You Found Me || Sebastián Córdova

5. Es bonita, pero sólo es mi amiga.

The Neighbourhood sonaba a un volumen considerado en la habitación de Monserrat.

La música se interrumpió unos segundos, por el aviso de notificaciones del celular de la chica.

Monserrat se acercó a ver de qué se trataban esas notificaciones y resultaron ser mensajes en Instagram de Sebastián.

cordovar97: Hola, Monse. Te debo una disculpa pero nos avisaron que el partido será a puertas cerradas, es una sanción por el grito homofóbico 😞

monseferrer: Oh, es una pena. Gracias por avisar, Sebastián.

cordovar97: Ya será para el próximo partido, en octubre, esperando que vuelvan a convocarme porque los siguientes dos partidos no serán en México. Crees que podrán ir?

monseferrer: Yo creo que sí podremos.

cordovar97: Perfecto.

cordovar97: Oye... qué estás haciendo ahorita? Estás ocuapad?

cordovar97: ocupada*

monseferrer: No, acabo de terminar de acomodar mi ropa. ¿Por qué? ¿Necesitas algo?

cordovar97: La verdad estaba emocionado por verte de nuevo en el partido pero como no se va a poder, me gustaría invitarte a cenar😳

En ese momento, la hermana menor de Monserrat entró a su habitación, avisando que Abisai había llegado a verla.

La chica se levantó de la cama en dónde estaba sentada y bajó a saludar a su novio.

-Hola -saludó al verlo sentado en el mueble.

-Hola preciosa -el chico se levantó para acercarse a ella y besarla.

Ambos se sentaron en el mueble.

-¿Qué estás haciendo aquí? No me avisaste que vendrías.

-Sí, es que yo venía del trabajo y me desvié para acá -explicó-. Quería verte.

-Que lindo eres.

La chica sonrió y abrazó a su novio. Nuevamente sintió ese olor a vainilla que había percatado días atrás en él.

Sin embargo, su cerebro recordó que el día anterior, cuando la madre de Abisai estaba con ellos, había sentido un aroma distinto. El olor a vainilla lo sintió justo en el momento en que Verónica y Alison se acercaron.

Una alerta se despertó en Monserrat, sin embargo, la gran parte de ella que confiaba plenamente en Abisai, le dijo que se calmara. Ella quería creer que sólo era una pequeña paranoia y quizá el olor a vainilla del día anterior era de Verónica, ya que en ocasiones anteriores, la chica tomaba prestada algunas cosas de su madre.

-Creo que debemos empezar a hacer planes de la boda -dijo Abisai.

-¿Tan pronto?

-Claro.

-No sé por dónde deberíamos empezar.

-Supongo que eligiendo el día en que nos queremos casar.

-¿Y en cuánto tiempo crees que sea conveniente?

-Por mí, me casaría mañana mismo.

Monserat rió, negando con la cabeza.

-¿Qué? ¿No te casarías conmigo mañana?

-¡No! Yo quiero mi fiesta y un vestido de princesa.

Abisai asintió y rió.

-Bien, lo que mi princesa diga -se acercó a ella y unió sus labios en su suave beso- Sabes que te amo, ¿Verdad? Te amo más que a nada y más que nadie. Eres la mujer de mi vida.