La debilidad de un psicópata (Primera Trilogía)

Epílogo

Cuatro meses después.

La primavera en New York se sentía a flor de piel. Muchas personas salían día y noche con más seguridad después de que el criminal más buscado del país haya muerto en medio de la persecución de su captura.

Habían pasado muchas cosas dentro de esta ciudad, cosas impactantes y otras no tan bien que digamos, pero siempre tenían esa plena seguridad que todo estaba saliendo bien y que el terror de salir por las noches, ya no les afectaba.

El castaño al ver participado en el caso de Bunny, de haberlo atrapado, de esclarecer el culpable de la muerte de Williams Mill y de encontrar su larga lista de cargos ilícitos como lavados de dinero, sobornos a políticos, de pedófilo y pederasta, y de una gran red de prostitución de menores de edad y de mujeres, al fin se dio a la luz todo acerca de un empresario que se veía ejemplar ante la mirada de muchos, pero que solo era un traje que cubría un verdadero demonio; y más que todo, meter a la cárcel a todos los corruptos dentro de la misma justicia, que por muchos años han sobornado a jueces y juezas para que dejen libres a muchos criminales, y que son participes de la misma red que un día Williams Mill creó, pero que gracias a Adam García, todo ese imperio se derrumbó y sacó a la luz el más oscuro secreto de Williams Mill.

A los dos comandantes fueron encarcelados y juzgados con cadena perpetua, después de muchas evidencias y pruebas sobre sus múltiples acciones ilegales salieran a la luz, tomando en cuenta que pertenecían a la red de prostitución que estaban no solo en el país, sino, casi en el mundo entero; también sobre los grandes sobornos, de la despedida injustificada de la oficial Cherry y de la muerte de Louise. Fue una gran paz para el castaño al escuchar el veredicto final del juez, porque había estado luchando por varios días para que esos dos no salieran de la cárcel nunca más.

El karma había llegado en la vida del comandante Kim y se dio cuenta al momento que era traslado a una prisión de mayor seguridad en Estados Unidos. Al haber abandonado a su propio hijo, sangre de su sangre, fue lo peor que había hecho en su vida, porque ahora la vida le estaba haciendo pagar cada miserable cosa estúpida que había hecho años atrás.

Adam fue reconocido como el héroe de la nación por su gran trabajo de atrapar a los dos criminales más buscados de la ciudad y el país, Dolly y Bunny, y por haber encarcelado aquellos corruptos que estaban en la misma parte de la justicia. Fue elogiado por toda la ciudad y por el mismo presidente, dándole la prioridad de ser el comandante del FBI y dirigir DEA.

Coral, en cambio, estaba por terminar su último año de su carrera y el castaño le había pedido que sea su mano derecha, porque no había otra persona más en que apoyarse cuando ella fue la única que estuvo con él durante toda esa mierda que estuvo que estar. La pelirroja no se iba a negar a dicho pedido, así que aceptó.

La oficial Cherry fue nuevamente removida a su cargo como oficial de alto rango en el FBI, después de que no se encontrará ninguna justificación para su despido.

Todo parecía marchar bien en sus vidas, pero había algo que aún no les ayudaba avanzar del todo, una persona que está en las cuatro paredes de un hospital.

Era Lilly.

Lilly después de todo lo que pasó, nunca más volvió a ser la misma y tampoco ha contado todo lo que vivió durante esos meses que estuvo entre las ataduras y manos de Bunny. Pues bueno, aquello eso decían Adam y Coral, pero había otra realidad detrás de una hipótesis vacía y sin argumentos, porque nadie podría dar la verdad que vivió Lilly a lado de él.

La señora White seguía preocupada por el estado de su hija. Nunca más volvió hablar después de lo sucedido de esa noche, no quiso hablar con nadie del tema, nisiquiera respondía a las preguntas que le cuestionaba los oficiales, y hasta la prensa y los medios de comunicaciones habían invadido el hospital para hablar con la pelirrubia sobre al haber sido secuestrada por el mismísimo Bunny.