Confesiones.

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Después de un par de horas recuperando nuestro tiempo perdido, decide ponerme al corriente de la cantidad de cosas que han pasado mientras Strange me tenía secuestrada.

Por lo que James me ha contado, mi familia está viviendo en mi casa con permanente seguridad. De momento no ha habido ningún altercado, pero es preferible prevenir que curar después.

También me ha dicho que Natasha está de camino aquí con Steve. A ella la cogieron desprevenida pero por suerte no le han llegado a hacer nada.

"¿Cuál es el plan para matar a Strange?" pregunto seria y tajante. James me mira directamente a los ojos y por primera vez lo veo perdido. "Me gustaría decírtelo muñeca, pero no tengo ni la más mínima idea."

Ambos nos quedamos en silencio hasta que suena el timbre de la puerta. Deben de ser Steve y Nat. James abre la puerta y por ella cruza la pareja. Rápidamente corro hacia ellos y me lanzo en los brazos de Natasha. Ella me aprieta fuerte y deja pequeños besos en mis mejillas.

Me separo al cabo de unos minutos y miro a Steve, que me abraza también. Al fin y al cabo, él se ha convertido en un hermano mayor para mí. "Te echábamos de menos" susurra.

Los tres caminamos hasta James y él nos pide que nos sentemos. Lo hacemos y escuchamos con atención. "Stark y yo hemos unido fuerzas para derrotar a Strange, pero eso no significa que vayamos a dejar de lado el tema de la mafia."

Los tres asentimos. "Así que he pensado que cada uno se va a encargar de una cosa diferente" coge un poco de aire. "Y creo que lo mejor es que nosotros nos ocupemos de Strange y vosotras de la mafia."

Miro a Nat pero ella ni se inmuta. "Creo que sois unas chicas muy inteligentes y con las capacidades más que suficientes como para llevar las riendas del negocio." Intento decir algo pero rápidamente me corta.

"En cuanto tengamos a Strange podrás ser tú quien lo mate, no te preocupes." Sonrío satisfecha y acepto el trato.

Los dos hombres desaparecen de la sala principal dejándonos a Nat y a mi con el poder en las manos.

"¿En qué momento te ha parecido buena idea meterte en este marrón?" pregunto con una sonrisa en la cara.

"En el momento en el que mi mejor amiga y mi novio están dentro" responde. Sonrío de nuevo por la respuesta y la abrazo. "Te he echado mucho de menos." La abrazo.


Las siguientes horas las pasamos revisando la agenda. Sam también ha llegado a la casa y los hombres rusos han vuelto. "No entiendo cómo son capaces de aguantar tanto trabajo, ya me he cansado" se queja.

Yo río y suspiro levemente. Tiene razón, no hemos hecho más que empezar y mentalmente ya estamos agotadas. Son muchos nombres, mucha mercancía y muchos detalles de los que estar pendiente.

Pero ya que los chicos nos han confiado el cargo, no vamos a defraudarlos. Es más, vamos a trabajar duramente para que además de que estén orgullosos, para ganarnos un nombre en este mundo y así dejar de ser "las novias de."


"De acuerdo. Ajá. Necesito que busques información, quiero saber qué hace en todo momento. Perfecto. Gracias." James cuelga el teléfono y suspira. "Acabo de hablar con un confidente, va a reunir información de Strange."

Steve, Sam y Natasha ya se han ido. Los únicos que quedamos en la casa somos nosotros y los rusos, que por lo que he podido entender, son nuestros guardaespaldas.

Miro al suelo sin decir nada y los brazos de James me rodean. "¿Estás bien pequeña?" pregunta pero no respondo. "Si necesitas hablar o algo... O si quieres me voy y..." lo interrumpo.

"No, quédate. ¿Podemos hablar?" pregunto nerviosa. Él asiente y me aprieta la mano intentando animarme. Desde que estoy aquí, no hemos hablado de lo que ocurrió. Él ha sido respetuoso con ello y me ha dado tiempo para que hablemos cuando esté segura.

"Creo que ya estoy preparada para la conversación." Él vuelve a asentir. "Voy a ser clara, creo que es lo mejor. Strange me violó. Solo con los dedos, pero lo hizo." James intenta guardar la compostura pero sé que le está costando.

"Él me obligó a besarlo, a tocarlo..." Realmente no quiero recordar nada de eso. "Muñeca yo..." lo corto. "No digas nada, hiciste lo que pudiste." Ambos nos quedamos en silencio sin saber qué decir.

"Creo que por suerte no me ha dejado muchas secuelas, pero eso no significa que algunas veces me niegue a tener sexo o no esté de humor." James asiente. "Lo entiendo perfectamente muñeca, no tienes que disculparte."

Me vuelve a abrazar y deposita tiernamente varios besos tanto en mi frente como en mi cabeza. "Juro que nadie más va a hacerte daño." Sinceramente, sé que dice la verdad. Le beso suave en los labios y él responde de la misma manera.

De todos los besos que nos hemos dado, este es el que más significado tiene. Entrelaza sus manos con las mías y seguido las lleva hasta su pecho, donde puedo sentir el latir de su corazón.

"No te puedes hacer a la idea de lo mucho que te quiero mi pequeña" confiesa. "Yo también te quiero mucho Bucky."

Nos volvemos a besar, aunque con un poco más de ganas. Sus manos acarician mi cuerpo hasta detenerse en mi intimidad. Empieza a trazar círculos sobre la tela del pantalón y siento cómo viene el cosquilleo.

Jadeo por el placer. La fricción de su mano y la tela del pantalón va a hacer que me corra en las bragas como una dolescente primeriza. "James... Si sigues así..." Me calla con un beso.

"Hazme el amor por favor" suplico y él obedece.

Lentamente me quita la ropa mientras me deja besos por todas las partes del cuerpo que deja descubiertas. Primero el cuello, luego la clavícula y por último se detiene en los pezones.

Ambos están erectos y sensibles. Su lengua los repasa una y otra vez consiguiendo que me retuerza en sus brazos. "Me encanta ver cómo te retuerces por mí..." susurra. "Esta noche va a ser inolvidable."

Poco a poco termina de quitarme la ropa. Es justo cuando me quedo desnuda cuando se da cuenta de que tengo un pequeño golpe en el costado. "¿Fue él?" pregunta con la ira empezando a apoderarse de él.

Asiento con la cabeza agachada pero me lanzo a sus brazos para que no termine de perder el control. "Olvídalo, por favor" ruego y termina accediendo.

"Te voy a enseñar como se debe tratar a una mujer" dice. "No, quiero que me folles duro, sin romanticismo" respondo y él sonríe.

"Pensaba que querías que te hiciera el amor" se burla.

"He cambiado de opinión. Déjame sin caminar durante una semana Buck..."  

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Buenassss. Gracias por seguir apoyando la historia. De verdad que no tengo palabras para describir lo mucho que os quiero. 

Estoy pensando ya en el futuro con muchas ganas. Os iré informando por Instagram... 🤫

Os amo❤️

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