su puesto. Empezó a hablarme de estudios e incluso le aclaré algunas dudas que le avergonzó preguntarle al profe.

Aquello era divertido, mucho. Chifuyu logró sacarme risas cada dos frases y antes de darnos cuenta sustituímos el tema de los estudios por los mangas que a ambos nos gustan. El rubio me comentaba de su fanatismo por Ai Yazawa y yo le hablé del mío por Masashi Kishimoto. Poco después mi teñida amiga y el chico de voz sexy se unieron por los pocos minutos que quedaban de almuerzo. Me resultaba raro que se apartasen para hablar, pero no pregunté nada, aunque la mirada fija de Baji en mi cuerpo me causó un poco de incomodidad.

Baji

Soy brutalmente sincero, lo admito. En más de una ocasión hice comentarios fuera de lugar en situaciones ya de por sí incómodas, pero no soy imbécil. Me resultó molesto que la novia de Mikey me pidiera hablar lejos del cuarteto espontáneo que formamos para advertirme sobre mis palabras y la chica que nunca vi. A ver, me explicó sus razones y admito que haría lo mismo en su lugar (bueno, yo sería un poco más violento), pero no tengo tan poco cerebro como para soltar un comentario respecto al cuerpo de alguien solo por ser gracioso.

No tengo ni el derecho ni la libertad de poder hacerlo, no es mi cuerpo del que estoy hablando y ¿por qué querría cambiar algo bonito? Es como decir que dejo de querer a un gato sólo porque está rechoncho. Mentira, lo voy a querer y cuidar igual que a todos los demás. Un cuerpo no define nada y la repugnancia que sentí al imaginarme lo que aquella chica tuvo que haber pasado me hizo hacer muecas enojadas. No la conozco, solo de alguna mención por parte de Nobunaga cuando está en el club, pero admito encontrarla bonita. Bueno, no exactamente bonita. No estoy pensando que es fea, pero… a la mierda, es mi cabeza y nadie puede leerme. Me parece jodidamente sexy.

Soy hombre, no subnormal, pero sí hormonado. Nunca he tenido un acercamiento sexual con mujeres estando plenamente en mis cabales (porque sí he tenido revolcones borracho) y que de la nada llegue una chica que entra en todos mis esquemas de erótico me hizo palpitar algo y no fue exactamente el corazón. Por eso no respondí su saludo cuando entró, por eso me esforcé en no hablar casi y por eso la estoy mirando justo ahora como la puta diosa que es.

Dudo mucho ser el único ser humano al que le gustan las personas rellenas, pero en Japón es complicado encontrar una así. Las mujeres tienen la falsa idea (creada por los mismos humanos) que es necesario lucir sus huesos para ser sexy y eso es todo lo lejano a la realidad. No niego la posibilidad de que a alguien le gusten los esqueletos, pero mi opinión es todo lo contrario. No quiero acostarme con alguien al que parece que voy a romper en cualquier momento. No sé si es la lástima que le tengo a la situación general de la ¨nueva¨ o mi propio sentido bizarro de la justicia, pero me prometí en silencio ser quien protegiera su ser de los comentarios malos y si tengo que usar la violencia será mejor.

En fin, la chica se notaba incómoda por mi culpa así que desvié mejor la mirada al pan de yakisoba que me estaba comiendo de almuerzo. Ni Chifuyu ni yo somos precisamente hombres que siguen una dieta así que mientras más grasa y calorías más deliciosa es la comida. El molesto timbre indicó el fin del almuerzo y lamenté haber perdido el tiempo conversando con Akira pues no me dio tiempo a terminar mi pancito. Lo bueno es que ahora teníamos la mejor clase del puto mundo, educación física.

Hanabi

Mierda.

Hooli :3 Aquí les traje el tercer capítulo de Fatty y aprovecho acá para aclarar algunas cositas.

La historia tengo pensado que sea corta, a lo mucho de 10 a 15 capítulos. Lo que sí puede contener son varios extras que ustedes mism@s tendrán la oportunidad de elegir. Creo que quedó algo claro, pero los capítulos serán cortos pues es más cómodo para mí y así las actualizaciones llegarán a ser más rápidas.

Si alguien tiene alguna idea que quisiera ver en la historia puede dejarla en los comentarios con confianza, leo todos y aunque no los responda estoy muy pendiente, me gusta hacerles feliz ya que sus mensajes de apoyo me alegran la vida y calman mis inseguridades uwu

El primer contenido +18 debe estar viniendo en el cap IV o en el V, dependiendo de cuan larga me salga el siguiente cap.

Spoiler: esa escena ha sido mi favorita de las que pensé para la historia.

Pasen un buen día/tarde/noche y disfruten de mi pequeño espacio de terapia <3