Capítulo 26: Otra Vez Pantalones

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Alaska

—¡¿En qué estaban pensando?!

Cuando desperté en la mañana en el cuarto de Ash y vi que tenía una conversación en Whatsapp con Brian que jamás había tenido realmente, supuse que él y Gohan tenían algo que ver.

Ashton estaba sentado en la mesa de desayuno, intentando comer algo, mientras agarraba su cabeza. Se veía muy demacrado y suponía que no había tenido una buena noche.

Gohan estaba preparándose un sándwich en la cocina y yo, estaba parada cerca de ellos, pidiendo las explicaciones correspondientes.

—Pues en conseguirte una cita —dijo con obviedad Gohan.

Lo miré y fruncí el ceño.

—Yo puedo hacer eso sola.

—Sí, pero ya lo hicimos así que da igual —dijo Ashton de mala gana.

—Sé que estas cansado y no quieres que te grite, ¡pero tengo derecho a estar molesta!

Ashton se tapó los oídos con las manos y se quejó.

—En vez de gritarnos y reclamar, ¿no deberías prepararte para tu cita? —me preguntó Gohan, al tiempo que se sentaba junto a Ash con su sándwich.

Yo suspiré y asentí, pero luego entré en pánico.

—¿Y qué me voy a poner?

No sentía la seguridad de que alguna prenda de mi armario sirviera para una cita.

—Pues ropa —dijo Han.

—¡Pero no puedo ponerme cualquier cosa!

Ashton volvió a cubrirse los oídos y reclamar.

—Si te ayudamos, ¿dejaras de gritar?

Yo asentí frenéticamente.

—Bien, terminemos el desayuno y luego te ayudamos con tu asunto —dijo Ashton.

Yo fui a prepárame algo para comer y luego de que todos termináramos, fuimos a mi departamento.

Twinkle estaba durmiendo en la almohada de mi cama, por lo que Gohan puso una expresión de desagrado.

—Luego quedaras llena de pelos de gato en la cara —me dijo.

Yo me encogí de hombros. Esa no era una de mis preocupaciones en la vida, ni en ese momento, ni nunca.

Fui hacia mi armario, mientras los chicos se sentaron en la cama, y comencé a sacar prendas que podían servir.

Ya que era invierno no podía usar un vestido, a menos que fuera uno de invierno, por lo que saqué varios jeans y camisetas manga larga.

Ashton y Gohan comenzaron a analizar las prendas una por una y luego Ashton me entregó unos pantalones y una camiseta.

—Pruébate esto.

Yo asentí y comencé a quitarme la ropa que tenía de la noche anterior. Ya no me importaba cambiarme frente a ellos, de todas maneras, ya me habían visto completamente desnuda.

Cuando terminé de acomodarme la ropa, me paré frente a ellos y ambos se quedaron analizándome.

—Date la vuelta.

Hice lo que Ashton me dijo y me quedé esperando a que volvieran a decir algo, pero pasaban los segundos y no ocurría nada.

Giré mi cabeza para ver que tanto veían y pude notar como miraban mi trasero.

—¡Oigan! —exclamé, volteándome bruscamente, y espantándolos—. Tienen que ayudarme, no mirarme el trasero. Eso lo pueden hacer cualquier otro día.

Alaska va a Los Ángeles [LA #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora