Sebastián Córdova tenía 24 años cuando conoció a Monserrat Ferrer, una chica de 23 años, recién graduada de medicina, alguien fanática del orden; ella jamás alteraba las normas ni rompía las reglas, y aunque parecía demasiado inocente, no era tonta...
—Camilo, ven —llamó Sebastián al pequeño que caminaba frente a ellos.
El niño se detuvo y se giró a ver a la pareja para luego regalarles una tierna risa que derritió el corazón de Monserrat.
Jorge y Linda querían tener un día a solas, por lo que Sebastián y Monserrat se ofrecieron a cuidar a Camilo.
El chico de pecas tomó al niño en sus brazos y con la otra mano libre, tomó la mano de Monserrat. Cualquiera que pasaba junto a ellos podía creer que eran una hermosa familia.
—Bebé, ¿Tienes hambre? —cuestionó Monserrat.
Camilo asintió con su cabecita.
—¿Quieres hamburguesa? —preguntó Sebastián y el niño asintió—. Bien, vamos a comer.
Mientras caminaron por el parque para llegar hasta el auto de Sebastián, Camilo balbuceó una plática que al parecer sólo el chico de pecas entendió. Esa escena, le recordó a Monserrat el día en que lo conoció, cuando lo vió en el boliche sentado junto al niño, manteniendo una divertida plática con él.
Llegaron al auto y acomodaron a Camilo en la parte trasera, en su silla para niños, acomodada de la manera adecuada. Para sentir más seguridad, Monserrat decidió irse en la parte de atrás junto al niño.
Sebastián condujo en el camino correcto para llegar hasta Burguer King.
Hace unos meses atrás, Monserrat no era tan fan de la comida rápida. No era que no la comiera o no le gustara, simplemente intentaba comerla lo menos posible por salud. Sin embargo, desde que conoció a Sebastián, se relajó un poco en algunas cosas.
Al llegar a su destino, bajaron del auto y Sebastián lo aseguró. Entraron al local y buscaron una mesa adecuada. Ordenaron su pedido y minutos después éste les fue entregado. El chico de pecas le colocó la pequeña corona a Camilo y también se puso una él.
Sebastián tomó la pequeña hamburguesa de Camilo y comenzó a dársela por partes y de igual manera sostenía su vaso para que el niño pudiera tomar su jugo. Monserrat notó muy tierna la escena que no se pudo resistir en tomarles una foto.
Mientras el chico se concentró en darle de comer a Camilo, a pesar de que el niño ya podía comer por si sólo, Monserrat decidió subir una foto que le había tomado a su novio junto a Camilo.
monseferrer
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monseferrer Amé el gorrito que le compramos a Baby Cami✨
jrangulo19 Amiga tu novio está soltero? ↪️ monseferrer JAJAJAJA ño.
valennálvarez Awww que tierno se ve Camilo, parece más chiquito de lo que es😍 ↪️ monseferrer Siii, eso mismo pensé, parece un bebito de meses.
