Alaska
Los niños no dejaban de pedirme autógrafos cuando recién había aparecido en un tráiler.Yo ni siquiera era la protagonista de la película, pero todos parecían creer que era toda una estrella. Me imaginaba que nadie famoso andaba por esas calles de Los Ángeles.
—¡Oigan! —oí decir a Gohan a lo lejos—. ¡Déjenla respirar!
Ashton y Gohan llegaron a mi lado y comenzaron a apartar al grupo que me acosaba.
—Pero miren quien es —dijo un hombre de la edad de nosotros, acercándose—. Ashton Princesa Johnson... con razón está esta camioneta tan lujosa aquí.
—Déjalo, Kent —le dijo Gohan.
Ashton subió al asiento del conductor y yo subí atrás.
Gohan se quedó espantado a los que quedaban y, entre eso, pude notar que había unos armados, aunque las pistolas estaban metidas en sus pantalones y algunos parecían tener navajas también.
—¿Tienen armas? —le pregunté a Ashton con preocupación, asomándome pro entre los asientos.
—No tienes idea de cuantas veces me intentaron asaltar aquí, pero cuando sabían que era el amigo de Gohan me dejaban en paz.
—¿Por qué?
—No se atacan entre ellos, ni a los familiares o amigos de ellos, sólo a los desconocidos... una vez si me robaron dinero, pero fue porque lo dejé en la maletera de mi moto.
—No sabía que Gohan vivía en un lugar tan peligroso.
—Yo tampoco lo supe hasta que teníamos como catorce y me invitó a su casa por primera vez, entonces los niños del barrio se enteraron de que yo vivía en Beverly Hills y que mis abuelos habían sido estrellas de cine y que era millonario... y me apodaron Princesa.
—¿Y solían venir?
—Muy poco —respondió—. Gohan prefería mil veces ir a mi casa donde mis padres ni siquiera estaban y donde no había adolescentes con pistolas en los pantalones andando por las calles.
De pronto, una chica comenzó a tocar el vidrio de Ashton con sus nudillos.
Él resopló y bajó el vidrio de mala gana.
—Estrella... hola —la saludó con poco ánimo.
—¿Sigues soltero? —preguntó ella con una sonrisa traviesa.
Él fingió una risa.
—Bueno...
Antes de que dijera algo, Gohan llegó y la alejó del auto.
—Ya déjalo en paz, Estrella, mejor ve con tu novio.
Ella solo rodó los ojos y se marchó, dándole a Ashton una última sonrisa coqueta.
Gohan subió por fin al asiento del copiloto y Ashton no tardó en ponerse en marcha. Estaba segura de que lo único que querían ambos era salir de ahí.
[...]
Lo que había pasado en la casa de la madre de Gohan había sido difícil para él.
Nuevamente había estado algo deprimido, pero Ashton y yo intentábamos de todo para poder animarlo, aunque fuera un poco, pues Ashton temía que volviera a enfermarse y que esta vez fuera más grave.
Cuando se estaba deprimido, el sistema inmunológico que se debilitaba y, estando en invierno, no sería difícil que Gohan se terminara contagiando de algún resfriado o algo más fuerte.
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Alaska va a Los Ángeles [LA #1]
RandomAlaska siempre ha tenido el mismo sueño: volverse una actriz famosa; y es por esto que se muda a Los Ángeles después de terminar su carrera de actuación. En su nuevo edificio conoce a Ashton y Gohan, dos mejores amigos un poco más jóvenes que ella q...