Al cabo de un rato, James, Steve y Sam entran por la puerta del club. "¡James!" grito efusiva. Rápidamente corro hacia él y me abalanzo a sus brazos. Él me recibe feliz y me llena la cara de besos.
"¿Cómo habéis llegado hasta aquí? ¿Qué ha pasado?" ¿Estáis bien?" Sus preguntas me aturden pero me niego a soltarlo. Espero unos segundos para responder. "Sentaos."
Mientras nos sentamos, saludo a Sam con otro abrazo y espero a que Steve esté libre de los brazos de Nat para darle otro. Finalmente nos sentamos todos, incluído Thor, y Nat y yo suspiramos. "¿Por dónde empiezo?"
Después de contarles todo lo que ha pasado con Strange, nos queda explicar que el que nos ha traído hasta aquí ha sido Loki.
"Y respecto al viaje de vuelta a Nueva York... Loki ha sido el que nos ha traído." Todos menos Thor se quedan en silencio. "¡¿Qué!?" Nat y yo nos miramos y agachamos la cabeza.
"Le hemos pedido que se quedara y que hablase contigo pero no ha habido manera, algo más le pasa." Thor mira al suelo incrédulo y Steve entrecierra los ojos con una mirada de puros celos.
Pasan concretamente dos horas hasta que salimos del club para irnos a nuestras respectivas casas. Al llegar, respiro el aroma de James de nuevo y casi me pongo a llorar de la emoción. "Esta noche no te preocupes por nada, me tienes a tu completa disposición."
Lo miro con una sonrisa torcida y le vuelvo a hacer la pregunta. Él asiente firme y yo remojo los labios. "Prepara un baño con sales, en diez estoy." Obedece y va directo al baño a hacer lo dicho.
Cuando llego, está todo perfecto. El agua está en su punto, las toallas bien colocadas y una leve sintonía músical de fondo. "Espero que te guste." Le doy un beso en los labios como respuesta y cuando está a punto de irse lo detengo. "Tú te quedas, ya he pasado mucho tiempo sin tí."
Pone los ojos de cachorro de perro y comienza a quitarse la ropa dejándola doblada encima de una mesilla. Copio su acción y le pido que entre en laducha primero para así poder colocarme mejor.
Instantáneamente lo hace y seguido entro yo. El calor del agua me relaja y las pequeñas caricias de sus dedos por mi espalda aún más. "Realmente hacía mucho que no estábamos así" susurro. Me da la razón.
"Solo quiero que acabe ya esto y que por fin seamos la pareja de mafiosos más poderosos y guapos de todos." Él ríe.
Sus manos se entrelazan con las mías y comienza a masajear mis dedos. Repasa desde la falange hasta la punta. Pero en el dedo anular de mi mano derecha se detiene acariciando el anillo que sigue ahí desde el primer día que me lo puso.
"Veo que aún lo conservas" dice nervioso. "¿Quieres que me lo quite?" pregunto un poco decepcionada. "No, no, no. Está perfecto donde está" responde de nuevo con tono nervioso.
Ambos nos quedamos en silencio unos segundos. "Simplemente se vería mejor el de comprometidos..." susurra pensando que no lo he escuchado. "Si no lo propones no estará ahí nunca..." le digo justo al oído antes de darle un beso detrás de la oreja.
Radicalmente se gira y me mira la cara con alegría. "¿Enserio? ¿Estás preparada?" Asiento y automáticamente me da un beso lleno de amor. "Jamás pensé que lo dirías" confiesa. Le devuelvo el beso y paso de estar delante de él a estar a horcajadas en su regazo.
"Te quiero Bucky" digo pegada a sus labios. "Yo también te quiero enana" responde. "Pero te quiero más todavía montándome" dice en tono ronco. "Joder, no se puede tener un momento romántico contigo" me quejo. "Ya sabías a lo que te medías cuando aceptaste ser mi chica." Touche.
Ambos salimos de la bañera mucho más relajados. "¿Te apetece cenar algo?" Lo miro con cara vacilona y se da cuenta de a lo que me refiero. "Luego soy yo. Me da a mí que yo también estoy con una pequeña ninfómana..." vacila.
"Prepara huevos con salchichas" propongo y le guiño un ojo. Él los rueda y se ríe. "Eres de lo que no hay."
Lo miro mientras cocina y me paro a pensar en la conversación que hemos tenido en el baño. Definitivamente estoy preparada para comprometerme con él. Estas últimas semanas después de los secuestros, han sido claves para darme cuenta de que lo quiero mucho más de lo que me podía imaginar.
Aunque si me quiero casar con él, por lo menos lo tendrá que conocer mi familia. Mi hermana se muere por saber quién es el hombre que ha robado mi corazón. Y mis padres están muy intrigados por saber quién es el que ha hecho que me vuelva como soy.
La nostalgia que me entra al pensar en ellos, hace que me levante a por el móvil para llamarlos. Marco el número de mi madre y espero a que alguien responda.
Los tonos siguen sonando hasta que una voz grave cruza la línea. "Hola papá, ¿cómo estáis?" pregunto pero no obtengo respuesta. Lo que me imaginaba.
"¿Cómo estás tú? Nos has tenido preocupados muchísimo tiempo y ahora llamas como si nada. ¿Qué está pasando Brook?" Suspiro fuerte y James me pregunta desde la cocina qué pasa.
Le digo con los labios que son mis padres y comienza a reírse. "Lo siento mucho papá, estoy bien. "¿Qué te parece si quedamos un día para comer todos y así por fin conocéis a James?" Automáticamente la risa de James se corta.
"Me parece bien. En dos días en nuestra casa, no es pregunta." Me río por su último comentario y acepto. "Allí estaremos."
Ambos seguimos hablando un rato más y seguido me va pasando con cada integrante de la familia.
A lo tonto, la llamada ha durado tres cuartos de hora. Tres cuartos de hora en los que James no ha perdido de vista el teléfono. "¿¡Cómo que en dos días conozco a tus padres!? ¿Estás loca?" grita.
"Relájate. No pasa nada" intento calmarlo. "Sí que pasa sí. Te recuerdo que tu novio es uno de los mafiosos más peligrosos de la ciudad. Y que yo sepa eso la gente no se lo suele tomar muy bien."
Me empiezo a reír, me acabo de acordar de un pequeño detalle un tanto gracioso. "¿De qué te ríes tanto? Porque esta situación no me hace gracia." Lo miro directamente a los ojos. "¿Crees que no lo saben todavía?" pregunto y se queda callado.
"Un empresario, por muy famoso que sea, no manda guardaespaldas a los padres de su novia. Y si a eso le sumas que tengo una hermana adolescente que es sinónimo de agente del FBI..." James abre la boca con incredulidad.
"¿Entonces tus padres saben todo? "¿Cómo se lo tomaron? ¿Qué? ¿Por qué?" Parece que sus neuronas están teniendo un cortocircuito interno. "Lo saben desde hace un par de semanas" confieso.
"¿Y no sabes decírmelo?" pregunta molesto. "Te lo iba a decir pero se me olvidó." Se lleva las manos a la cabeza y se desespera. "Definitivamente eres la única persona en el mundo que se olvida de una cosa tan importante."
Sonrío y me abrazo a él. "Por lo menos dime cómo se lo tomaron, ¿o tampoco te acuerdas?" vacila. Le hago una peineta y le digo que se siente a mi lado. Con la tontería se le han quemado las salchichas.
ESTÁS LEYENDO
Night Club
FanfictionBrook es una stripper muy codiciada. Trabaja en un club muy famoso pero a la vez privado. Allí conoce a muchos hombres con poder. Pero el único que le llama la atención es un mafioso importante y peligroso, James Barnes.