"¡JAMES!" sin pensarlo me lanzo a sus brazos. Él responde abrazándome fuerte. "¿Qué tal estás? ¿Cómo sobreviviste? ¿Tienes alguna secuela?" pregunto con las lágrimas resbalando por mi cara.
"Ya hablaremos más tarde de mí. Ahora cuéntame cómo estás tú." Sus ojos se centran en los mío pero yo no puedo aguantar la mirada.
"Lo intentó hacer James... Lo conseguí parar una noche, pero esta mañana... Él tenía a Natasha... y yo... yo..." La ansiedad y los nervios de recordarlo se apoderan de mí. James me intenta calmar pero tampoco está en muy buenas condiciones. Básicamente está entrando en una crisis de ira y rabia.
"Voy a matar a ese hijo de puta. Le voy a torturar hasta la puta muerte." Sus brazos me abrazan y poco a poco me calmo. "Te quiero mucho mi niña." Ese apodo es nuevo, y salido de su boca suena muy bien.
Después de estar abrazados y en silencio durante aproximadamente veinte minutos, los mismos hombres a los que escuché antes aparecen. Le dicen algo a James en ruso y se vuelven a marchar.
"Tenemos que hablar." Su tono me preocupa pero mantengo la calma. "Como creo que ya sabes, Stark y yo nos unimos para sacarte de ese infierno. Peter nos mantuvo informados, al igual que Victoria. Que en paz descanse." Cierra los ojos y veo que está dolido por su muerte.
"Hemos tenido que fingir un secuestro para sacarte por si acaso. Pero lo importante es que ya estás aquí." "¿Y Nat? Él la tenía encerrada. Y si ve que no estoy allí le hará lo mismo o cosas peores. Tengo que volver." Intento salir de ahí pero James me sujeta del brazo.
"Natasha está a salvo. Ahora mismo está en otra casa segura con Steve." Mi pecho se descomprime y una preocupación se va completamente de mi cuerpo. "¿Y mi familia, están todos bien?"
"Todos bien" James asiente. "Ahora tenemos más cosas de las que preocuparnos. Strange va a morir. Me da igual cómo, pero lo va a hacer." Asiento completamente de acuerdo con la idea.
"Stark y yo hemos ideado muchos planes pero hace una semana, después de haber visto unos informes y después de haber conseguido información, nos hemos dado cuenta de que va a ser mucho más complicado."
Lo miro confundida y pregunto el motivo. Él suspira y habla. "Strange no es un mafioso como nosotros. Es un policía corrupto." Mi mandíbula toca suelo. "¿Un policía corrupto?"
"Sí. Strange era un oficial importante en una de las unidades de policía de Nueva York. Su expediente estaba completamente limpio hasta hace un par de años. Tal y como pone en el informe, Strange se metió en una pelea con su superior. Lo suspendieron durante un tiempo pero desde entonces no se sabe nada."
No me lo puedo creer. ¿Strange siendo buena persona? Imposible. "¿Y por qué complica eso la misión de matarlo?" pregunto sin entender. "Porque según hemos descubierto, aún tiene aliados dentro de la policía."
Agacho la cabeza e intento pensar una solución. "No te preocupes por esto de momento, entre Stark y yo conseguiremos dar con una solución" dice para tranquilizarme.
"James, quiero ver como Strange se desangra y sufre lentamente."
Después de haber dormido un poco, despierto, aunque por una pesadilla. "Ya ha pasado, tranquila." Los brazos de James me rodean y me abrazan. Aprieto con fuerza mis brazos y apoyo la cabeza en su pecho escuchando sus latidos.
"Lo quiero muerto" digo con rabia. "Yo también pequeña, yo también." Ambos nos callamos y nos quedamos en silencio. Es un poco incómodo, pero no insoportable.
Mientras me revuelvo entre los brazos de James, pienso en lo mal que lo he pasado estas últimas semanas. Realmente Strange me ha jodido la vida. Él ha hecho que ahora me cueste confiar hasta en mis propios seres queridos.
Solamente con pensar en lo que me hizo mi estómago se revuelve. Sus dedos tocándome, sus labios besándome... Es asqueroso, repugnante y odioso. Las lágrimas corren por mi cara hasta llegar a los brazos de James..
"No llores por favor" suplica abrazándome más fuerte. "Siento no haber podido evitar esto. Cada día que pasa me torturo a mí mismo." Lo miro directamente a los ojos y acaricio la cara que tanto he echado de menos.
"No es tu culpa James. Has hecho todo lo que has podido." Él intenta hablar pero no le dejo. No quiero que piense que la culpa es suya. "Ahora solamente necesito cariño y fuerzas."
Hace caso a mis indicaciones y me vuelve a abrazarme y a besarme. "Te quiero mucho, no lo olvides" susurra pegado a mis labios.
Nos quedamos callados unos minutos mirando a un punto fijo hasta que rompo el silencio. "Pequeña, muñeca... Yo no tengo ningún apodo cariñoso para ti..." Lo miro pero no responde.
Agacho la cabeza un poco decepcionada pero habla. "Bucky..." Lo miro confundida. "Así me solía llamar mi madre de pequeño. Es un bonito recuerdo que tengo de ella." Nunca habíamos hablado de su familia. De hecho, no sé absolutamente nada de ellos.
"Bucky..." repito. "Me gusta cómo suena..." confieso. Él sonríe y me besa. "A mí también me gusta como suena."
Ambos salimos de la habitación, los hombres rusos que nos acompañaban ya se han ido. "Voy a preparar algo de comer, ¿Alguna preferencia?" pregunta con una sonrisa en la cara. Niego con la cabeza y me siento en la encimera para tener unas buenas vistas.
"Si me miras con esos ojos dudo que termine de hacer la comida." Me hago la tonta un poco y lo vacilo. "No sé de qué me estás hablando Bucky..." Sus ojos se centran en mí y me devoran con la mirada.
Lentamente se acerca hasta mi posición y coloca las manos al lado de mis piernas consiguiendo dejarme sin escapatoria. "Creo que voy a ir directo al postre."
Después de decir eso, sus manos acarician mis piernas hasta llegar a las rodillas. Una vez allí, las separa lentamente dejando el pequeño trozo de tela que cubre mi intimidad al descubierto. Remojo mis labios con la lengua y observo sus siguientes movimientos.
Poco a poco se arrodilla dejando besos por todas mis piernas hasta llegar a mis muslos internos. Con dos dedos me quita el tanga que llevo puesto y habla. "Creo que esto sobra."
Lo miro con deseo y de repente su lengua moja mis labios vaginales. Un gemido sale de mi boca y eso parece alimentar su ego. "No quiero que te calles ni un solo gemido." Asiento con dificultad y él vuelve a su trabajo.
Las lamidas cada vez son más placenteras. Sin duda es un experto en comerme. Pongo una de mis manos en su nuca y empujo su cabeza contra mi intimidad. La cocina retumba por mis gemidos.
"Oh dios Bucky..." Él acelera y siento que si sigue así no voy a tardar en llegar nada. "Ven por mi muñeca, quiero saborearte de nuevo." Sus palabras son suficientes como para llegar a la cima.
Intento calmar mi respiración pero es en vano ya que se vuelve a acelerar al ver cómo James se quita los pantalones y saca a relucir su enorme protuberancia. "¿No era la encimera una de tus fantasías sexuales?"
Muerdo mi labio y maldigo. Quizás no debería confesarle a mi hombre todas mis fantasías si no me quiero mostrar vulnerable. "Eres un cabrón James Barnes."
"Pero este cabrón te vuelve loca."
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Night Club
FanfictionBrook es una stripper muy codiciada. Trabaja en un club muy famoso pero a la vez privado. Allí conoce a muchos hombres con poder. Pero el único que le llama la atención es un mafioso importante y peligroso, James Barnes.