Lilly se despertó por el fuerte agarre en su cintura. Tratando de acostumbrarse a la luz de la lámpara, su vista se posó en el de cabellos rubios que estaba aún durmiendo en su pecho, pero sus manos se aferraba más a la pelirrubia como si su vida dependiera de aquello.
Bunny empezó a balbucear palabras incoherentes, sin sentido de la palabra, costando que Lilly pudiera entenderlo. Ella se removió un poco para que no se sintiera incómoda estando en la misma posición. Debido aquello, Bunny empezó a despertar, sintiendo sus ojos pesados e hinchados por las lágrimas que había derramado.
Alzó su vista para encontrar con el rostro preocupado de la pelirrubia. Ella le regaló una sonrisa, acariciando la melena rubia de Bunny. Al sentir aquellas caricias, Bunny cerró sus ojos por la inmensa serenidad y tranquilidad que le daba Lilly.
¿No le tenía miedo?
Su cabeza intentaba adaptarse al inmenso cambio de su vida. En el rostro de ella no reflejaba rastros de miedo ni de pena hacia él, al contrario, ella le regalaba una sonrisa sincera y trataba de que él se sintiera en paz a través de sus caricias.
No sabía exactamente que era lo que sentía Lilly por Bunny. No entendía para nada como podía estar tan tranquila después de que casi la quiso matar, la iba a degollar por un error que él había cometido al no asegurar bien su máscara.
— ¿Por qué aún me sonríes, cuando hace algunas horas te quise matar?
— No te puedo mentir, en realidad aún siento un poco de miedo, pero sé que lo querías hacer porque descubrí quién eres en realidad. Al fin pude ver tu rostro, aquel que ocultaba debajo de una máscara de conejo, y te puedo decir que eres muy lindo.
Él se separó de ella para ver la sinceridad de sus ojos. Acertando frenéticamente al ver que ella decía la verdad, ella le había dicho que era lindo, y no le daba asco en absoluto. Su corazón frío y sin sentimiento, empezó a sentir una calidez inexplicable.
— ¿Te parezco lindo?
— Si lo eres, y me gusta tú...
Lilly se cayó abruptamente por lo que iba a decir. Su boca estaba hablando por si sola y no estaba consciente de lo que estaba diciendo.
— ... Rostro, claro — dijo un poco nerviosa.
Bunny se acercó a ella, a poco centímetros de sus labios y la vio fijamente, haciendo que Lilly se sintiera diminuta a la penetrante mirada que ejercía Bunny en ella.
— ¿Q-qué haces?
— Así de cerca, ¿me veo mucho más lindo?
— A y-yo...
— ¿Te pongo nerviosa?— dijo con una voz grave que hasta Lilly se sintió desfallecer en ese mismo instante por aquella voz.
— Que cosas dices — rió nerviosamente.
— Digo las cosas como son Lilly...
Él se acercó mucho más a ella, sintiendo las respiraciones de los dos muy cerca, casi rozando los labios. Lilly sentía su corazón latir desenfrenadamente por los nervios que estaba invadiendo su cuerpo. Bunny se mordió sus labios, que para la vista de Lilly, se vio muy sexy y apuesto.
— Dime Lilly, ¿Qué pasaría si cortó la distancia que impide nuestros labios unirse? — dijo casi en un susurro.
— Y-yo...
— Si no me separas de esa diminuta distancia, haré que mis labios se unan a ti.
Lilly nisiquiera lo apartó, dándole a entender a Bunny que tenía todo el permiso de ella al acercarse a los hermosos labios de la pelirrubia.
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La debilidad de un psicópata (Primera Trilogía)
غموض / إثارة¿Quién creería que Lilly es la debilidad de un psicópata? Raro por naturaleza y la sociedad, pero un punto débil y sensible para Bunny. Antes de leer: Esta historia tiene temas sensibles y de +18, lean bajo su propia responsabilidad. 28/10/2021 🎖️...