Capítulo 51: Tres Son Multitud

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Alaska

¿Qué me sucedía? ¿Por qué tenía ese cosquilleo en el estómago y esas ganas de tener contacto físico con él? Contacto físico no sexual... Mis sospechas eran ciertas, me gustaba el tonto de Ashton. El dulce y lindo tonto de Ashton.

«Al menos no es Gohan», intenté tranquilizarme.

No era que creyera que Gohan tuviera algo malo..., pero como novio, sabía que dejaba mucho que desear. Solo necesitaba hablar con sus antiguas novias, con las cuales había tenido relaciones efímeras y que lo detestaban por razones parecidas.

De todas maneras, eso era malo, pues Ash no era tan distinto a Gohan. Ashton era un mujeriego que amaba la hierba y las orgias, y estaba dejando a un lado su pasado de adolescente con complejo de badboy. La gran diferencia con su mejor amigo era que tenía algo de vergüenza.

«Pero tiene un futuro».

Eso era cierto. Ashton era un desastre en muchos sentidos, pero estudiaba una carrera y era muy inteligente, además de respetuoso y generoso.

Si lo pensaba bien, Ashton era mejor opción de novio que al menos el ochenta por ciento de los hombres existentes en la Tierra.

No sabía cómo o cuándo, pero había terminado apoyada en el pecho de Ashton y tenía mi mano puesta sobre sus increíbles abdominales, aunque sobre la ropa.

De pronto, sentí como el corazón de Ash bombeaba más fuerte y rápido de lo normal.

Me separé un poco de él para mirarlo.

—¿Te sientes bien? —le pregunté, mirándolo directamente a los ojos.

—Sí... —respondió nervioso, evitando mi mirada.

Estaba por volver a la misma posición de antes, pero sentí como si algo hubiera poseído mi cuerpo y acerqué mi rostro al de Ashton, tomándolo entre mis manos, para luego besarlo.

Pensé que Ashton podía reaccionar mal, pero en vez de eso, puso su mano en mi nuca y profundizó el beso. Comenzamos a enredar nuestras piernas y Ashton puso una de sus manos en mi cintura, apretándola levemente.

Todo iba mejor que increíble, hasta que alguien más carraspeó en la habitación.

Ambos nos separamos de golpe y miramos a Gohan aterrados. Él solo miraba serio, pero por alguna razón, me pareció que estaba realmente molesto.

—Alaska, ¿nos dejarías solos un momento? —pidió Gohan, sin siquiera preguntar que sucedía.

—Eh...

Miré a Ashton de reojo y él solo asintió, sin expresión.

Yo me levanté de la cama y salí de la habitación lentamente. No era que temiera que se lastimaran físicamente, menos después de lo que había pasado Ashton, pero suponía que lo que fuera a pasar tampoco sería positivo.

Cuando salí, la culpa comenzó a caer sobre mí. Sentía que me estaba entrometiendo entre ellos, arruinando su relación. Yo jamás podría salir con Ashton en serio, no si no quiera que la relación con Gohan que teníamos ambos se fuera en picada.

Cuando entré a mi cuarto, me senté en la cama y pensé en que hacer.

Tomé mi celular y decidí llamar a Ana por teléfono, quien no tardó más de unos cuantos segundos en contestar.

¡Alaska! ¿Cómo estás?

—Relativamente bien, ¿y tú? —pregunté, intentado sonar lo menos deprimida posible.

Alaska va a Los Ángeles [LA #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora