Las horas van pasando y cada vez estoy más nerviosa. Sé que puedo hacerlo y sé que aunque todo vaya mal los chicos van a estar ahí para rescatarme. James me nota un poco callada y me pregunta cómo estoy. No respondo y con eso digo todo. "Tranquila muñeca, todo va a salir bien."
De repente, el teléfono vuelve a sonar y en la pantalla se refleja el número de Strange. Los chicos me piden que conteste y que lo ponga en altavoz. Otra vez su dichoso acento británico se marca en el saludo. Le devuelvo el saludo educadamente y sin que nadie lo espere suelta una pregunta.
"¿Qué llevas puesto en estos momentos?" Miro a los chicos y James se lanza a por el teléfono. Por suerte, Steve consigue que no se haga con el control. Sigo sin saber qué decir así que simplemente improviso.
"De momento no mucho. Estaba a punto de ponerme la ropa de la cita." Su risa resuena y el asco invade mi ser. "Pues quédate así, que vamos a pasar un buen rato." James vuelve a enfadarse pero esta vez se controla más.
"No te puedes hacer a la idea de las ganas que tengo de volver a ver ese cuerpo tan bonito. Desde aquel día en el puerto no he dejado de soñar contigo." Un escalofrío recorre mi cuerpo pero me veo en la obligación de responder.
"Pues esta noche puedes hacer tus sueños realidad." Él ahoga un gemido en su boca y me asegura que lo hará. "De vuelta a lo primero que te he preguntado. Quiero una respuesta." Cierro los ojos y le miento. "Solamente estoy con un conjunto de encaje, nada especial" coqueteo.
"No sabes las ganas que tengo de arrancártelo con la boca cariño." Definitivamente este hombre quiere ir al grano. "Te aseguro que esta noche vas a gemir mi nombre hasta que se te olvide el de James." Me quedo en silencio y miro a James, que está dando vueltas alrededor de la sala.
La conversación dura apenas unos minutos más y cuando finalmente cuelga James saca toda la rabia que ha estado acumulando. "Ese cabrón hijo de puta no va salir vivo. Una bala con su nombre va a cruzar sus cabeza hasta que sus sesos estén esparcidos por el suelo."
Me quedo en silencio y decido que es mejor callar. Me acerco a sus brazos y lo abrazo intentando demostrar que él es el único que me importa en estos momentos.
"Bueno, es la hora. Ten cuidado y por favor no dudes en decir la palabra segura en caso de que se tuerza todo" suplica Sam. Asiento lentamente y me despido de ellos, aunque en James gasto un poco más de tiempo.
"Te quiero mucho, no lo olvides." Él no responde inmediatamente y eso me preocupa. "No digas eso, parece que no nos vamos a volver a ver." Agacho mi cabeza y me apoyo en su pecho sin más. "Puedes con esto y con mucho más. Sal ahí fuera y arrasa pequeña."
Sus palabras me alentan y seguido de eso tengo que irme. No quiero llegar tarde, y mucho menos levantar sospechas. "Estamos comunicados, vamos hablando" dice por último Steve. Salgo por la puerta y volteo en mi mano el manojo de llaves.
"Tu puedes hacerlo Brook" me repito una y otra vez en mi cabeza. Las llantas del coche rugen con fuerza y sin pensarlo más conduzco hasta el restaurante. Por el camino escucho algo de música y pruebo los micrófonos y las cámaras.
Antes de bajar del coche, vuelvo a probar los micrófonos y lo último que escucho es la voz de James deseándome suerte.
Bajo decidida y le entrego las llaves al amable aparcacoches que hay. Camino hasta la puerta y espero a que el recepcionista me reciba. Cuando lo hace, rápidamente me guia hasta la mesa, en la que sorprendentemente ya se encuentra Strange.
Cojo algo de aire y camino hasta la mesa. Llevo un vestido revelador, pero con su mirada siento que el trozo de tela ha subido un par de centímetros más. Realmente me está desnudando con la mirada. Y me está dando entre miedo y asco.
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Night Club
FanfictionBrook es una stripper muy codiciada. Trabaja en un club muy famoso pero a la vez privado. Allí conoce a muchos hombres con poder. Pero el único que le llama la atención es un mafioso importante y peligroso, James Barnes.