La debilidad de un psicópata (Primera Trilogía)

Capítulo 3

Bunny admiraba la curita de oso que le había entregado aquella chica. Su voz era angelical como las voces de su cabeza que le decían cuando tenía que ir a matar a los estúpidos humanos que contaminan el planeta por sus estúpidos errores.

No era exactamente lo que quería tratar de decir de ella, solo que cada vez que ve a una víctima pasear en medio de la noche como si del peligro no existiera, las voces del más allás rodeaba por su cabeza por sed de sangre...

Podría hacer millones de cosas con ella. Solo quiero tenerla rogándole por su vida debajo suyo,con aquella voz que tanto me fascinaba escuchar y yo solo cortándole cada centímetro de su garganta. Solo quiero escucharla a ella, ¡Sería magnífico! Pero esta vez la dejé vivir porque me ayudó.

Esa maldita perra de la esquina del mercado, me tuvo que lastimar en mi brazo con sus estúpidas uñas. Pero más estúpida fue ella al pensar que dejaría mi ADN en sus uñas, que estaban más falsas que mis ganas de vivir.

¿Donde vivirás pequeño ángel?

***

— Lilly, por dios...

Lucy había estado preocupada por su amiga desde hace 3 horas. Horas por la cual estaba muy nerviosa al ver que su amiga no llegaba y ni siquiera le había mandado un mensaje o una pequeña llamada diciéndole que se había tardado.

— Perdón Lucy, pero es que la hora se fue volando y no me di cuenta...

— Lilly me tenías tan preocupada... Pensé que te había pasado algo.

— Pero no me pasó nada — le sonrió.

— ¿Y Terry? ¿Por qué no viniste con él?

— Mi teléfono se había acabado la batería, por eso no me pude responderte ni tampoco poder llamar a Terry.

Suspiro aliviada.

— Lo que importa ahora es que hayas llegado con bien.

Ella le sonrió y asintió.

— Me voy a mi habitación. Tengo que hacer las tareas.

— Está bien...

Lilly siguió su camino hasta la cocina, sacando del refrigerador un poco de jugo de manzana y seguir su camino hasta su habitación. Dejo su maleta en la cama, luego sus libros y el jugo de manzana en el escritorio y prendió la portátil.

Entró para bañarse, tardando alrededor de 15 minutos. Salió del baño, abrió su clóset y saco su pijama. Ya vestida, se acercó hasta el escritorio, sentándose al mismo tiempo que tomaba un poco de su jugo de manzana.

Estaba a punto de hacer su tarea hasta que se le ocurrió ver las noticias de último momento sobre el asesino en serie de los Estados Unidos. Era un tema muy hablados en esos últimos cinco años. Por suerte para Lilly y Lucy, habían llegado a la ciudad hace un año, por lo que no habían sabido sobre los horribles asesinatos.

Busco Bunny en la página web, encontrándose con muchas noticias y copias de periódicos sobre ese asesino. Entró en uno de los links que le llamó la atención.

“El asesino más conocido como Bunny se ha convertido en el miedo de la ciudad. Algunas personas han podido ver a Bunny, relatando que él utiliza una máscara de conejo”.