High Mile Club.

5.1K 355 119
                                    

Han pasado dos horas y no tengo ninguna noticia de James. Lo he llamado varias veces pero no responde, tampoco a mis mensajes. Estoy preocupada por lo que pueda hacer y nerviosa porque los videos estén en la red.

Le he contado a Nat por teléfono y enseguida ha venido a mi casa a tranquilizarme. Aunque su primera pregunta ha sido por qué James había encontrado los videos. De los nervios, ni me había parado a pensarlo.

"Oh mierda, soy tendencia." La pelirroja me mira y me pregunta sobre qué estoy hablando. Le enseño el móvil y se lleva las manos a la boca. "Eres tendencia en la página porno más famosa" dice sin creerlo.

Me dejo caer en el sofá y me llevo las manos a la cabeza. El vídeo lo han visto más de tres millones de personas. Rompo en llanto y Nat me abraza fuertemente. Mi vida acaba de dar un enorme y triste cambio.

Pasan los minutos y solo me queda tirar hacia adelante y olvidarme de lo que ha pasado, por muy difícil que sea. "Tía, el vídeo ha desaparecido, ya no está" informa Nat. Rápidamente voy a su lado y me enseña que ya no aparece.

Doy gracias en mi cabeza y automáticamente pienso en James, probablemente él haya sido quien lo haya borrado. Cojo mi móvil y marco de nuevo su número. Suenan un par de tonos y por fin me responde.

"Hola muñeca, ¿quieres decirle unas últimas palabras al bueno de Ikaris?" Me quedo en silencio y a decir verdad, el miedo se mete en mi cuerpo. Su voz suena más que segura, y conociendo a James no es un farol.

Intento pedir que no haga nada pero algo dentro de mí me dice que la mejor opción es que acabe muerto. "¿Muñeca?" pregunta James a través de la línea. "Sí, estoy aquí." Me quedo en silencio un momento y justo cuando voy a decirle que puede hacerlo, escucho que se enfada.

"¡Mierda, joder! No pienses que vas a durar mucho más tiempo vivo." Y de repente la llamada se corta. Me quedo en silencio y Nat me pregunta qué pasa. No respondo y simplemente vuelvo al sofá para acurrucarme en una bola mientras pienso qué ha podido pasar.


A los veinte minutos, recibo un mensaje de Thor. "Voy por ti ahora mismo, no salgas de casa." ¿Por qué están pasando cosas tan raras? Le enseño a Nat el mensaje y ella me dice que Loki también le ha escrito una cosa parecida.

Ambas los esperamos y en poco tiempo los dos hermanos llaman a la puerta. Me acerco a abrir y nada más lo hago Loki habla. "Coger algo de ropa, nos vamos un par de días" Las dos asentimos y en un momento hacemos la maleta con lo que nos han dicho.

Rápidamente subimos a sus coches y en tiempo récord estamos en la carretera camino al aeropuerto Jhon Fitzgerald Kennedy. "¿Se puede saber a dónde vamos?" pregunto por tercera vez. "A Las Vegas, reina."

Mi boca forma una perfecta "O" y él se ríe. "¿Cómo que a Las Vegas?" no me lo estoy creyendo. "Sí, tenemos unos asuntos pendientes." Río incrédula y le doy un beso en la mejilla. Él pone su mano en mi pierna y me acaricia suavemente.

"Pero antes de eso, tenemos que hablar sobre un tema bastante más serio. ¿Cómo es que hay un video porno tuyo en internet?" Genial, él también lo ha visto. Intento explicar lo que ha pasado, me comienzo a agobiar y él me pide calma.

"No pasa nada reina, estoy aquí para ayudarte." Lo miro agradecida y me agarro a su brazo para ganar fuerzas. Cojo aire y seguido le cuento todo, menos lo de James, obviamente.

"Ese cabrón tiene los días contados." No me sorprende su reacción y prefiero estar callada.


Llegamos al aeropuerto y subimos al avión. Tanto como Thor y yo, Natasha y Loki también tienen asientos en primera. Sinceramente no esperaba menos de ellos.

Los cuatro nos acomodamos y nos tumbamos en el asiento. Nos quedan cinco horas por delante en las alturas, así que prefiero coger la postura desde el principio.

El avión despega y Thor se va dejándome sola. Me promete que va a tardar poco y yo asiento. Miro a mi alrededor pero realmente no puedo ver mucho, pues tengo unos separadores de asientos que me reducen las vistas.

Thor vuelve y se tumba mirando un cuaderno, parece que es algo de trabajo, pero no sé muy bien de cuál de los dos. Suspira en alto y lanza el cuaderno dentro de su equipaje de mano. Me mira y con su mano me acerca la cara a la suya para darme un sutil beso.

Sonrío como una tonta y le devuelvo el beso. Entramos en una dinámica romántica pero enseguida la rompe al pasar su mano por todo mi cuerpo. El calor empieza a notarse y enseguida me quito la chaqueta con la que he entrado.

Él mira fijamente la camiseta que llevo y se detiene especialmente en la zona del escote. Le doy un golpe en el brazo y parece que vuelve a la realidad. "Eres perfecta reina." Su comentario hace que me sonroje.

De repente, se separa de mí y me pide que le siga. Dudo al principio pero parece que no me queda otra opción. Damos un par de pasos y rápidamente me hace entrar al baño de hombres. Quiero hablar pero me lo impide con un beso.

"¿Perteneces al High Mile Club?" pregunta con una sonrisa perversa y yo niego. "Pues a partir de hoy lo harás" dice al mismo tiempo que se abalanza para besarme.

No formo parte del club pero sí sé lo que es, y tengo que admitir que solo de pensarlo puedo notar que me humedezco.

"Tiene que ser rápido reina." Asiento y lo beso de nuevo para después pasar a la hebilla de su cinturón. Tengo una fijación con su miembro. Él recoge mi pelo en una coleta rápida y goza de mis movimientos.

"Ya tendremos tiempo para eso después. Ahora vamos al grano." Hago caso de sus palabras y como puede me pone contra el lavabo y se introduce en mi. Ahogo un gemido para evitar ser descubiertos y él me tapa la boca con su mano.

"Te quiero mucho reina mía" gime. Sonrío y de repente siento que golpea mi punto débil. Le agarro la camiseta fuerte y vuelvo a gemir en su mano.

Solo bastan unas cuantas embestidas más para hacer un desastre en el baño del avión. Calmo un poco mi respiración y cuando estoy lista ambos salimos del baño viendo a los dos hombres que estaban esperando afuera.

Me avergüenzo un poco y camino más rápido hasta llegar al asiento. Thor me sigue por detrás y ambos nos tumbamos juntos. "¿Te ha gustado la experiencia?" susurra y asiento. Tiernamente me besa la nariz y retoma el cuaderno con el que estaba.


Al cabo de dos horas, me despierto de una corta cabezadita. Miro a mi alrededor y me encuentro con el cuerpo del rubio a mi lado. Pienso lo tranquilo que se ve pero enseguida se da cuenta de que me he despertado y me mira.

"¿Has dormido bien?" pregunta. "Sí" digo mientras recorro con la mano su zona abdominal. "He soñado contigo, ¿sabías?" confieso. "Como para no, creo que todo el avión te ha escuchado gemir mi nombre en sueños."

Me incorporo y lo miro fijamente a los ojos. No puede ser que haya gemido en alto. "Tranquila, me he encargado personalmente de que nadie se acercara" dice y pasa la mano por mi pierna y me acerca a su cuerpo.

"Si quieres hacemos realidad tu sueño." Lo miro y me guiña un ojo. No estaba muy convencida pero el guiñarme un ojo me ha terminado de convencer. "De acuerdo, rey." Sus ojos se oscurecen al escuchar el apodo y para cuando quiero darme cuenta sus manos ya vagan por mi cuerpo entero. 

Night ClubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora