Ashton
Realmente me sentía feliz de estar ahí, vivo y con mi familia... aunque no tuviéramos la mejor relación.
Si bien, yo estaba lejos de ser el hijo favorito y lo sabía (todos lo sabían) mi madre y padre estaban tan preocupados de que me pasara algo que habían puesto seguridad afuera de mi habitación.
Los únicos que podían entrar además del personal del hospital, eran ellos, mis hermanos y mis dos mejores amigos.
Los cuatro secuestradores habían sido encontrados tan sólo dos días después de que me operaran y mi padre estaba desesperado porque un juez los juzgara y que ninguno volviera a salir jamás.
Yo, por otro lado, estaba más preocupado de que me quedaran marcas en el cuerpo por las balas y parecer un delincuente que se había metido en una pelea callejera.
—No se ven casi nada —me dijo Alie, mientras me levantaba la bata de hospital.
—No mientas...
—No miento... tanto.
Volví a acomodarme la bata y a recostarme bien en la cama.
Alie me miró con algo de tristeza.
—No está mal, sigues siendo igual de lindo —me aseguró.
Yo la miré curioso.
—¿Crees que soy lindo? —pregunté con una sonrisa divertida que utilizaba para esconder mi ilusión.
Alie rodó los ojos, pero no pudo disimular su sonrisa.
—Un poco...
—Tú también lo eres un poco.
Alie estaba abriendo la boca, cuando Gohan entró con una caja de donas en la mano.
—¿Quién muere de hambre?
—¡Yo! —exclamé.
—No, tú no —me dijo—. No tienes bazo y tienes que comer comida de hospital por eso.
—No es justo —me quejé, cruzándome de brazos.
Alie me miró con ternura, mientras sacaba una de las donas de la caja.
—Solo un pedacito —me dijo, quitándole un pedazo pequeño a la dona y acercándola a mi boca.
Yo sonreí complacido y agarré el pedazo de dona con mi boca, pero realmente me sentía más complacido porque ella me la diera que por comer la dona en sí.
[...]
—¿Alaska hizo esto? —le pregunté a Gohan.
—Así es... temía que arruinara nuestras plantas, pero me sorprendió.
Alaska había preparado unos muy buenos brownies de marihuana, eran los mejores que había probado en la vida. Había una razón más para que me gustara a Alie.
Al pensar en Alie y en la forma en que me gustaba, miré a Gohan de reojo.
Ambos estábamos recostados en mi nueva cama de dos plazas, comiendo los brownies mientras veíamos una serie en la televisión.
Debido a los dos disparos que había recibido, debí quedarme en el hospital durante varios días y estando en casa, debía guardar reposo.
Gohan había estado pegado a mí todo lo que podía, era como si creyera que me podía pasar algo más si se separaba. Solo se había separado para ir a la universidad para así poder darme sus apuntes después.
ESTÁS LEYENDO
Alaska va a Los Ángeles [LA #1]
DiversosAlaska siempre ha tenido el mismo sueño: volverse una actriz famosa; y es por esto que se muda a Los Ángeles después de terminar su carrera de actuación. En su nuevo edificio conoce a Ashton y Gohan, dos mejores amigos un poco más jóvenes que ella q...