Night Club

Juguete.

Rápidamente buscamos nuestras ropa y nos vestimos. Ambos estamos avergonzados. No sabía que James tenía una hermana, y mucho menos pensaba conocerla en estas condiciones.

"¿Qué haces aquí Olivia? Pensaba que estabas en Los Ángeles" dice terminando de subirse los pantalones del traje. "Estaba, pero me enteré por otros." hace énfasis en la última palabra. "De que mi hermano iba a hacer una gala importante"

James se rasca la cabeza y yo intento no moverme para que mi ausencia no se note. "Lo siento, pensé que seguirías enfadada por lo que pasó en Dallas." Olivia respira y vuelve a hablar. "Por supuesto que no, fue una tontería James."

Parece que ambos hermanos se tranquilizan y se acercan hasta abrazarse. Suelto un suspiro dejando salir todo el aire que sin darme cuenta estaba aguantando y los dos se giran.

"¿Quién es esta preciosidad de chica?" pregunta con una sonrisa Olivia. Me quedo en silencio y James responde. "Es mi novia. Olivia esta es Brook, Brook, mi hermana Olivia." Saludo educadamente y enseguida ella me abraza.

"Siento que tengas que aguantar a esto" dice señalando a James. "En el fondo se le quiere." Me río y James esconde la mirada lleno de vergüenza.

"Bueno, os dejo que terminéis, mañana espero tu llamada Barnes." James asiente y Olivia se marcha de la habitación como si nada hubiera pasado.

Miro a James y se disculpa. "Siento no haberte dicho que tengo una hermana y siento que la hayas tenido que conocer así." Le quito importancia al asunto y lo abrazo para reconfortarlo.

"¿Qué tal si terminamos esta noche por todo lo alto muñeca?" Su tono de voz vuelve a ser el mismo de siempre, seguro, firme y algo coqueto. Escucho y habla.

"¿Qué tal si te pones esto?" Saca un pequeño vibrador con control remoto. "Durante lo que queda de noche" concluye.

Miro directamente a sus ojos y estos me transmiten la lujuria necesaria para que acepte. Se lo hago saber y me entrega el vibrador. Ahí mismo me lo coloco y ya empiezo a sentir leves vibraciones. El final de la noche promete.

Ambos volvemos a la sala y buscamos a nuestros amigos. James los encuentra debido a su altura y los dos caminamos hasta ellos. Aunque por el camino mis piernas flaquean una vez ya que ha aumentado la intensidad del juguete.

"Hombre, ¿Dónde estábais?" pregunta Sam. Miro a James y él responde. "Jugando al ajedrez, pues dónde vamos a estar." Sam pone una sonrisa y yo le doy un golpe a James.

"Más vale que habéis venido, Steve no me hace ni caso." Ambos buscamos a Steve con la mirada y lo vemos en una esquina de la sala apoyado en la pared mientras besa a Natasha con pasión.

"No me extraña, yo también me iría con la pelirroja en vez de contigo." Al escuchar su frase mis celos salen a escena y él se ríe. "Sabes que te quiero más a tí" dice y la intensidad vuelve a subir.

Los tres nos sentamos en un sofá y Sam va a pedir una ronda de copas. "James por favor, vamos a casa" suplico y él ríe. Mis bragas están completamente mojadas y creo que va a empezar a resbalar el flujo por mis piernas.

"Tranquila muñeca, aún queda noche para que disfrutemos." De repente siento que su mano se mete entre mis piernas y acaricia mis bragas. La intensidad del vibrador vuelve a subir y cada vez estoy más cerca de venir.

"Dios, me estoy poniendo duro" susurra cerca de mi oído. Voy a responderle pero Sam llega con nuestras copas. Sin preocupación James saca las manos de mis piernas y bebe de su copa con una sonrisa.

"Brindemos por esta gran noche" pide Sam y los tres alzamos la copa. Bebemos un trago y la volvemos a colocar en la mesa para hablar más cómodos.

La conversación empieza hablando del momento que hemos pasado y termina hablando de la agenda tan apretada que tienen esta semana.

Me acerco a James y acaricio su brazo con cuidado. Sam nos mira pero no dice nada. "James me voy a correr como sigas así" advierto. Escucha mis palabras y en vez de bajar la intensidad la sube al nivel máximo.

El sonido es casi audible y mis piernas han empezado a temblar. Sam me pregunta si estoy bien y yo asiento. Cruzo mis piernas con fuerza y siento el orgasmo cada vez más cerca. Le agarro fuerte el brazo a James y él sonríe victorioso.

Sin decir absolutamente nada, me suelto de su brazo y corro al baño. Los dos hombres se sorprenden pero no dicen nada. Abro la puerta del baño y me meto en un cubículo. Quito rápidamente mis bragas y comienzo a masturbarme.

El placer con el vibrador aún dentro es mucho mayor. Mis dedos se mueven rápidos y mi garganta está a punto de estallar en un gemido. Cojo aire, lo aguanto unos segundos y finalmente vengo con un ruidoso gemido.

Intento calmarme y saco el vibrador, está empapado. De repente se abre la puerta general de los baños y escucho mi nombre. No es James, sino Zemo. Me quedo en silencio pero vuelve a insistir. "Sé que estás aquí, te he visto entrar."

Guardo el vibrador donde puedo, limpio un poco mis bragas y salgo del baño. Zemo está esperando fuera de brazos cruzados y con una enorme sonrisa. "Veo que has pasado un buen rato" dice y señala el vibrador, que se ha caído al suelo.

No digo nada y se acerca a mi hasta que mi espalda choca con la pared. "Sin duda esta noche ha sido la mejor." Sus palabras no llevan un tono nada bueno. "¿Qué te parece si lo repetimos? Pero esta vez sin tu querido novio de por medio."

Trago duro y niego con la cabeza. "Como tú bien has dicho, James es mi novio. Además te ha dejado bien claro que iba a ser la última vez."

Zemo agacha la cabeza mientras sonríe y pasa su mano por mis caderas. Se la retiro pero la vuelve a colocar. "Olvídate de él, ahora solo somos tú y yo."

Sus palabras me enfadan y de un manotazo le quito la mano y además le doy una bofetada en la cara que le deja mi mano marcada. Él se duele y hablo. "La próxima vez, te lo piensas mejor."

Voy a abrir la puerta pero justo se abre, es James. "¿Estás bien muñeca?" Asiento firme y lo agarro del brazo para sacarlo del baño. "No quiero que vuelvas a juntarte con ese desgraciado." James entrecierra los ojos y obedece.

"Ahora hazme gritar y gemir tu nombre hasta que salga el sol por favor." "Como mi muñeca ordene."