16. M de Monserrat.

1.3K 114 4
                                    

Nuevamente era fecha de partidos de eliminación. El primer partido había sido el siete de octubre, contra Canadá, en dónde quedaron empatados uno a uno. Jorge fue quien anotó el gol de México, siendo así su primera anotación con la selección mexicana.

Monserrat, fue al siguiente partido contra Honduras, acompañada de Soledad, Ricardo, Jesús, Marisol e incluso del doctor Alan. Éste último había sido invitado por cortesía ya que escuchó la conversación de Monserrat con sus amigos sobre ir al partido. A la chica le tomó por sorpresa que el doctor haya aceptado la invitación.

En ese momento, se encontraban en las gradas, lo más cerca posible de la cancha. También estaba Linda y el pequeño Camilo, al igual que Gabriela quien es la esposa de Orbelin Pineda.

Los futbolistas salieron a la cancha y se formaron ambos equipos para cantar el himno nacional de sus respectivos países. Cómo estaba siendo costumbre, Guillermo Ochoa guió a los futbolistas mexicanos a voltearse hacia la bandera, ya que jamás se le debe dar la espalda.

Con mucho orgullo y fuertemente entonaron el himno nacional mexicano. Alan miraba por ratos a Monserrat, quien estaba muy atenta a la cancha, mirando al futbolista mexicano que conectó mirada con ella y sonrió.

El árbitro hizo sonar su silbato, indicando que el partido comenzaba. Ambos equipos comenzaron a jugar con la pelota, buscando la oportunidad de anotarle a su contrincante. Al minuto doce, a César Montes le sacaron tarjeta amarilla por cometer una falta hacia uno de los futbolistas hondureños. Los minutos pasaron y al diecisiete, se armó una jugada que puso los nervios de punta a los espectadores; Hirving Lozano dió un pase a Jesús Gallardo, quien dió un servicio para Herrera y éste mandó la pelota hacia Jesús Corona pero el arquero se adelantó y sacó la pelota, Hirving la aprovechó e intentó rematarla a la portería, sin embargo la pelota no entró y se desvío, Raúl Jiménez intentó recuperarla pero antes de que pudiera tocar el balón, un jugador de Honduras la sacó, dándosela directamente a Sebastián Córdova que porsupuesto no desperdició la oportunidad y remató la pelota, anotando el primer gol.

Todos en las gradas explotaron en gritos y vitoreos, entre ellos Monserrat y sus acompañantes. Sebastián corrió y abrazó a Edson Álvarez, cerca de donde estaba Monserrat y sus amigos, para después hacer la señal que había prometido que sería la dedicación a Monserrat. La miró y juntó sus dedos como si hiciera la señal de amor y paz con ambas manos pero invertido, formando una M y unió sus pulgares intentado formar un corazón.

Inmediatamente la chica supo lo que él estaba haciendo, y sonrió de oreja a oreja. Ella seguía gritando y celebrando al igual que los demás. Linda se percató de lo que había pasado y se acercó a ella para la pudiera escuchar.

-¿Te dedicó el gol? -preguntó, elevando la voz por el gran ruido que había.

-¡Sí!

Linda sonrió. Esperaba que Jorge desde donde estuviera haya visto a su amigo. Él no estaba jugando ya que había tenido un problema muscular, sin embargo estaba con los demás del equipo que ni siquiera estaban en banca.

El juego siguió y al minuto cuarenta y nueve expulsaron a un jugador de Honduras. Al minuto sesenta y seis, Córdova abandonó el campo entre aplausos de los aficionados, y entrando en su lugar Orbelin Pineda. Gabriela, comenzó a gritar y aplaudir al ver a su esposo entrar a la cancha. También salió Jesús Corona y entró Alexis Vega. De igual manera salió Raúl Jiménez y entró Rogelio Funes Mori.
Al minuto setenta y seis, Funes Mori aprovechó la pelota y anotó el segundo gol. Nuevamente la tribuna se puso locamente feliz. Al minuto ochenta y seis, con una asistencia majestuosa de Orbelin Pineda, Hirving pudo colocar el tercer gol.

Aunque agregaron cuatro minutos al partido, no hubo ningún cambio en el marcador, quedando tres cero favor México.

Monserrat y Soledad estaban demasiado feliz por el resultado y por el hecho de que su amigo Sebastián había aperturado los goles. Gabriela estaba contenta de igual manera, aunque Orbelin no anotó el gol, dió una asistencia maravillosa. Linda estaba feliz porque México ganó, aunque su esposo no haya jugado.

You Found Me || Sebastián CórdovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora