Especial 100k

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— ¿Tu crees que estaremos bien en este pueblo, Elians?

— Claro que sí amor — besó su mejilla y luego sus labios — Ya han pasado dos meses que llegamos aquí y nadie a sospechado de nosotros. Además, ya encontré un trabajo y el sueldo está súper bien para cubrir con los gastos por el momento, después ya conseguiré uno más mejor con la llegada de nuestro bebé — acarició el vientre un poco notorio de la pelirrubia.

Hace dos meses habían llegado a ese pueblo para empezar una nueva vida después de tanto sufrimiento. Desde que llegaron, Lilly tuvo ese sentimiento de miedo al estar solos en un pueblo pequeño y sin tener nada en lo económico, porque la decisión de irse fue tan apresurada que no tuvieron tiempo de nada. Pero, Elians le daba toda la seguridad de que todo estaría bien.

Sabían los dos que con la desaparición de Lilly en el hospital, los Agentes harían todo lo posible para buscarla, que aunque haya dejado una carta para su madre diciéndole toda la verdad, no iba a ser suficiente. Lilly no supo nada más de ellos ni de su madre, pero tenía esperanza de que su madre no sintiera algún tipo de enojo ni decepción por decirle la verdad.

Esperaba que algún día la pudiera perdonar por cometer el pecado más grande de haberse enamorado de su propio secuestrador. Obvio que suena loco y descabellado por el simple hecho de enamorarse de alguien que era prohibido y que de una u otra forma se condenaría, pero por el momento quería ser feliz después de tanto sufrimiento, ya que muy pronto vendría alguien más iluminar su vida. 

— ¿Tú crees que será una niña? — preguntó con una sonrisa.

A pesar de tener seis meses de embarazo, habían decidido descubrir si era niño o niña en el día de su nacimiento.

— Lo he dicho siempre, Lilly — sonrió — Presiento que es una niña y se va aparecer mucho a ti, amor.

La pelirrubia se sonrojó mientras veía su vientre.

Seremos felices.

— Parece que mi color de mi cabello lo tengo que cambiar.

— ¿Por qué?

— Talves sea una forma de pasar de desapercibido en este pueblo.

— Extrañare mucho el color rubio de tu cabello.

— Solo quedará en recuerdos — suspiró — Si quiero comenzar desde cero, tengo que enterrar todo mis oscuro pasado lleno de sufrimiento, odio y rencor. Todo de mí está manchado y es algo que no se podrá borrar, pero trataré de hacer lo correcto.

Lilly aún tenía recuerdos de lo que vivió anteriormente, ocasionando que se le erizara la piel. Eran latentes y difícil de sacarlas de su cabeza, porque pudo ver como la maldad del ser humano podía ocasionar tanto sufrimiento tan solo matar a un familiar tuyo y hacerte daño sin ningún tipo de remordimiento. Perder a sus dos hermanas fue lo más doloroso que pudo haberle pasado, tener que ver en carne propia la muerte de su media hermana y de los dolorosos recuerdos del pasado que involucraba con aquel señor que era su "padre".

Y lo que decía Elians, era verdad. Su vida estaba manchada por completo y era algo que nunca se iba a cambiar, porque el odio y el rencor  hizo que se convirtiera en esa persona que mataba sin piedad alguna, obvio que Bunny era quien asesinaba a muchas personas, pero era su ADN y su cuerpo quién lo hacía, porque su alma se escondía en algún rincón de su interior.

— Espero que nadie sepa la verdad — susurró la pelirrubia — Aunque tu manos han asesinado a muchas personas-

— No vuelvas a decirlo — susurró y pego su frente con la de ella — No quiero escuchar lo que Bunny y yo hemos hecho por tantos años, creo que estoy sintiendo una gran culpa por todo lo que ocasioné, ¿es normal, verdad?

La debilidad de un psicópata (Primera Trilogía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora