Night Club

Traición.

Después de andar durante un rato por fin llegamos al destino. "Dadme vuestros móviles" demanda. Ambas obedecemos y en cuanto los tiene en la mano los lanza al suelo y los pisotea hasta romperlos. Seguramente lo haya hecho para que los chicos no nos puedan localizar.

"Subid a la camioneta y poneos cómodas, tenemos un viaje un tanto largo." Nat y yo nos miramos y nos sentamos en los asientos traseros. Puedo notar que está muy nerviosa ya que su cuerpo tiembla. Es totalmente entendible ya que para ella es la primera vez que se ve envuelta en una situación así.

Durante el camino nadie habla ni una sola palabra. Los dos hombres que van delante miran fijamente a la carretera y el que está a cargo de nuestra vigilancia no nos quita el ojo de encima.

"¿A dónde nos estás llevando?" pregunto pero no obtengo respuesta. Si algo aprendí de Strange es que la paciencia no es una de sus virtudes. "Vamos, dímelo." Él suspira en su asiento.

"Cállate por favor..." me susurra Natasha al oído. Le aprieto el muslo en señal de que se tranquilice pero no lo hace.

El trayecto finalmente termina y para nuestra sorpresa estamos en una urbanización privada, pero en Nueva Jersey. "¿Qué hacemos aquí?" pregunto muy confundida. "Bajar."

Nada más bajar, el hombre que nos acompañaba y otro más nos atan las manos y nos llevan a la sala principal de la casa. Nos dejan sentadas en un enorme sofá y Strange se coloca delante de nosotras.

"Voy a ser rápido, ¿cuál va a ser el próximo trato que James vaya a hacer?" Me encojo de hombros pero no me cree. "Sé que vosotras sois las que lleváis ese asunto ahora, así que decídmelo."

Ambas nos miramos y nos quedamos calladas. Si algo hemos aprendido es que no se puede revelar nada relacionado con los futuros tratos. Ni siquiera en una ocasión muy crítica.

Strange pega en la mesa y se acerca a mí con mucha furia. "No me salgas con la mierda de que no puedes revelar nada. O me lo decís o no volvéis a ver la luz." grita. Las venas de su cuello cada vez se hinchan más y parece que si sigo sin hablar en algún momento van a reventar.

Pienso en una solución rápida y solamente se me ocurre una, aunque no es cien por cien segura. Strange comienza a gritarme de nuevo pero lo callo. "¿Y qué recibo a cambio?" Él sonríe y Natasha me mira aterrorizada.

"Lo que quieras mi amor" dice dulcemente. Miro al suelo y pienso en una recompensa que pediría si realmente fuera a traicionar a James. "¡Brook no lo hagas! Seguro que ya está de camino" grita Natasha.

Stephen vuelve a ponerse nervioso pero lo calmo de nuevo con mis palabras. "Lo siento Nat, nunca he querido estar en su bando. Solamente me quería acercar a ellos para así ganarme un nombre en este mundo."

La pelirroja me mira con la boca abierta y comienza a llorar. "¡Piensa en James! ¿Piensa en lo mucho que te quiere!" Sus palabras llegan a mi corazón e intento frenar las lágrimas que se amontonan en mis ojos. "Nunca lo he querido" miento.

Strange se interpone en nuestra conversación y me agarra suavemente del mentón. "Así que tenemos delante a una mentirosilla eh..." Trago duro y asiento. "Soltarla" manda a sus hombres.

Uno de ellos se acerca y me suelta las manos. "Ahora dime cuál va a ser el próximo trato y todos acabaremos felices." Nat vuelve a gritar algo pero le pegan una bofetada que la calla.

Cierro los ojos y una lágrima se desliza por mi cara. "¡No le hagáis daño, ella no tiene la culpa de nada!" grito. Strange les ordena que la dejen y vuelve a hablarme. "Adelante, habla."

Obviamente no quiero traicionar a James, así que no puedo decirle cuál va a ser el próximo trato. "Primero vamos a hablar de mi recompensa." Al decir eso, Strange se desespera pero Natasha me mira.

Le miro directamente a los ojos e intento decirle que todo es mentira y que nunca jamás en la vida los traicionaría, pero parece no entenderlo. "Está bien, sentémonos a negociar en esa mesa."

Ambos nos sentamos en la mesa y él vuelve a preguntarme qué es lo que quiero de recompensa. "Soltar a Natasha. Ella no tiene nada que ver con la mafia, solamente está enamorada de Steve."

Strange niega con la cabeza. "Natasha no es negociable." Sus palabras son claras. "Sin Natasha no hay trato. Y si me matas te quedas sin información." El moreno mira al suelo y tras unos segundos le ordena a su hombre que suelte a la pelirroja.

Nat se queda quieta en la silla mientras una pistola apunta directamente a su cabeza por si acaso. "Me dices el próximo trato o quieres algo más." Me paro a pensar. Si le digo que quiero hablar con Natasha va a saber que me traigo algo entre manos. Pero no puedo hacer nada yo sola. Son tres hombres armados contra mí.

"¿Puedo hablar un momento contigo a solas?" pregunto y él asiente. Los dos hombres se van y se llevan a Natasha con ellos. "¿Qué quieres?" Lo único que me queda por probar es hacerle creer que siempre he estado de su lado y que actuaba de la otra forma para ganarme la confianza de James. Es el último as que me queda bajo la manga.

Sin pensarlo dos veces me siento en su regazo y lo beso. El sigue el beso y entierra su lengua en mi boca como un auténtico depredador sexual. "Siempre he estado de tu parte Stephen, siempre." Casi sin terminar la frase me vuelve a besar.

Mientras sus manos devoran mi cuerpo en mi cabeza aparecen las imágenes de aquel día que abusó de mi. Intento olvidarme de ellas pero cada vez son más intensas. Si no para, voy a ponerme a llorar.

Nuestros labios se separan y una sonrisa aparece en su cara. "Creo que lo del trato puede esperar un rato más." Frunzo el ceño pero enseguida siento que sus manos se deshacen de mi camiseta y de mi sujetador dejándome semidesnuda.

Me tapo con las manos lo máximo que puedo pero al tener más fuerza que yo, no le cuesta esfuerzo quitarlas de su camino. "¿No será mejor esperar a que te lo diga y así podemos celebrarlo por todo lo alto?" digo con la voz temblando.

"Antes queriendo posponer el momento de la verdad, ¿y ahora que empezamos a hacer algo mucho más divertido quieres decirlo?" Me quedo en silencio.

"¿De verdad creías que me iba a creer que ibas a traicionar a tu queridito James? Estaré enamorado pero no soy gilipollas."