You Found Me || Sebastián Córdova

7. Eras más importante que mis beneficios.

Cualquier chica cuyo sexto sentido le indique que su novio le está siendo infiel, hubiera aprovechado la oportunidad que a Monserrat se le presentó, para descubrir si estaba en lo cierto o no.

Sin embargo, Monserrat jamás había sido egoísta. Para ella era más importante ayudar que su beneficio propio. Siempre complacía a los demás aunque eso significara realizar cosas que a ella no le gustaban.

Quizá para cualquiera, pensaría que unos cuantos minutos no le hubieran afectado a Sebastián, pero la chica, como doctora, sabía que la fiebre no podía dejarla pasar ni un minuto más.

-Bien, Sebastián, necesito que me digas que es lo que sientes -dijo la chica.

-Me duele la garganta hasta para tragar, creo que tengo temperatura y me duele la cabeza -describió Sebastián, con voz ronca y tirado en su cama.

-¿El dolor de cabeza es leve o fuerte?

-Ni tan fuerte ni tan leve. Moderado diría yo.

-Bien, voy a examinarte -avisó Monserrat, colocándose los guantes de látex.

-Claro.

-¿Has estado en contacto con algún paciente con Covid?

-No estoy contagiado, al llegar al país nos hicieron la prueba y salió negativo.

-De acuerdo.

Dicen que mujer precavida vale por dos, y Monserrat era una chica que siempre quería tener todo bajo control, por lo que cargaba de un lado a otro un botiquin de primeros auxilios junto con otros artefactos que usa un médico.

Sacó el termómetro de su empaque y lo colocó por debajo de la axila del chico de pecas. Después sacó una abatelenguas.

-Abre la boquita -pidió Monserrat, lo que provocó que Sebastián sintiera ternura al decir "boquita" como si de un niño pequeño se tratase.

La chica examinó la garganta del futbolista con ayuda del abatelenguas y después lo depositó en una bolsa de ziploc y prosiguió a palpar el cuello, acción que Sebastián no comprendió.

-Tienes los ganglios inflamados, las amígdalas rojas e inflamadas y...-el termómetro hizo un sonido, indicando que ya tenía el resultado. Monserrat quitó el termómetro de Sebastián y lo observó-...,tienes treinta y ocho punto cinco de temperatura.

-¿Qué tengo? ¿Infección?

-Sí, Faringitis.

-De todas maneras aunque no hubieras sabido que estás negativo en Covid, me hubiera dado cuenta que no estás contagiado.

-¿Y cómo?

-La garganta se nota irritable o sea, roja, cuando se trata de alguna infección, y cuando se trata de Covid, ésta casi no se irrita ni se inflama.

Sebastián la observó maravillado, preguntándose cómo alguien podía ser tan inteligente. Aunque habían más personas en el mundo con cerebros brillantes, para él, Monserrat era la chica más inteligente que había conocido.

-Disculpa que te haya llamado -dijo Sebastián, captando la atención de Monserrat, quién se encontraba guardando los guantes de látex en la misma bolsa donde dejó el abatelenguas-. Es sólo que eres la amiga que tengo que estudió medicina y no quería reportarlo al médico del equipo porque seguramente pensarán que es Covid y mañana tenemos partido...¿Crees que mañana estaré bien?

-Probablemente -afirmó ella-. Pero aún así, avisa al club.

-¿Vas a recetarme medicamentos?