꧁Cap. 10꧂

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Momo se encontraba sentada en la entrada del santuario viendo la nieve caer frente a ella. No sabía con exactitud que hora era pero, como el sol aún no había salido, parecía ser al menos de madrugada.

No podía dormir, y había dejado a Jirou descansar después de todo lo que ella había pasado en este lugar. No quería ser una molestia para nadie, especialmente para ella.

Pero, la simple razón por la que su mente no la dejaba dormir era por el hecho de no haber visto a Shoto desde el momento en que ella misma reveló sus sentimientos hacia él mostrandole todo el amor que había escondido en el fondo de su ser y ahora brotaba sin cesar como el agua de un manantial de agua dulce y cristalina. Pero, simplemente le atormentaba ver que Shoto no le parecía importar aquel amor tan cristalino y dulce que ella le ofrecía con todo su corazón. Sentía que su corazón poco a poco se rompía de nuevo por aquel rechazo. Pensó que aquel bicolor de mirada heterocromatica podría ser diferente, que por primera vez, alguien podría amarla tal y como era, pero, al parecer, se había equivocado nuevamente. Tan ingenua como siempre.

Mañana se cumpliría una semana desde su llegada al santuario lo que significaba, según lo que había dicho Shoto, que el portal que conectaba el mundo humano con el santuario de hielo y fuego estaría abierto y, según lo que Jirou aseguraba, esta noche seria la ultima que vería a Shoto y a su santuario si él no se dignaba en aparecer frente a ella.

Tal vez por eso se encontraba sentada en ese lugar. Tal vez tenía la leve esperanza de ver el regreso de Shoto al santuario para decirle que él también la amaba y quería estar a su lado hasta el momento de su muerte. Pero, mientras pasaban los minutos y con ello las horas, su esperanza se desvanecía como la oscuridad de la madrugada.

"Pronto amanecerá..." pensó ella mirando el cielo "...Lo que significa que pronto tendré que irme para jamás volver a ver Shoto"

De pronto, el movimiento de la maleza de hielo cerca del santuario hizo que volteara la vista hacia el lugar donde provenua el sonido y al ver salir a Inari de entre los arbustos, sonrió débilmente al ver a la compañera de Shoto acercarse a ella como se acercaba con el bicolor. Sin ningún rastro de miedo o temor.

—Hola, Inari— dijo Momo mientras acariciaba el pelaje blanco del zorro.

De pronto, noto que Inari traía un pergamino de papel de arroz en su boca y antes que se diera cuenta, lo coloco frente a ella y lo empujo levemente con la nariz incitandola a abrirlo.

Momo algo confundida por la insistencia del zorro, tomo el pergamino entre sus manos y lo abrió notando que estaba escrito en japones antiguo que, por suerte, ella había estudiado antes de emprender su aventura hacia el lugar de origen de la leyenda de "Shoto".

El texto decía más o menos así:

"Sigue la luz de la aurora boreal hasta llegar al prado que se encuentra en medio del bosque de hielo y fuego. Llega antes que el primer rayo de sol del amanecer toque las hojas de cristal de hielo del árbol más antiguo de este santuario. Aguarda ahí hasta mi llegada. Ven acompañada si es tú desición, pero, mi alma junto con mi ser, desean verte una ultima vez antes que vuelvas al mundo humano.

Espero verte, Yaoyorozu.

Attem. Shoto"

Cuando apenas termino de leer el pergamino, un fuerte viento sopló frente a ella haciendo que quedara momentáneamente cegada por la nieve que contantemente chocaba sobre su rostro con rudeza, pero, de un momento a otro, la tormenta se despejo revelando en el cielo una hermosa aurora boreal que resplandecía con hermosos tonos verdes y morados.

"轟" (Shoto) La Bestia de Hielo y Fuego (Todomomo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora