Declaración de intenciones.

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Termino de leer y automáticamente me abrazo a él. Sus brazos me reciben de una forma cálida y por un momento pienso que todo está bien. "Ahora vuelve y trata de actuar como si nada de esto hubiera pasado"

Me recupero del susto y regreso con Strange, que me recibe con una mirada lasciva que prefiero ignorar. Tomo asiento a su lado respetando las distancia y fijo mi mirada en el suelo.

Pasan los minutos y el chico del baño todavía no ha vuelto. Comienzo a ponerme nerviosa pero intento que no se me note. De repente, la mano de Stephen se apoya en mi muslo y aprieta lo justo para que me recorra un escalofrío por todo el cuerpo.

Nuestras miradas se cruzan pero justo antes de que él diga algo el chico del baño aparece. "Siento haber tardado, una chica se ha tirado a mis brazos como loca." Al decir eso me doy cuenta de que habla de mí. Sonrío levemente y me deshago del agarre de Strange.

El resto de la noche pasa lenta pero pasa, que al fin y al cabo es lo importante.


Al llegar a casa subo rápidamente las escaleras para encerrarme en mi cuarto pero no es posible gracias a que las zancadas de Strange consiguen alcanzarme. "Lo siento darling, hoy quiero tener toda tu atención."

Sin poder alejarme sus labios se estampan con los míos ejerciendo una presión que en otras circunstancias hubiera sido perfecta. Me separo como puedo pero parece que no está en sus planes que me vaya.

"Llevo mucho tiempo observándote, mucho más de lo que te imaginas. Así que da gracias a que no te he hecho mía antes." Sus palabras me aturden. ¿Cómo que me lleva observando más tiempo del que yo creo?"

La primera vez que lo vi fue aquella noche en la que cerró el trato con James. Estoy segurísima de que no lo he visto más veces, me acordaría.

Tira de mis brazos fuerte y me pega a su pecho sacándome de mis pensamientos. "Te quiero de rodillas en el suelo. Una queja y serás castigada." El tono que usa me da verdadero miedo, pero mis principios dicen que no tengo porqué obedecer las órdenes de ningún hombre.

"¿Acaso no has oído? Arrodíllate." Finalmente termino cediendo. Lo miro desde abajo y de repente escucho como se descomprimen sus pantalones dejando a la vista una protuberancia.

En este mismo instante, las pocas neuronas que estaban funcionando en mi cerebro se apagan.

Me va a violar.

Las palabras del chico de los mensajes escritos en el cuerpo resuenan en mi cabeza. "No tengas miedo, no estás sola." Mentira, si hubiera alguien aquí conmigo no estarían a punto de violarme.

Cierro los ojos fuerte y espero a que todo suceda rápido. Sus manos recorren mi cara y se sienten ásperas. Están llenas de durezas, supongo que por empuñar la pistola tan a menudo.

"No sabes cuántas ganas tenía de esto. Al final terminarás rogando por más." Y es entonces cuando empieza. Con una mano baja su ropa interior y con la otra acerca mi cara.

En mi cabeza se forma una película en la que solo puedo ver a James. Y gracias a eso me acuerdo de las clases de lucha que tuvimos. "Recuerda que el punto más débil de los hombres son los huevos. Hazlo sin miedo."

Y con la única esperanza que me queda dirijo mi puño a su debilidad impactando con éxito. El cae al suelo por el dolor y yo aprovecho para salir corriendo y encerrarme en mi cuarto.

Bloqueo la puerta con todos los muebles posibles y cuando creo que está infranqueable me tumbo en la cama y cojo mi móvil. Una de las cosas que hizo el chico en el baño fue apuntarme su número de teléfono por si acaso pasaba algo.

Aprieto en su contacto y mientras espero me doy cuenta de que se ha agregado como Peter P.

"¿Brook? ¿Ha pasado algo?" pregunta con la voz cansada. Supongo que estaría durmiendo.

"Ha estado a punto de violarme, necesito que me saques ya de aquí. No aguanto más por favor" termino y comienzo a llorar. Me intenta calmar como puede y poco a poco lo consigue.

"Está bien Brook. Te vamos a sacar de ahí lo más pronto posible. Ahora intenta mantenerte alejada de él lo máximo posible." Suspiro pero de repente escucho la voz de alguien conocido a través de la línea.

"¿Tony? ¿Peter estás con Tony Stark?" Peter intenta negarlo pero enseguida escucho que el teléfono cambia de manos.

"Buenas noches cariño. Te prometo que te voy a sacar de ahí enseguida. Solo aguanta por favor." Definitivamente sí que era Tony. Ahora cobra sentido el mensaje del pecho de Peter.

Seguimos hablando durante unos minutos más pero me aconseja que cuelgue e intente dormir un poco. Obedezco y me desplomo en la cama. Mi corazón todavía está acelerado por todo lo que ha pasado en cuestión de diez minutos.


El reloj marca las diez de la mañana. No he dormido absolutamente nada. Y todo por culpa de las putas pesadillas que hay en mi cabeza.

Strange no ha venido todavía, aunque pronto lo hará. Después de lo de ayer supongo que no va a tener nada de piedad conmigo. Me escondo en mis pensamientos y viéndolo más claro me doy cuenta de una cosa. Que aunque era bastante obvia no he podido pensar.

Peter trabaja para Tony, no para James. Eso puede significar solo dos cosas. Ambos trabajan juntos, o van por separado. Confío en que sean lo suficientemente inteligentes como para pensar que ambos son mucho más fuertes.


Al cabo de una hora, alguien toca en la puerta. Suena demasiado tranquilo para ser Stephen. "Soy Victoria, ábreme por favor."

Con algo de miedo por si acaso es una trampa quito el mueble que bloquea la puerta y abro con cuidado. Gracias a Dios es solo Victoria. Le dejo pasar y vuelvo a colocar el mueble.

"Siento mucho no haber estado ayer aquí. Me dio día libre y lo aproveché. De verdad que lo siento mucho." Rápidamente le cojo de la mano y la tranquilizo. "Escucha, entiendo perfectamente que quisieras aprovechar tu día libre."

Ella parece calmarse. "¿Cómo has pasado la noche? Te he traído un par de pastillas para los nervios." Las recojo de su mano y se lo agradezco. "Fatal, para qué mentirte." Ella me pasa las manos por los hombros y me da algo de comida que ha traído.

Hablamos durante unos minutos pero de repente nos callamos de golpe. Strange está tras la puerta y por los gritos no parece muy contento. "¡Salir de ahí ahora mismo o echo la puerta abajo!"

Ambas nos miramos pero no nos movemos. Ninguna sabe qué hacer y el mueble cada vez está más cerca de dejar de bloquear la puerta. "¡Vosotras lo habéis querido!"

Con un enorme golpe, la puerta se abre. Tras ella aparece Strange con una pistola en la mano y los ojos prácticamente inyectados en sangre e ira. "¿Recuerdas el golpe de ayer verdad? Pues me aseguraré de que esto te duela más."

"¡NOO!" Stephen aprieta el gatillo y la bala impacta en el pecho de Victoria. Sin importar que yo me pueda llevar otro, me agacho e intento tapar la herida. "No te vayas por favor" digo con lágrimas en los ojos.

Ella pone una sonrisa piadosa y dice sus últimas palabras. "Trabajo para James, enseguida te..."

Y sin poder terminar, muere.

"Dulces sueños" susurra Strange con maldad. 

Night ClubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora