Night Club

Madison Avenue.

Loki despide a James y a sus hombres y nos pide a las tres que nos sentemos en los sofás. Tiene algo que decirnos. Obedecemos sus órdenes y escuchamos sus palabras.

"Bueno, como habréis escuchado, tenemos nuevos socios. Barnes y sus chicos van a abrir un nuevo club a dos manzanas de aquí." Nat, Wanda y yo comenzamos a hacer preguntas sin parar y Loki nos frena. "Tranquilas, ahora respondo pero por favor de una en una."

"¿Eso significa que no vas a seguir siendo nuestro único jefe?" Loki ríe y agita su cabeza. Las tres le miramos esperando respuesta y él nos da una buena noticia. "¿En serio pensáis que os voy a vender de estas formas? Vosotras siempre vais a estar a mi lado."

Inmediatamente nos acercamos a él y le abrazamos fuerte. Para ser el dueño de un club de striptease, trata a sus chicas con todo el amor del mundo, por lo menos a nosotras.

Wanda se despide de nosotras ya que va a hacer horas extra con un británico y Nat y yo volvemos a los camerinos para irnos a casa. Recogemos nuestras cosas y subimos a mi coche. "Oye, ¿te pasa algo? Estás rara"

Agacho la cabeza mientras arranco el coche y suspiro, aún no sabe quién fue. "Barnes fue el que me envió el mensaje, me ha llamado muñeca." No puedo ver la cara de Nat porque tengo los ojos puestos en la carretera pero sí que me la imagino.

"¿Me estás diciendo que has captado la atención del hermoso hombre que tenías al lado hace unos minutos?" Asiento y una pequeña sonrisa se posa en mis labios. Nat comienza a dar saltos de alegría en el asiento y me pregunta por más información.

Dejo a Nat en su casa y llego a la mía. Voy directamente a mi cuarto y justo antes de apagar las luces del todo miro el móvil como de costumbre. Voy a desbloquearlo y cuando se enciende la pantalla veo otro mensaje de Barnes. "Muñeca, ¿podemos vernos ahora?"

Algo dentro de mí se detiene. ¿Qué le respondo? Apenas sé quién es y tengo que admitir que me da miedo. La forma en la que su mirada ha recorrido cada pequeño rincón de mi cuerpo me asusta.

"¿Para qué quieres verme?" respondo y comienzo a temblar. Se me pasan por la cabeza un millón de cosas que podemos hacer solas, y todas ellas implican el sexo. Sacudo mi cabeza para quitarme ese pensamiento pero es imposible.

Pasan cinco minutos y todavía no ha respondido. Me pongo aún más nerviosa que antes y decido ir a la cocina para tomarme una infusión. La preparo rápidamente y me la bebo. De repente suena el teléfono, es un mensaje.

"Ya lo verás muñeca. Madison Avenue, Nº111, el ático. No te olvides de traer uno de tus modelitos de trabajo." Un escalofrío recorre mi cuerpo. Me acaba de decir que quiere que vaya a su casa vestida con un outfit de stripper.

Vuelvo a mirar el mensaje y conforme lo leo de nuevo mi piel se eriza. Realmente esto está sucediendo de verdad. Subo rápidamente a mi habitación y busco entre toda mi ropa el mejor traje que tenga. "Recuerda Brook que esto lo haces por el club, no porque quieras." digo en mi mente pero sé que solamente me estoy engañando.

El GPS me indica que ya he llegado. Subo mi mirada y delante de mí hay un rascacielos precioso con varias casas por planta. Miro el ático y me quedo con la boca abierta. Sin duda es el apartamento más grande del edificio. Tiene una terraza enorme que sobresale y por lo que puedo ver también tiene una piscina.

Me doy ánimos mentalmente y me acerco a la puerta. Entro al recibidor y un hombre alto, fuerte y vestido de negro me pregunta dónde voy. "Eh... James Barnes me ha invitado a su casa y esta es la dirección." El hombre está a punto de pedirme la documentación cuando una voz ronca y fría se escucha por detrás.