18. Viejo amigo, te extrañaré.

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Sebastián se había incorporado nuevamente a su club, pero por cuestiones del fútbol, tuvo que viajar a San Luis para enfrentar al equipo local.

Monserrat se encontraba en su habitación, con Darla, Soledad y Aarón, para ver el partido. Sebastián no había entrado al primer tiempo, fue hasta el minuto 46 que entró en lugar de Nicolás Benedetti.

Los cuatro estaban atentos viendo el partido, cuando una videollamada entró al celular de Monserrat. Se sorprendió al ver el nombre en la pantalla.

Se puso de pie y salió al balcón de su habitación para no interrumpir a su amiga y sus hermanos que estaban viendo el fútbol, que ya estaba a minutos de terminar.

-¿Hola? -respondió ella, mirando a su viejo amigo en la pantalla del celular.

-¡Hola, Monse! -saludó el chico al otro lado de la línea, con energía y una sonrisa.

-Eric, que gusto escucharte y verte aunque sea por una pantalla.

-Lo mismo digo, Monchi -dijo el chico con una ligera risa. Él siempre solía decirle de esa manera.

-¿Y ese milagro que me llamas?

-Pues ví la foto que subió a su estado el futbolista Sebastián Córdova -dijo él-. Parece que se llevan muy bien, nunca te imaginé de amiga de un futbolista porque a ti ni siquiera te gustaba el fútbol.

Monserrat rió y asintió, dándole la razón.

-Ya sé, ni yo me la creo.

-De verdad tiene mucho tiempo que no hablamos.

-Sí -la chica asintió-. Pero es entendible, no vivimos en la misma ciudad, ambos tenemos cosas que hacer, al menos yo estoy casi todo el día trabajando en el hospital de mis papás...

-¡Ya estás trabajando! -interrumpió él, con una sonrisa-. Siempre supe que serías exitosa.

-Sí ya, y pues en todo esas horas casi no ocupo el celular, saliendo del trabajo a veces salgo a cenar o a cualquier lado con mis amigos y Sebastián, o sino simplemente llego a mi casa a descansar y tampoco ocupo mucho el celular.

-Eres doctora, Monchi. Es entendible que dediques más tiempo a salvar vidas que tener una vida social muy activa.

Monserrat soltó un suspiro y asintió.

-¿Qué hay de ti? Imagino que también tienes una vida muy ocupada.

-Sí, algo así, aunque probablemente no tanta como la tuya. Yo trabajo en un hospital, ya sabes, como Administrador de Empresas. También estoy mucho rato en un hospital y como estoy solo aquí en Morelia, pues mi entorno ronda en el trabajo, mi novia y mis amigos.

-¡Que fabuloso! ¿Cómo van los planes de tu boda?

-Van bien. Espero verte aquí el día de mi boda -el chico sonrió y Monserrat asintió-. Elena y yo tenemos un plan a futuro, queremos hacer una fundación para ayudar a inmigrantes. Aunque ella estudió psicología está interesada en esto.

-Eso es muy lindo de tu parte. Mis amigos doctores y yo también queremos hacer una fundación para...

-¡GOOOOL! -gritaron Darla, Aarón y Sol adentro de la habitación.

-¿Qué son esos gritos?

-Mis hermanos y mi mejor amiga, estábamos viendo el partido del América.

-Mmm apoyando a tu novio, digo, a tu amigo -bromeó el chico.

-Ándale, a mi AMIGO -recalcó Monserrat. Ella observó que Eric estaba alistándose para ir a algún lado y simplemente sonrió al darse cuenta que su viejo amigo tenía una buena vida y feliz.

You Found Me || Sebastián CórdovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora