Capítulo 43

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— Necesito ver al comandante Moore...

— Lo siento comandante Kim, pero el comandante Moore salió hace algunas horas y todavía no regresa.

— Solo llame-

— Buenos tardes comandante Kim...

— Hola Agente García...

— Hola Oficial Rachel.

La voz del castaño resonó en el lugar, haciendo que el ambiente se tornaba tenso y el comandante Kim apretó sus manos entre sí al escuchar al castaño. Adam se dio cuenta de la manera que actuó el comandante ante sus ojos y percibiendo el mismo ambiente desde el momento que llegó al lugar.

— ¿Qué le trae por aquí, comandante?

El comandante giró hasta encontrarse con los ojos hinchados del castaño y su mirada intimidante, algo que lo aborrecía porque podía ver el aura de autoridad del castaño ante su mirada.

— Necesito hablar en privado con el comandante Moore...

— Pues ya somos dos.

El comandante suspiró frustrado.

— Vendré luego, avísele que estuve aquí oficial y que necesito hablar con él...

El castaño visualizó de arriba para abajo al comandante Kim, realmente no confiaba en él y su aura era muy extraño cada vez que lo tenía cerca. Entre su visualización, se pudo dar cuenta que en la manga de la camisa había algunas salpicaduras de sangre y que en su otra mano, que estaba en el mostrador, tenía su chaleco del traje de su rango.

— Comandante Kim, ¿Qué le ocurrió en el brazo? — le preguntó, llamando la atención del comandante y este volviendo su mirada al castaño y luego a su camisa.

Carajos.

Oh, me lastime un poco el brazo antes de salir de mi oficina...

— ¿Puede mostrar su herida?

El comandante Kim empezó a ponerse incómodo, tenso y un poco nervioso mientras que el castaño podía ver todos los movimientos del comandante y frunció el ceño al ver que una de sus manos que estaban en el mostrador lo movía de forma desesperante.

Desde que salió del departamento de Louise, él sabía que algo no iba bien y que talves los comandantes de las dos organizaciones del gobierno estuvieran detrás de todo eso, pero realmente no tenía lógica porque había actuado silenciosamente de todos, no podía creer esa versión de que ellos ya saben de sus acciones.

Tampoco iba a dejar que la muerte de su tío se quede impugne. Ya había perdido a dos de las personas más importantes en su vida, las dos personas que estuvieron juntos durante mucho tiempo y eso era doloroso porque vio morir a su tío y vio con sus propios ojos el estado que su hermana fue encontrada cinco meses después de su desaparición.

¿Tan malo fue involucrarse hasta este punto?

Los dos comandantes de las organizaciones de especialización criminal de actos ilícitos estaban detrás de una red de prostitución que ha sido ocultada por años y que ahora que el castaño sabía todo de ellos, su tío había sido asesinado a sangre fría y con la actitud que el comandante Kim estaba poniendo, le entraba muchas dudas en su cabeza.

— ¿Qué ocurre comandante Kim?

— Agente García, preocúpese de sus propios asuntos, debo irme.

El comandante estaba por pasar a lado del castaño, pero Adam lo detuvo y rápidamente alzó la manga de la camisa, dejando al descubierto su brazo.

No había ninguna herida.

La debilidad de un psicópata (Primera Trilogía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora