Me quiero morir de vergüenza. Más vale que el segurata se ha llevado a Tony de aquí. Ahora me queda la peor parte, explicarle todo a James.
"¿A qué cojones se refería con que quieres cambiar de vida?" pregunta exaltado y le obligo a que se calme. "Cálmate y escúchame." Asiente.
"Para empezar, no sé por qué tenía Tony una bolsa de cocaína en la mano" aclaro. "Y sobre lo otro. Es algo de lo que te quería hablar hace unos días, pero no sabía cómo sacarte la conversación."
Su mandíbula se tensa pero prefiere escuchar antes que hablar.
"Hace un tiempo que he cambiado la forma de ver las cosas que haces. Antes, me daban miedo y no me gustaban, pero ahora es diferente. Ahora quiero ser yo la que aprieta el gatillo. Quiero ser esa chica con dinero a la que ves pasar por la calle y envidias. Quiero galas, eventos y lujos" me tomo un momento para coger aire y finalmente decir lo que quiero.
"Simplemente quiero ser una chica peligrosa, segura de sí misma a la que le tengan miedo y respeto."
Tras decir eso, me callo. Él no dice nada, ni siquiera mueve un dedo, me está analizando. Sus ojos recorren mi cuerpo pero terminan centrándose en los míos. Seguido, cruza los brazos.
Suspira y habla. "¿Así que mi chica quiere ser la más peligrosa de todas?" pregunta. Su tono contiene un poco de vacileo. "Así es" respondo.
Se echa a reír. "No entiendo por qué no me lo habías dicho antes. Me encanta que seas ambiciosa contigo misma. Me encanta tu seguridad, y sobre todo, me encantas tú." Su cara refleja verdadera alegría.
Se acerca a mí y al estar a mi altura, hace un gesto con las manos imitando que está enseñando un cartel. "Imagínate, Brook Stones, la nueva Al Capone." Obviamente está de broma, creo.
"¿Entonces no estás enfadado o algo por el estilo?" pregunto. Él se lleva las manos a la cabeza.
"¿Cómo voy a estar enfadado porque quieras hacer lo mismo que hago yo? Estoy muy orgulloso de tí, pequeña."
Ese apodo es nuevo, y tengo que decir que me encanta. De repente, sus brazos me envuelven en un abrazo. "Te quiero. Contigo hasta el final de mis días" susurra. "Yo también te quiero machote."
"Ahora voy a ir a despedirme de Thor y Loki, espérame aquí." Él acepta pero sé que por dentro está un poco celoso.
No he parado de darle vueltas a lo que me dijo Thor sobre Loki. Nat debe saberlo, pero no sé dónde está. Quizá se haya ido con Steve cuando llegó con James.
Llamo a la puerta y esta se abre gracias a la mano de Loki. Lo miro a los ojos y me sorprendo fuertemente. Está irreconocible. Tiene ojeras que llegan hasta el suelo, su cabello está descuidado y para colmo, está colocado.
"¿Qué haces aquí?" pregunta molesto. Ahora entiendo por lo que tiene que estar pasando su hermano. "He vuelto de Roma." intento romper el hielo de alguna forma.
"Ya te veo. ¿Algo más?" Sus palabras me duelen. El Loki al que conocí, no era para nada así. Nunca se enamoraba, nunca se drogaba. Verlo así me parte el corazón en dos. Y también me enfada.
"Haz el favor de levantarte si no quieres que lo haga yo" amenazo pero no me hace caso. "Está bien, tú lo has decidido." Y conforme salen las palabras de mi boca, lo agarro del brazo y tiro de él hasta que lo levanto por completo.
"Loki, olvídate de ella. Ya está, pasa página. Tuvisteis vuestro momento pero no es lo correcto. Ni para ella ni para ti." Por mucho que no le guste, lo tiene que aceptar. "Y la solución no está en las drogas, ni las putas."
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Night Club
FanfictionBrook es una stripper muy codiciada. Trabaja en un club muy famoso pero a la vez privado. Allí conoce a muchos hombres con poder. Pero el único que le llama la atención es un mafioso importante y peligroso, James Barnes.