La debilidad de un psicópata (Primera Trilogía)

Capítulo 45

Últimos capítulos.
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— D-Dolly...

La silueta de una persona, aparecía desde el fondo del pasillo lentamente como si de un fantasma se tratase. Su andar, hacia que las dos jóvenes sintiera el temor y el miedo apoderarse en su interior, siendo controladas por los nervios que cada vez se hacía presente en sus cuerpos, y más la pelirrubia que temblaba atrás de la pelinegra.

De la silueta negra que caminaba hacia ellas, pasando a la otra ventana que dejaba entrar un poco de luz de la luna, pudo verse a la misma Dolly con su típica sonrisa que le caracterizaba cada vez que podía percibir el aura tenso y de mucho miedo.

— ¿Pensaron que se iban a salir con la suya? — preguntó burlesca — Pues se equivocaron. Al principio fue difícil encontrarlas ¿saben? pero la manchas de sangre que se encontraban en todo el camino hizo que pudiera llegar hasta ustedes. Y sobre la cabaña, era más que obvio saber que estaban aquí. ¿Quién no pensaría que dos chicas totalmente lastimadas y heridas llegaría hasta la cabaña más cercana?

Lo decía mientras se iba acercando hacia ellas.

— Alejate de nosotras, Dolly — la pelinegra se pudo en modo defensiva, estirando su brazo para que la pelirrubia se quedará atrás suyo.

— Vaya, la mayor protegiendo a su hermanita menor, que tierno — su tono burlesco hizo que el temperamento de la pelinegra cambiará, apretando su mandíbula y dejando a la pelirrubia confundida.

— ¿De qué está hablando, Zoe? — le preguntó en susurros la pelirrubia, pero fue suficiente para que Dolly pudiera escucharla.

— Veo que no le has dicho la verdad, Zoe.

— No es nada Lilly, no te preocupes...

— ¿Le vas a seguir mintiendo? Es estúpido.

— ¡Callate! — exclamó — Tu no tienes el derecho de decirme eso, cuando tú eres la única que miente aquí.

Ella se burló — Realmente eres patética Zoe. Pensé que eras más inteligente hasta me imaginé ver la reacción de Lilly al saber que tu eres su h-

— ¡Callate!

La pelinegra no iba a permitir que Dolly le revelará que eran hermanas por parte de papá, por lo que, atacó a Dolly con el palo de golf que tenía en su otra mano, pero ella fue más hábil y se hizo a un lado antes de que el golpe pudiera llegar hasta su cuerpo.

— ¡Zoe, cuidado!

Dolly reaccionó rápidamente y atacó a la pelinegra, dándole una patada en las costillas y que al instante la pelinegra cayó al suelo quejándose del dolor.

No otra vez

La pelirrubia corrió hasta Dolly al ver que ésta iba nuevamente a golpear a Zoe, y sin pensarlo dos veces, la empujó lejos de la pelinegra.

— Zoe...

Lilly trató de ayudar a la pelinegra que estaba en el suelo quejándose del dolor, pero una patada en sus costillas y otro en su rostro hizo que su cuerpo cayera en el mármol que decoraba el pequeño mesón que se encontraba cerca de la chimenea y que su cabeza sea golpeada por la poca leña que se encontraba en ésta.

— L-Lilly — susurró débilmente.

Toda su vista se volvió borrosa, su cuerpo se sentía como si varios sacos de tierra le hubieran echado encima, su audición se volvía baja por el gran golpe que tuvo y eso ocasionó que no pudiera reaccionar cuando sintió el golpe de un palo en su estómago.