Mi cabeza va a explotar...
El pelirrubio sostenía su cabeza mientras gritaba de dolor en el suelo al sentir aquellas punzadas en su cabeza cada vez más frecuentes y fuertes. No entendía que estaba mal en su interior, parecía que su cuerpo no le respondía del todo y que cada vez que se estaba debilitando. Además, no podía recordar del todo a la pelirrubia ni de los momentos que habían pasado con ella, solo su mente reaccionaba con querer lastimarla y matarla.
Elians, escuchame, déjame salir...
¡No! No dejaré que salgas...
Mírate en un espejo, este no eres tú.
Soy el mismo, déjame en paz...
La puerta fue abierta, dejando ver a Dolly con su ropa llena de sangre y en sus manos la bolsa de basura. Lo soltó viendo fijamente al pelirrubio mientras que él hacía lo mismo, ladeando un poco su cabeza al intentar entender que era lo que Dolly había traído.
— ¿Qué te pasa Elians? Hasta afuera se escucha tus gritos, vas a llamar la atención.
— Otra vez estas malditas punzadas — siseó — ¿Qué traes ahí? — le indicó la bolsa.
— Acabe rápido con el trabajo ¿Sabes?
— ¿Qué hiciste que?
— Estabas en malas condiciones Elians, no podía ir, pero ya lo hice...
La bolsa de basura fue abierta en su totalidad dejando ver a una chica de cabellera castaña desfigurada totalmente su rostro sin rastro de que alguna vez fue una persona común, su cuerpo estaba llenas de heridas de arma blanca y su cuello totalmente destrozada.
No puede ser...
— No me diga que es...
— Si Elians, es la amiga de Lilly...
Dolly vio al pelirrubio y se sorprendió al ver que uno de sus ojos estaban rojos y la otra estaba negra.
No puede ser.
El pelirrubio al escuchar eso, empezó a caminar hacia atrás negando con su cabeza varias veces. Las punzadas volvieron nuevamente, haciendo que cayera al suelo y dejando al pelirrubio al borde de la locura y sin autocontrol de sí mismo, su mente y su cuerpo parecía traer consigo a otra persona, y el pelirrubio sabía perfectamente cual era esa persona que quería salir.
Poco a poco perdía su capacidad de autocontrol en su cuerpo, y cada segundo que pasaba alguien más está tomando el control de su cuerpo, siendo esté más fuerte a medida que avanzaba. El pelirrubio ya no podía hacer nada más y lo dejo salir. Sintió que las punzadas estaban cesando y sus ojos cambiando totalmente de color.
— ¿Elians?
Una risa burlona se escuchó en esas cuatro paredes que se encontraba los dos. El pelirrubio se levantó poco a poco con su cabeza baja, todo ante la mirada de Dolly que no sabía que era lo que estaba pasando y porque el pelirrubio tomó ese comportamiento, pero al recordar esa risa burlona y el tono que cambió, caminó hacia atrás lentamente.
El pelirrubio alzó su mirada sin abrir sus ojos e hizo tronar su cuello de ambos lados, y sin esperar más, abrió sus ojos, dejando ver el rojo intenso que sobresalía de sus ojos y su mirada tan profunda y oscura.
— ¿No me extrañaste? — le preguntó.
— Bunny...
— El mismo.
Carajos.
Sus pasos se dirigieron hasta Dolly mientras que ella caminaba para atrás mirándolo a los ojos, sin nisiquiera parpadear. Esto no estaba en sus planes, la inyección era para que Bunny no saliera a flote, pero de nada sirvió y si no hacía algo rápido antes de que él actuara primero, su vida correría peligro.
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La debilidad de un psicópata (Primera Trilogía)
Mystère / Thriller¿Quién creería que Lilly es la debilidad de un psicópata? Raro por naturaleza y la sociedad, pero un punto débil y sensible para Bunny. Antes de leer: Esta historia tiene temas sensibles y de +18, lean bajo su propia responsabilidad. 28/10/2021 🎖️...