Capítulo 46

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— E-Elians...

Su susurro fue tan débil que el pelirrubio parecía verla quedar inconsciente  porque podía ver perfectamente los golpes en su rostro y nisiquiera quería imaginarse los golpes en su cuerpo. Al verla, lo único que sintió fue una gran ira apoderarse por todo su cuerpo y más al haber escuchado todo de la misma boca de Dolly.

Horas antes

Lilly está aquí...

La voz de Bunny se hizo presente.

— ¿Qué? ¿Tuve la razón?

El pelirrubio sintió cuando el camioneta de la unidad de policía se había detenido, escuchando perfectamente cuando las puerta de éstas se abrían a la par.

— Aún no ha llegado ninguna...

— Por eso nos llamaron porque estábamos cerca del lugar... Debemos dirigirnos hasta esta parte del bosque.

— Espera, las cosas que vamos a necesitar están en el balde de la camioneta.

Carajos.

Siseó mentalmente el pelirrubio porque justamente a lado suyo estaba dos maletas que al parecer eran de los dos oficiales. Busco con la mirada algo que pudiera servirle y al instante encontró un cuchillo de carnicero y una arma de fuego, por lo que, los guardó debajo de su chaqueta.  Al instante vio como trataban de sacar la carpa que estaba encima suyo, el esfuerzo fue demasiado que uno de los oficiales sacó la carpa, dejando que ésta cayera al suelo.

— ¿¡Quién es usted!?

El policía exclamó al ver a esa persona desconocida escondida en el balde de la camioneta, por lo que sacó rápidamente su arma y lo apuntó.

El pelirrubio se levantó con las manos arriba, sin rechistar y pensando algún modo de escaparse, pero viendo que ahora son los dos oficiales que estaban apuntando con sus armas, no tuvo más remedio que actuar.

— ¡Le pregunté quién es usted!

— No querrás saber quién soy en realidad — dijo el pelirrubio con una voz ronca y profunda — Por cierto, ¡cuidado con el oso que viene hacia acá!

Sin decir nada más y al ver que los dos oficiales había girado hacia atrás, el pelirrubio sacó el cuchillo de carnicero y cuando uno de los oficiales dio la vuelta, él lo lanzó con tanta precisión que el cuchillo fue clavado en la parte del ojo y la frente. El otro oficial al ver que su compañero cayó al suelo, volteó a regresar a ver, pero un impacto de bala atravesó su pecho.

Los dos oficiales estaban tendidos en el piso, con sangre deslizándose por todo sus cuerpos. El pelirrubio bajó del balde de la camioneta admirando lo que acabo de hacer. Hace mucho tiempo que no mataba, todo eso lo hacía Bunny en realidad y él solo dormía cuando Bunny se hacía presente.

Recordó cuando iba con Dolly a matar, pero él solo atraía a las personas y Dolly era quien se encargaba de asesinarlos y luego él se dedicaba a deshacerse junto a ella. No hacía mucho más que incinerar el cuerpo y dejarlos a su merced. Pero aquello fue un gran problema después de que Dolly le había abandonado porque no sabía cómo deshacer el ADN en sus víctimas, por eso fue que cometió un grave error con aquella chica que afortunadamente sobrevivió a su ataque y estaba a punto de decirle sobre su identidad.

Por lo que, siempre dejaba que Bunny controlará todo de él y era algo que no le importaba porque ya se había acostumbrado a la voces de su cabeza y al demonio que llevada dentro. Solo sé acordaba de las tres veces que había matado a una persona: la primera víctima fue Williams Mill, la segunda víctima la que casi pone en riesgo su identidad y la tercera ahora eran los dos oficiales que estaban ante su mirada.

La debilidad de un psicópata (Primera Trilogía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora