Night Club

Falsos Te Quiero.

¿Qué acaba de decir? Estoy en shock. ¿De verdad acaba de confesarme que me quiere?

"¿Vas a decir algo o no?" pregunta molesto. Proceso de nuevo lo que acaba de decir y respondo. "No esperaba que dijeras eso... Me pilla un poco de sorpresa."

Rueda los ojos y antes de que se marche vuelvo a hablar. "James, te sigo queriendo. Nunca he dejado de hacerlo realmente." Esboza una pequeña sonrisa y cambia su dirección hacia mí. Conforme más cerca lo tengo más grande siento que es.

Sus manos se abren camino por mis caderas y me acerca hasta su cuerpo para abrazarme. Apoyo la cabeza en su pecho y siento que a pesar de todo lo que ha pasado en el viaje de Las Vegas estoy segura.

"Te quiero muñeca" susurra antes de darme un beso en la frente. "Yo también" respondo.

Después del momento romántico, vuelve a aparecer el mismo James de siempre, el dominante e invencible. "¿Dónde has estado hoy?" Pienso en cómo se lo voy a decir pero al final no me ando con rodeos.

"Fuimos a Las Vegas Loki, Thor, Natasha y yo." Sus puños se cierran con fuerza. "Iban a hablar con un posible nuevo socio, pero cuando llegó ví que era Ikaris y se lo hice saber a Thor." La ira recorre su cuerpo y sigo hablando. "Y de repente empezó un tiroteo. Conseguimos salir pero pasé mucho miedo."

Automáticamente se levanta del sofá y coge el móvil para hacer una llamada. "¿Qué haces?" le pregunto. "Ese cabrón no va a poner a mi muñeca en peligro."

Intento adivinar por dónde van los tiros pero no tengo ni la mínima idea. "Zemo, hazlo ya. Me da igual las consecuencias que vaya a provocar" y cuelga el móvil.

"Coge lo básico y algo de ropa, te vienes unos días aquí" ordena. Intento protestar pero parece que no voy a llegar a ningún lado. "Quédate a dormir desde hoy, ya irás mañana a por todo." Asiento y me separo un poco de él.

De repente, escucho unos ruidos a mi lado y me despierto. Giro mi cabeza y juro por Dios que es lo más precioso que he visto en mi vida. James está de espaldas a mí estirando su cuerpo.

"Buenos días" digo mientras lo abrazo por la espalda. Él gruñe bajo y se gira para darme un suave pero intenso beso mañanero. "Buenos días muñeca, ¿qué tal has dormido?"

Me incorporo del todo y me siento en su regazo. "Joder, ¿qué has soñado?" río. Ya está duro. "Pues estábamos los dos en el cine" dice y juega con mi pelo. "Te estaba tocando así..." pasa sus manos por mi pecho. "Y te besaba..." me besa y me empiezan a subir los calores.

"Y también hacía esto..." De repente sus manos se abren camino entre mis piernas y toca mi punto débil. Un escalofrío recorre mi cuerpo pero me encanta la sensación.

Dejando de lado su sueño, me besa de nuevo y sigue haciendo fricción en el punto. Gimo en bajo y lo beso con más ganas. Empiezo a mover mis caderas contra sus dedos y cada vez se siente mejor.

Bajo como puedo su bóxer y saco su miembro más que erecto. Me muerdo el labio y seguido me muevo para poder ponerme encima. Se introduce en mí y comienzo a cabalgar.

Sé que no vamos a durar mucho debido a que es la mañana, pero no me importa en absoluto. Sigo con los movimientos y él agarra fuerte mi culo dejando las marcas de sus manos.

Solo bastan unos minutos para que terminemos haciendo un desastre de par de mañana. Me tumbo a su lado y expulso todo el aire que había estado aguantando sin darme cuenta. "Así da gusto despertarse" confiesa.

Después de otra ronda mientras nos duchábamos, nos sentamos en el comedor y desayunamos. Yo aún sigo en ropa interior, pero él ya está vestido con una camisa blanca impoluta y un traje negro que le queda perfecto.