Night Club

Golpe de realidad

Segundos después de decir eso, varios hombres altos, fuertes y vestidos de negro nos agarran a los cinco consiguiendo inmovilizarnos. Intento fajarme de su agarre pero me es imposible, me sacan más o menos una cabeza de alto.

"Llevarlos a la 512, aseguraos de que no puedan escapar" ordena Carl. James lo mira desafiante pero en el fondo sé que está dolido. Realmente pensaba que él nos podía ayudar.

Los cinco hombres nos dejan en la habitación y nos quitan absolutamente todo lo que podamos usar en su contra, incluso la escobilla del baño. Tres de ellos se van pero los dos restantes se quedan custodiando la puerta.

"¿Qué vais a hacer con nosotros?" pregunta James. El hombre más alto de los dos nos mira pero no responde, supongo que les habrán ordenado que no abran la boca para nada.

Me apoyo en la pared y miro hacia arriba desesperada. ¿Cuántas veces me han secuestrado? Porque ya he perdido la cuenta. "No te preocupes muñeca, saldremos de esta como de todas las anteriores.

Clavo mis ojos en su cara pero no digo nada. Estoy cansada de este pulso para ver quién de los dos se queda conmigo. Esa decisión me pertenece a mí y ya está tomada desde hace mucho tiempo. Zemo no tiene nada que hacer, pero si quiere guerra, la tendrá. Oh que si la tendrá.

Un cuarto de hora más tarde, Nat se acerca a mí y me pregunta cómo estoy. "Genial, dos hombres se están peleando por mí" respondo sarcásticamente. Ella se apiada de mí y me abraza a pesar de que no es una persona que muestra afecto.

"Y tú qué tal? Siento que te haya pillado esta mierda en medio." Ella me interrumpe antes de que pueda decir más cosas. "No es tu culpa, yo también decidí estar aquí, acompañándote a ti y a Steve."

Sonrío por lo que dice y pongo mi cabeza en su hombro. "¿Qué tal con Steve?" intento cambiar de tema. "Muy bien, mejor que nunca de hecho." Le felicito. "Creo que está pensando en pedirme la mano" susurra algo nerviosa para que él no lo escuche.

Me muevo bruscamente de la emoción y uno de los hombres se lanza a por mí para detenerme pensando que voy a hacer algo. Seguido de él, James se lanza a él para detenerlo.

"¡No estoy haciendo nada!" grito. Los dos hombres se separan y se alisan las camisas con un semblante más que serio. Nat se ríe levemente pero enseguida se le borra la sonrisa de la cara cuando ve quién entra por la puerta.

"Sinceramente no pensaba que caeríais tan fácil. Oh perdona mis modales" dice mirando a Nat. "Soy Helmut Zemo." La pelirroja lo revisa de arriba a abajo y le dedica una mirada de desprecio.

El alemán se sienta en una silla enfrente de nosotros y los dos hombres lo respaldan justo detrás. "Creo que todos sabemos por qué estáis aquí" cruza sus manos. "Sí, para acabar contigo de una vez" escupe James.

"Tranquilízate James, te veo demasiado tenso." Su serenidad a la hora de hablar me está poniendo muy nerviosa. "La cosa es fácil, si me dejas a tu chica, nadie sale herido." James aprieta las manos y se dispone a hablar pero yo me adelanto. Ya me he cansado de que me trate como un objeto.

"Te lo voy a decir muy claro, Zemo. Yo decido con quién quiero estar y desde luego tú no entras en mis planes. Así que ya puedes ir soltándonos porque en esta guerra tienes todas las de perder."

Sam, Steve, Natasha y Bucky se levantan y se ponen detrás de mí formando la portada de una película. Esta es mi gente, y con ellos voy hasta el final de la línea.

"Matadlos, a todos" ordena seriamente. Los dos hombres detrás de él sacan sus pistolas pero no les da tiempo gracias a las habilidades de combate cuerpo a cuerpo de Sam, Steve y James.