Mientras James sale a hacer deporte, decido que voy a llamar a Natasha para ver qué tal está después de lo de ayer. Además, tengo que contarle que Peggy está embarazada.
Marco su número y espero a que responda. Los tonos van pasando pero al cuarto contesta. "¿Qué tal estás?" pregunto antes que nada. Ella suspira y confiesa que sigue mal. "Puedes venir a mi casa si quieres, James se ha ido."
Me lo agradece y me dice que en veinte minutos llega. Colgamos la llamada y preparo algo de comer para cuando venga. No me esmero mucho y saco unas galletas y un bizcocho que había por ahí.
El timbre suena y abro la puerta. Por ella aparece Natasha con unas ojeras que le llegan hasta el suelo y los ojos rojos de haber llorado tanto. Me abrazo a ella sin preguntar y le aseguro que todo va a salir bien.
"Escúchame" le agarro de la mandíbula con ambas manos para que centre su mirada en mi. "En dos días es Nochebuena y me niego a que la pases así. Ahora mismo nos vamos a ir de compras tú y yo para que encuentres el mejor vestido de toda la ciudad, ¿me entiendes?"
Mi propuesta le saca una sonrisa y me agradece lo que estoy haciendo por ella. "Aunque hay otra cosa que deberías saber." Ella se tensa y vuelve a agachar la mirada. "Steve se fue con Peggy porque está embarazada."
Al oír eso, Nat cambia sus ojos tristes por unos llenos de ira y rabia. "¿¡Entonces me ha estado engañando durante más tiempo!?" Tras decir eso me quedo en silencio. No había caído en eso. Si Peggy está embarazada es porque ha tenido algo con Steve antes. Tengo que preguntarle a James.
"En cuanto venga James le voy a preguntar" digo indignada. "¿Preguntarme el qué muñeca?" James entra por la puerta con la camiseta sudada y la respiración aún acelerada.
"¿Desde cuándo lleva Steve engañando a Nat?" James entrecierra los ojos y frunce el ceño. "No sé de qué me hablas." Claro que sabe de qué le hablo, y eso me enfada. "¡Claro que lo sabes! Pero empezaremos de otra forma, ¿de cuánto está Peggy?"
James hace memoria y responde. "De tres semanas." Los tres hacemos cuentas de cuándo fue eso y de repente grita Natasha "¡Será hija de puta!" Tanto James como yo la miramos y esperamos una explicación.
"Hace tres semanas estábamos en Roma. El hijo no es de Steve." James y yo nos miramos y rápidamente él coge el teléfono y llama a Steve. Los tres esperamos a que responda pero no lo hace ni a la primera ni a la segunda. Es a la tercera cuando por fin responde.
"¿Qué pasa?" Su voz es ronca, está recién despertado obviamente. "Tienes que salir de ahí, te has metido en un marrón que no te corresponde." Steve no entiende las palabras de James. "¿Qué coño dices tío? ¿No me estarás diciendo esto porque tu muñequita te ha comido la cabeza para que vuelva a hablar con su amiga verdad?"
Obviamente está molesto, pero ese tono a James no le gusta, y mucho menos si mi nombre está por medio. "Vuelve a decirle a mi novia así y estás muerto. Tú sabrás dónde te has metido. Pero te recuerdo que hace tres semanas estabas en Roma con Nat, saca conclusiones." Y tras decir eso, cuelga.
Natasha y yo le miramos esperando una respuesta pero no nos la da. Simplemente suspira y va hacia el armario en el que guarda todo el alcohol y se sirve una copa de whisky. "Entrará en razón, no os preocupéis."
Ha pasado hora y media desde que James habló con Steve y todavía no hay noticias. Natasha está cardiaca y James agobiado porque el rubio tampoco está haciendo su parte del trabajo.
"Por favor, vamos a un balneario o algo así" suplica Natasha. Apruebo la idea y mientras ella va a casa a por el bañador, hablo con James.
"No está bien. De todas formas, deja de beber whisky, te vas a emborrachar." Él me agarra de la cintura y sonríe. "No te preocupes muñeca, borracho soy más dominante" suelta y me guiña un ojo.
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Night Club
FanfictionBrook es una stripper muy codiciada. Trabaja en un club muy famoso pero a la vez privado. Allí conoce a muchos hombres con poder. Pero el único que le llama la atención es un mafioso importante y peligroso, James Barnes.