Night Club

Mientras tanto.

Tras terminar el canuto, me despido de él con un beso en la mejilla y un abrazo. Probablemente ya no volvamos a compartir tiempo como antes, pero eso no significa que le siga teniendo cariño.

Salgo de nuevo a la zona habitada por hombres y mi vista se nubla un poco, aunque nada que no pueda manejar. Camino con estilo y entre las mesas y un moreno pide mis servicios. Le explico cuáles son y él acepta con gusto.

Ambos caminamos hacia las cortinas y nos acomodamos. "Demuéstrame qué sabes hacer." Aunque me parezca que el chico no es lo mejor que hay ahí fuera, tengo que aceptar. Quiero decir, es bastante atractivo, pero su personalidad no termina de convencerme.

Paseo mis caderas cerca de su regazo y me giro para tenerlo de frente. Fijo mis ojos en su boca y veo cómo pasa la lengua por sus labios. Muevo el cuerpo cerca del suyo y suavemente toco sus hombros para liberar tensiones, si es que tiene alguna.

Él sonríe y se acomoda más aún en el sofá. Aumenta la abertura de sus piernas y sin esconderse, se coloca bien el bulto que se va creando en sus pantalones. "Acércate más" demanda y no me queda otra que obedecer.

Ahora nuestros cuerpos se están tocando, es lo normal en un baile de este tipo. Pero ahora que estoy con James no me parece justo pegarme tanto a los hombres, aunque tampoco puedo negarme ya que es mi trabajo.

El baile está llegando a su fin y solamente me queda hacer el paso estrella que me ha llevado hasta donde estoy. Me separo de él levemente y comienzo con la combinación de movimientos.

Primero me acerco decidida hacia él y le paso las manos por el cuerpo. Después me subo a su regazo y comienzo a moverme al ritmo de la música que está sonando en mi cabeza. Cada vez siento que él está más duro, pero suele ser lo normal.

Sigo bailando en su regazo durante unos segundos más y seguido me bajo para dirigirme hacia la barra que hay en esa misma cabina. Agarro el tubo con las dos manos y me balanceo por él como si hubiera estado toda mi vida aprendiendo a moverme.

El chico me sigue con la mirada y suavemente comienza a acariciarse sobre la tela del pantalón que cubre su atributo. Sonrío por lo que causo en su cuerpo y termino mi baile quedándome quieta delante de él.

Me come con la mirada y lentamente se acerca a mi. Saca de su bolsillo la cartera y me entrega un manojo de billetes que por supuesto son más de lo que el servicio cuesta. "Realmente eres tan buena como dicen."

Me despido de él lanzándole un beso y voy hasta los camerinos para guardar mi dinero. Lo dejo en la caja fuerte y espero unos segundos mientras recupero mi respiración antes de salir otra vez.

La noche pasa sin altercados y finalmente mi turno termina. Recojo todas mis cosas del camerino y me dirijo al de Nat. Llamo a la puerta y ella grita que pase.

Entro y la veo algo nerviosa recogiendo sus billetes. "¿Ha sido una buena noche?" pregunto y ella asiente. "Algún que otro pesado pero buen sueldo." Río por su comentario y espero a que termine de recoger.

"¿Estás nerviosa?" Al preguntar eso la miro y agacho la cabeza. "No quiero que le pase nada..." Ella se acerca y me abraza. "No les va a pasar nada, confía en ellos" susurra.

Nos separamos y mientras caminamos hacia el coche de los escoltas, le pregunto sobre su relación con Loki. Ella suspira y me cuenta. "No hemos hablado mucho pero ya se ha dado cuenta de que no quiero estar con él. Supongo que no se lo habrá tomado nada bien..."

La consuelo con caricias en la espalda y le aseguro que todo mejorará.

Ambas entramos en el coche y saludamos a los dos hombres que están, que si no recuerdo mal se llaman Tyler y Alex. Sin decir nada, Tyler arranca el coche y nos lleva hasta las casas de nuestros chicos.