You Found Me || Sebastián Córdova

12. Una noche y buenos amigos.

Ser parte del personal de salud no es fácil. Tanto para enfermeros, médicos, paramédicos y cualquier personal que trabaje en un hospital, su alimentación no es la adecuada. A veces no pueden comer saludablemente o a veces no pueden comer a la hora adecuada, e incluso hay ocasiones en las que ni siquiera comen.

A Monserrat le molestaba el hecho de que debía comer sus alimentos fríos, ya que no había donde pudiera calentarlos. Es decir, el hospital tenía un cuarto donde había un microondas, cafetera y otras cosas para el personal del hospital. Sin embargo, a Monserrat no le gustaba ocuparlo ya que varios compañeros iban a la misma hora que ella a calentar sus comidas. Además, también le aburría el tener que comer sola ya que su hermano y sus padres siempre estaban ocupados en cirugías y otros asuntos.

Se había quejado de su situación, con Sebastián, quién se rió con pequeña diversión pero prometió que se encargaría de eso. Monserrat no entendió a lo que se refería, hasta que el chico le pidió que no llevara comida al hospital, para después aparecer en su hora de receso con comida para ella.

Por supuesto, Sebastián le había pedido ayuda a Mayte para saber que tipo de comidas podía llevarle a Monserrat.

-Esto está muy rico -comentó Monserrat, después de comer un poco de la comida que Sebastián le llevó-. ¿Quién la preparó?

-Yo -respondió el chico con orgullo.

-Vaya, te quedó muy rico.

-Gracias.

Sebastián también había llevado comida para él. Le había quedado muy grabado que a la chica no le gustaba comer sola, así que quiso hacerle compañía.

-¿Es una receta familiar?

El chico de pecas negó con la cabeza y sonrió, dejando ver sus brackets.

-No. Le pedí ayuda a la nutrióloga de la selección mexicana sobre que comidas podía traerte, me dió una lista larga -dijo el chico-. Y bueno, decidí que hoy te traería pasta así que le pedí ayuda a Lili, ella saca muchas recetas de Pinterest.

Monserrat rió y recordó sobre el comentario que la chica había hecho en la foto de él.

-Ví que comentó en la foto que subiste de nosotros.

-Sí -Sebastián abrió un poco los ojos por breves segundos-. No le había contado sobre ti.

-Oh.

-No me malentiendas, es que Lili a veces suele ser muy protectora y días anteriores me había regañado sobre lo de Alejandra y por supuesto que me echó en cara que me había advertido sobre Diana. No le quise decir aún sobre mi nueva amiga porque seguramente se iba a hacer mil ideas en la cabeza.

-Ya veo -dijo la chica- ¿Y qué te dijo?

-Pues le conté como te conocí y que eres muy buena amiga -respondió Sebastián-. Se emocionó cuando le dije que eres doctora, dijo que ojalá pudiera ser tu amiga también.

-¿De verdad? Me encantaría tener una amiga enfermera.

-Creo que se llevarán muy bien.

-¿Y de verdad cada que advierte sobre una persona sí se muestra después la realidad?

-Sip -Sebastián asintió con la cabeza-. No sé cómo le hace exactamente pero realmente siempre tiene razón.

-Que curioso.

-Ahorita traigo ganas de ir a Sevilla.

-¿Por qué?

-Hay un vato en su salón que siempre la anda buscando. No le ha dicho nada directamente pero por lo que ella cuenta, parece que ella le gusta.